Muchas personas toman resoluciones saludables o establecen metas con las mejores intenciones, sólo para ver que se quedan cortas o se desmoronan por completo con el tiempo.
En ese sentido, es común leer sobre investigaciones y estudios médicos que promueven los beneficios físicos y psicológicos de un estilo de vida saludable. Llevar un estilo de vida saludable puede incluso ayudar a prevenir el cáncer.
Entonces, ¿por qué todavía no cumple con sus intenciones de realizar cambios saludables en su dieta y estilo de vida?
Algunas razones comunes por las que las personas tienden a renunciar a los cambios de comportamiento incluyen las siguientes.
- Aversión percibida hacia el ejercicio. Los estudios muestran que las personas sobreestiman lo difícil que es hacer ejercicio. Como resultado, es posible que usted tienda a darse por vencido incluso antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios o régimen de entrenamiento.
- Entorno alimentario tóxico. Las opciones de alimentos rápidos, baratos y tentadores son una presión constante por parte de una industria de marketing multimillonaria. Estos mensajes psicológicos altamente específicos pueden hacer que usted se pregunte si está a cargo de sus conductas alimentarias o, en cambio, está siendo condicionado a elegir la comodidad en lugar de opciones más nutritivas.
- Establecer demasiadas metas o crear un plan de todo o nada. Las personas tienden a cambiar demasiados comportamientos o rutinas a la vez. Crear cambios restrictivos que conduzcan a sentimientos de privación o un estado de ánimo más bajo puede resultar en un plan de “encendido o apagado” o de “todo o nada” que no se puede mantener.
- La coherencia es complicada. Ya sea que elija una meta para toda la vida o un objetivo temporal, mantenerse motivado requiere una planificación y un seguimiento complejos. Establecer comportamientos saludables y duraderos requiere una mentalidad diferente y el reconocimiento de que esforzarse en algo importante promueve un mejor estado de ánimo y bienestar.
Consejos para mantenerse motivado
Si desea que sus hábitos sean permanentes, aquí van algunos consejos:
- Modifique su forma de pensar y desafíe los pensamientos y creencias negativos.
- Anticípate a los lapsos y recupérate rápidamente.
- Recuerda que mereces sentirte bien y que tu plan te llevará allí.
- Comience con un pequeño cambio, celebre el éxito y agregue más cambios con el tiempo.
- Utilice un diálogo interno positivo con frases como “soy un deportista” y “soy alguien que come opciones saludables” para incorporar cambios de identidad en su plan.
Tus pensamientos determinan cómo te sientes contigo mismo, lo que afecta tu comportamiento, estado de ánimo, interacciones con los demás y progreso hacia tus metas. Cuando identifiques pensamientos positivos, asegúrate de practicarlos.
Considere utilizar este camino para ayudar a estimular sus comportamientos saludables.
Para empezar, algunos preceptos:
- Desarrolla metas positivas y realistas para ti mismo.
- Encuentre múltiples formas de recordar su objetivo.
- Identifique por qué desea alcanzar este objetivo.
- Enumere los comportamientos que considere nocivos para la salud.
- Seleccione uno de los comportamientos identificados que le gustaría cambiar.
Cómo crear un plan de acción:
- Piense en formas de cambiar este comportamiento y comience poco a poco.
- Diseñar un plan para promover esta estrategia.
- Identifique posibles obstáculos que podrían interferir con su objetivo.
- Identifique sus opciones de apoyo.
- Establece una fecha para cuando quieras lograr tu objetivo.
Alcanzar tu objetivo:
- Contrarresta los pensamientos destructivos con otros más constructivos.
- Considere lo que debe hacer para mantener el cambio cuando complete su objetivo.
- No esperes perfección; anticipar la imperfección.
- Evalúe sus éxitos cuando alcance su objetivo.
- Observe cómo se siente ahora que ha trabajado para alcanzar su objetivo.
- Selecciona otro objetivo y reinicia el proceso cuando estés listo.
No dejes que un desliz te aleje de tu objetivo. Un lapso es un ligero error, desliz o pausa en el progreso que la mayoría de las personas enfrentan en algún momento durante el viaje. La recaída ocurre cuando los lapsos se suceden y una persona vuelve a su comportamiento anterior. Recuerde que un desliz es normal y no siempre conduce a una recaída. Anticipe que puede ocurrir y ocurrirá un revés. Luego, averigüe qué factores desencadenantes provocaron el error.
Los desencadenantes comunes incluyen:
- Una determinada hora del día.
- Un acontecimiento vital desafiante.
- Emociones negativas, aburrimiento o un cambio en tus intenciones iniciales.
- Alimentos particulares y señales visuales.
- Personas que tienen influencia en tu vida.
- Eventos sociales, celebraciones o tus costumbres.
* Este artículo fue publicado originalmente en Mayo Clinic, con cita a Lisa Hardesty, quien es psicóloga clínica en Mayo Clinic Health System en Mankato, Minnesota.