La palta o aguacate es un fruto cuyo consumo se popularizó debido a los beneficios que aporta a la salud. Es un alimento alto en fibra, vitaminas y aceites saludables ideal para agregar a la dieta. Al prepararlo, se le suele quitar y descartar tanto la cáscara como su semilla.
En el último tiempo se comenzaron a probar distintas maneras de incorporar el hueso de la palta a las comidas, para evitar el desperdicio y aprovechar todo lo que el alimento tiene para ofrecer. Sin embargo, se deben tomar precauciones.
La composición de este carozo fue estudiada y varios expertos llegaron a la conclusión de que tiene tanto beneficios como riesgos para la salud, según la cantidad que se consume y la manera de ingerirlo. Además, hacen falta más investigaciones al respecto para asegurarse de lograr una comprensión sobre los efectos en el organismo en su totalidad.
Los beneficios para la salud de las semillas de palta
Según un estudio publicado en la National Library of Medicine de Estados Unidos, esta semilla contiene nutrientes que múltiples beneficios. Uno de ellos es su acción antioxidante. Los radicales libres, que son compuestos químicos resultantes de los procesos metabólicos, suelen oxidar y dañar las células del cuerpo. Esto provoca su envejecimiento prematuro, complicaciones cardiovasculares, respiratorias y hasta tumores cancerígenos.
Los extractos acuosos del carozo de la palta contienen agentes antioxidantes que podrían de alguna manera combatir a estos radicales libres.
Además, sus polifenoles ayudan a disminuir las respuestas inflamatorias del organismo que pueden ser producidas por los alimentos que se consumen, o el estrés oxidativo de los radicales libres. Estas pueden derivar en un endurecimiento de las arterias (arterosclerosis), problemas digestivos y diabetes.
Las acetogeninas, compuestos químicos derivados de ácidos grasos, que contienen sus extractos tienen potencial antimicrobiano que protegería al cuerpo contra infecciones bacterianas y fúngicas.
Cómo se pueden consumir las semillas de palta
Los expertos resaltan la importancia de secar la semilla antes de consumirla, ya que fresca contiene toxinas cuyos efectos en la salud humana no fueron estudiados en profundidad.
El proceso de secado se realiza a partir de la cocción en un horno hasta que la piel externa del carozo se rompa y se separe. Luego de remover esta capa, se puede cortar la semilla y triturarla hasta formar un polvo que debe volver a ser horneado por un breve período de tiempo.
Después de esto ya está listo para ser agregado a preparaciones como licuados, ensaladas, y sopas.
Cómo preparar té de semillas de palta
Hay otras formas de realizar este té, pero según las advertencias de los expertos es mejor asegurarse de consumir el polvo de la semilla seca antes que cualquier producto del carozo fresco.
El polvo realizado como se mencionó previamente puede ser utilizado para crear una infusión al incorporarlo en agua caliente, dejarlo reposar unos minutos y revolverlo. Es importante destacar que la semilla de la palta es amarga, por ende se aconseja agregarle algún endulzante para mejorar su sabor.
¿Hay contraindicaciones para el consumo de las semillas de palta?
Desde la publicación científica Chemical Science International Journal advierten que la semilla fresca contiene fitoquímicos considerados tóxicos, que se degradan cuando se la cocina y se la seca.
Si bien hay varios estudios realizados en base a los compuestos de los carozos de palta, la mayoría son en animales y utilizando extractos, no la semilla directamente. Debido a esto, no se sabe con precisión qué efectos pueden tener en la salud, tanto positivos como negativos.
Los expertos recomiendan consumir principalmente la pulpa del fruto, y desalientan el consumo de la semilla por parte de embarazadas, lactantes y personas con enfermedades o condiciones graves de salud.