Los fármacos anti age existen y se usan con otros fines: cuáles son los más comunes

En diversos estudios científicos se logró advertir que algunos medicamentos ya aprobados para diversas patologías tienen como efecto secundario la ralentización del envejecimiento. Qué dicen las investigaciones

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Durante la juventud, es el propio sistema inmunológico el encargado de eliminar las células senescentes del cuerpo  (Imagen Ilustrativa Infobae)
Durante la juventud, es el propio sistema inmunológico el encargado de eliminar las células senescentes del cuerpo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Con el aumento de la expectativa de vida, el desafío es lograr vivir más cantidad de años sin enfermedades.

Hallar las mejores maneras de alcanzar una longevidad saludable es el centro de numerosas investigaciones en la actualidad.

Y en ese sentido, expertos descubrieron que algunos fármacos usados con otros fines, tienen como efecto secundario no deseado (o deseado pero hasta ahora desconocido) la prevención de trastornos específicos relacionados con la edad, y el aumento de la esperanza de vida.

Es que la edad es el mayor factor de riesgo de algunas enfermedades como el cáncer, las cardiovasculares y neurodegenerativas, todas impulsadas por una gran cantidad de cambios biológicos que conllevan el proceso de envejecimiento.

Cuáles son los fármacos que tienen efecto anti age

Un fármaco usado en el tratamiento de la diabetes tipo 2 tendría efectos positivos en la longevidad (Europa Press)
Un fármaco usado en el tratamiento de la diabetes tipo 2 tendría efectos positivos en la longevidad (Europa Press)

Se sabe que si se logra enlentecer los cambios que suceden en el cuerpo producto del paso del tiempo no solo se ralentiza el envejecimiento, sino que también se previene o retrasa la aparición de muchas de las enfermedades asociadas a la vejez.

Es que durante la juventud, es el propio sistema inmunológico el encargado de eliminar las células senescentes del cuerpo antes de que puedan causar daño, pero a medida que las personas envejecen y su sistema inmunológico puede fallar, las células quedan en el organismo, causan inflamación y generan el “ambiente” ideal para la aparición de enfermedades.

Ahora, científicos vieron que medicamentos usados actualmente para el tratamiento de diferentes patologías podrían ser efectivos fármacos anti age si se los estudia con esos fines. Aquí un repaso por algunos de ellos:

Qué es la metformina

Con el aumento de la expectativa de vida, el desafío de la ciencia hoy es lograr que las personas vivan más cantidad de años sin enfermedades (Imagen ilustrativa Infobae)
Con el aumento de la expectativa de vida, el desafío de la ciencia hoy es lograr que las personas vivan más cantidad de años sin enfermedades (Imagen ilustrativa Infobae)

Se trata de la metformina, el medicamento más recetado en el mundo para tratar la diabetes tipo 2, que también puede ser clave para retardar el envejecimiento, mitigar las enfermedades relacionadas con la edad, prolongar la vida útil y favorecer la salud.

El director del Instituto Einstein para la Investigación del Envejecimiento y profesor de medicina y genética en la Facultad de Medicina Albert Einstein de Nueva York, Nir Barzilai, trabaja en un ensayo para probar esos efectos en la metformina. “Es una de esas cosas que podrían ralentizar el envejecimiento y deberías poder hacer un ensayo clínico que muestre si la metformina ralentiza, al menos, los biomarcadores del envejecimiento”, expresó Cynthia Kenyon, directora del LSI Genomics Institute en Princeton (EE. UU.), recientemente publicó el libro “Cómo envejecemos: la ciencia de la longevidad” (How we age: The science of longevity)

Pese a que aún los científicos no lograron desentrañar en detalle cómo la metformina actúa, los investigadores estiman que lo hace sobre varias características relacionadas con el envejecimiento: cambios a nivel celular, cromosómico y molecular que se acumulan con el tiempo. En ese sentido, los estudios, —como el realizado en China y publicado en PubMed, el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM, por sus siglas en inglés)— muestran que se dirige a estos cambios celulares relacionados con la edad.

Expertos descubrieron que algunos fármacos usados con otros fines, tienen como efecto secundario la prevención de trastornos específicos relacionados con la edad (Imagen ilustrativa Infobae)
Expertos descubrieron que algunos fármacos usados con otros fines, tienen como efecto secundario la prevención de trastornos específicos relacionados con la edad (Imagen ilustrativa Infobae)

El resultado: no solo ayuda a controlar la diabetes tipo 2, sino que con el tiempo, las personas con esta enfermedad que tomaban el medicamento tenían tasas de mortalidad más bajas, mejor salud y vidas más largas en comparación con los diabéticos y los no diabéticos que no tomaban metformina. “Se ha informado que la metformina, el fármaco antidiabético más utilizado, retrasa el envejecimiento y muestra un efecto protector al atenuar la progresión de diversas enfermedades relacionadas con el envejecimiento”, dijeron los investigadores del estudio.

La metformina existe desde hace 60 años y deriva de la Galega officinalis, una medicina herbaria tradicional en Europa, que se ha utilizado durante siglos para tratar numerosas dolencias de salud digestiva y problemas similares a la diabetes. La Galega contiene guanidina, que, en 1918, se demostró que reduce la glucosa en sangre. La metformina, una versión sintetizada de guanidina, se utilizó por primera vez como tratamiento para la diabetes en Francia en la década de 1950 y finalmente fue aprobada en Estados Unidos en 1995.

En ese tono, según la investigadora Kenyon, “todos los médicos que trabajan en longevidad están tomando metformina”. “Eso se puede hacer porque la metformina es bastante segura, está muy probada, es un fármaco antiguo”, agregó. El problema, en su mirada, es que para la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés), “el envejecimiento no es considerado una enfermedad, lo que dificulta el avance en el desarrollo de fármacos contra esa condición”.

Qué es la rapamicina

Originalmente destinada a pacientes trasplantados, estudios advierten sobre sus posibles beneficios en la longevidad; aunque aún genera debate científico.

 (Imagen ilustrativa Infobae)
Originalmente destinada a pacientes trasplantados, estudios advierten sobre sus posibles beneficios en la longevidad; aunque aún genera debate científico. (Imagen ilustrativa Infobae)

El otro medicamento que tendría efectos positivos en el aumento de la longevidad es rapamicina, un fármaco para el tratamiento de pacientes trasplantados. Sin embargo, genera división entre los científicos, ya que la información proviene de estudios que han demostrado repetidamente beneficios en animales de múltiples especies, incluidas levaduras, gusanos y ratones, por lo que algunos expertos estiman que al tomarse de manera intermitente y en dosis bajas, puede aumentar la esperanza en los humanos.

De todos modos, advierten que nadie sabe cuál podría ser la dosis óptima para los humanos, depende de la dosis ingerida, se pueden registrar daños reproductivos y resistencia a la insulina, además de hacer que el cuerpo sea más susceptible a las infecciones. “Los ratones pueden ser un poco diferentes de los humanos en lo que respecta a la tolerancia a los medicamentos, las enfermedades y las reacciones”, dijo Elena Volpi, profesora y experta en longevidad del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio, en una nota realizada por The Washington Post y publicada en Infobae.

Por otro lado, Brad Rosen, médico de Los Ángeles, afirmó que estima que el potencial de la rapamicina es lo suficientemente convincente como para intentarlo. “A los 60 años, no puedo darme el lujo de esperar que se completen estudios que puedan validar los beneficios de un medicamento para la longevidad antes de mi propio declive más pronunciado”, dijo Rosen, quien también recetó el medicamento a unos 250 pacientes.

Con potencial para modificar el envejecimiento celular, la rapamicina se presenta como un posible nuevo campo de estudio para la gerontología.

(Imagen ilustrativa Infobae)
Con potencial para modificar el envejecimiento celular, la rapamicina se presenta como un posible nuevo campo de estudio para la gerontología. (Imagen ilustrativa Infobae)

A pesar de que es poco probable que la FDA lo apruebe alguna vez para la longevidad, los investigadores han descubierto que la rapamicina puede modificar una especie de sistema de comunicación celular que da a las células ciertas indicaciones: crecer cuando el cuerpo tiene suficiente alimento y ralentizarse cuando los nutrientes son escasos. El fármaco puede reducir la señal para crecer, lo que hace que las células eliminen la basura acumulada y les permita funcionar de manera más eficiente.

Qué es la quercetina

Por último, la quercetina, que es un pigmento vegetal que se encuentra en muchas frutas y verduras y se vende como suplemento dietético.

La quercetina es un flavonoide que ha formado parte de la dieta humana durante siglos, “se han estudiado ampliamente sus numerosos beneficios para la salud, incluidas propiedades antioxidantes, antimicrobianas, antiinflamatorias, antivirales y anticancerígenas”, afirma un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Salud de los Estados Unidos. En ese sentido, en el trabajo explican que “sus fuertes propiedades antioxidantes le permiten eliminar los radicales libres, reducir el estrés oxidativo y proteger contra el daño celular”.

La quercetina podría ser un eficaz aliado ante el envejecimiento, ya que este flavonoide podría abordar trastornos asociados a la edad mejorando la función metabólica.

(Imagen ilustrativa Infobae)
La quercetina podría ser un eficaz aliado ante el envejecimiento, ya que este flavonoide podría abordar trastornos asociados a la edad mejorando la función metabólica. (Imagen ilustrativa Infobae)

“Las propiedades antiinflamatorias de la quercetina implican la inhibición de la producción de citoquinas y enzimas inflamatorias, lo que la convierte en un agente terapéutico potencial para diversas afecciones inflamatorias. También exhibe efectos anticancerígenos al inhibir la proliferación de células cancerosas e inducir la apoptosis. Finalmente, tiene beneficios cardiovasculares como reducir la presión arterial, reducir los niveles de colesterol y mejorar la función endotelial, lo que la convierte en un candidato prometedor para prevenir y tratar enfermedades cardiovasculares”, destaca el trabajo publicado en 2023 bajo el nombre: “Avances recientes en los posibles beneficios para la salud de la quercetina”.

Incorporar a la dieta alimentos ricos en quercetina o tomar suplementos de quercetina puede ser beneficioso para mantener una buena salud y prevenir enfermedades crónicas”, afirman los expertos y destacan que “las perspectivas futuras de la quercetina parecen prometedoras, con aplicaciones potenciales en nutracéuticos, productos farmacéuticos y alimentos funcionales para promover el bienestar general y la prevención de enfermedades”. Aunque aclaran, “se necesitan más estudios para dilucidar sus mecanismos de acción, optimizar su biodisponibilidad y evaluar su seguridad a largo plazo para una utilización generalizada”

En tanto, en una revisión publicada un año antes en PubMed, que analizó “los artículos de investigación de los últimos 10 a 12 años en función de su relevancia con el tema”, los expertos indicaron que “la quercetina se encuentra entre los polifenoles más comunes y se encuentra en abundancia en la naturaleza”. “Este compuesto vegetal posee propiedades antioxidantes y se considera que tiene una función protectora contra el envejecimiento”, agregaron.

La quercetina se muestra promisoria contra el envejecimiento celular, por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes en la prevención de enfermedades geriátricas.

(Imagen ilustrativa Infobae)
La quercetina se muestra promisoria contra el envejecimiento celular, por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes en la prevención de enfermedades geriátricas. (Imagen ilustrativa Infobae)

“Los estudios han demostrado que la quercetina desempeña un papel crucial en la prevención de los trastornos relacionados con la edad. La quercetina es un potente antioxidante que actualmente se utiliza en diversos productos farmacéuticos. Las propiedades de la quercetina se pueden explorar más a fondo en otros trastornos. Se pueden elaborar nanoformulaciones y formulaciones liposomales de quercetina para tratar otras enfermedades asociadas a la edad”, resaltaron en la investigación.

En tanto, en otro estudio, a la quercetina se le sumó el dasatinib, un fármaco aprobado contra el cáncer de sangre que también podría combatir el envejecimiento.

En el trabajo, estos fármacos senolíticos, dasatinib y quercetina lograron atenuar la inflamación del tejido adiposo y mejorar la función metabólica en la vejez. Según se demostró, “la administración de un cóctel de fármacos senolíticos de dasatinib y quercetina revierte los aumentos relacionados con la edad en la senescencia y la inflamación en el tejido adiposo”. “Este tratamiento farmacológico también mejora la función metabólica en la vejez —aseguraron los investigadores en la publicación de sus conclusiones—. Los resultados de este estudio tienen implicaciones para el desarrollo de nuevos fármacos para tratar la disfunción metabólica y las enfermedades asociadas”.

Científicos vieron que medicamentos usados actualmente para el tratamiento de diferentes patologías podrían ser efectivos fármacos anti age si se los estudia a esos fines (Imagen ilustrativa Infobae)
Científicos vieron que medicamentos usados actualmente para el tratamiento de diferentes patologías podrían ser efectivos fármacos anti age si se los estudia a esos fines (Imagen ilustrativa Infobae)

Por último, un experto genetista y especialista en envejecimiento de la Escuela de Medicina de Harvard, el profesor David Sinclair, se refirió en varias oportunidades en línea con que la vejez no es una etapa natural de la vida, sino una enfermedad que debe ser tratada y curada.

Sus afirmaciones se basan en más de 20 años de estudio en la materia, en los que concluyó que debe repensarse la forma de concebir el envejecimiento ya que, según sostiene, “no se trata de un proceso irreversible, sino que debe ser abordado como una enfermedad y, entonces, desde esa perspectiva puede ser tratado con distintas terapias, o más aún, podría curarse”.

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