Las “Zonas Azules” son regiones alrededor del mundo donde sus habitantes tienen una longevidad excepcional, superando significativamente la expectativa de vida global. Estas zonas han sido minuciosamente estudiadas para entender los factores que contribuyen a su notable longevidad y salud.
Los estudios realizados han identificado varios hábitos comunes entre los habitantes de estas regiones, como es el consumo regular de ciertas infusiones, que podrían explicar su longevidad, aunque no garantizan una vida extremadamente longeva, sí sugieren que pueden aumentar de manera significativa la probabilidad de vivir más tiempo y con mejor salud.
¿Qué son las “Zonas Azules”?
Las “Zonas Azules” son áreas geográficas específicas donde se observa una longevidad excepcionalmente alta entre sus habitantes. Estas regiones han sido identificadas y estudiadas por su alto porcentaje de personas que superan los 90 y 100 años de edad.
Las investigaciones sobre estas zonas azules se centran en comprender los factores biológicos, ambientales, dietéticos y socioculturales que contribuyen a la longevidad y a la reducción de enfermedades crónicas. Las cinco Zonas Azules más conocidas son la isla de Okinawa en Japón, la región montañosa de Cerdeña en Italia, la Península de Nicoya en Costa Rica, la isla de Icaria en Grecia y Loma Linda en California.
Cuáles son las 4 infusiones que promueven la longevidad y retrasan el envejecimiento
El consumo de diversas bebidas como el té verde, el té matcha, el té negro y el café negro ha sido asociado con múltiples beneficios para la salud y la longevidad. Estas bebidas, presentes en zonas mundialmente reconocidas por su alta concentración de personas centenarias, ofrecen distintos aportes nutricionales que respaldan la salud cardiovascular, el control del azúcar en la sangre y la protección contra enfermedades crónicas.
Estas bebidas no solo forman parte de tradiciones culturales alrededor del mundo, sino que también aportan significativos beneficios para la salud, contribuyendo al bienestar y la longevidad de quienes las consumen habitualmente. A continuación, los beneficios específicos de cada una:
Té verde
En la Zona Azul de Okinawa, Japón, las personas consumen grandes cantidades de té verde a lo largo del día. Este hábito se ha asociado con tasas más altas de longevidad por dos razones principales: su contenido de cafeína, que está relacionado con una menor incidencia de diabetes, Parkinson y enfermedades cardiacas, y su alta concentración de antioxidantes como los flavanoles y las catequinas. Estos compuestos ayudan a reducir el colesterol malo, mejorar la salud cardiovascular y proteger el cerebro de los radicales libres.
Té matcha
El matcha, una variante del té verde, es reconocido como un “superalimento” debido a su alto contenido de catequinas y otros compuestos antioxidantes. Estos antioxidantes tienen propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas, lo que contribuye a la reparación y sanación del organismo. Se puede consumir tanto caliente como frío y ofrece un sabor distintivo junto con sus beneficios para la salud.
Té negro
El té negro comparte muchos de los beneficios del té verde, incluyendo la protección contra enfermedades cardiovasculares y la mejora de la digestión. Contiene cafeína, polifenoles antioxidantes, L-teanina y flavanoles. Un estudio de 2022 reveló que el consumo de al menos dos tazas de té negro al día estaba asociado con un menor riesgo de mortalidad. Otro estudio en China mostró que los consumidores habituales de té verde también obtenían beneficios similares en términos de longevidad.
Café negro
El café es otra bebida rica en cafeína y antioxidantes. Su consumo ha sido relacionado con una reducción del riesgo de diabetes tipo 2, depresión, enfermedades neurodegenerativas, cáncer y enfermedades hepáticas. Además, el café aporta nutrientes esenciales como la vitamina B5, manganeso, potasio, magnesio y niacina. En algunas Zonas Azules, se prepara de manera específica para maximizar la liberación de antioxidantes, lo que podría ofrecer beneficios adicionales.