(HealthDay News) - Se cree que la menopausia desencadena cambios en el estado de ánimo entre las mujeres, y que las alteraciones en los niveles hormonales femeninos contribuyen a la ansiedad, la depresión y el estrés.
Sin embargo, un nuevo estudio dice que algunas mujeres corren más riesgo que otras de sufrir problemas de salud mental relacionados con la menopausia, y muchas escapan de ellos por completo.
No hay evidencias de que la menopausia provoque un aumento universal en el riesgo de afecciones de salud mental como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar o la psicosis, concluyeron los investigadores en la edición del 5 de marzo de la revista The Lancet.
En cambio, ciertos grupos de mujeres son más propensos a tener problemas de salud mental durante la menopausia: aquellas con depresión previa o síntomas depresivos, cuyo sueño se ve perturbado por los sofocos nocturnos y quienes tuvieron un evento estresante en la vida en el momento de la menopausia.
“Tenemos una imagen negativa de los medios de comunicación sobre la menopausia, pero sin observar la salud mental de una persona antes de esta etapa es muy difícil comprender qué podría estar biológicamente relacionado con ella en el lugar de la trayectoria de la vida”, señaló la coautora principal del estudio, la doctora Hadine Joffe, presidenta interina de psiquiatría del Hospital Brigham and Women’s, en Boston.
“Los médicos deben pensar en lo que sucedió antes, porque la depresión podría coincidir con la menopausia, pero no estar relacionada”, añadió Joffee en un comunicado de prensa del hospital.
La menopausia puede durar de cuatro a diez años, y tiende a comenzar alrededor de los 47 años, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.
Se cree que la menopausia es emocionalmente agotadora para las mujeres debido a las fluctuaciones hormonales, pero también coincide con el estrés y los eventos sustanciales de la mediana edad, anotaron los investigadores.
Para desentrañar los posibles vínculos, los investigadores agruparon y revisaron datos de estudios anteriores que observaron la incidencia de problemas de salud mental durante la menopausia. Se centraron en estudios que investigaron la salud mental antes de la menopausia, y luego siguieron a esas mujeres a través de la transición.
Los resultados mostraron que, si bien algunos estudios vincularon los síntomas depresivos y la menopausia, la depresión severa ocurrió solo en mujeres que habían sido diagnosticadas previamente con la afección. ”Si nunca antes ha tenido una depresión mayor, es muy poco probable que tenga un primer episodio de depresión clínica durante la transición a la menopausia”, dijo Joffe.
Los síntomas de depresión se observaron con mayor frecuencia en mujeres que se sometieron a una transición muy larga a la menopausia, que durmieron mal debido a los sofocos o que experimentaron eventos estresantes recientes en la vida.
El equipo tampoco encontró evidencia convincente de que la menopausia aumente universalmente el riesgo de ansiedad, trastorno bipolar o psicosis.
Es importante destacar que los resultados indican que la terapia hormonal no es un primer tratamiento adecuado para la depresión clínica durante la menopausia, señalaron los investigadores.
En su lugar, los médicos deben tener en cuenta los antecedentes y la situación actual de la vida de una mujer cuando informa de síntomas de salud mental durante la menopausia.
“La moraleja para las mujeres y sus médicos es que no debemos asumir que si alguien tiene síntomas de salud mental durante la transición a la menopausia, esas dos cosas están relacionadas”, dijo Joffee.
"No queremos invalidar el hecho de que algunas personas experimentarán síntomas de salud mental durante la transición a la menopausia, pero no está garantizado", añadió Joffee.
Más información: la Facultad de Medicina de Harvard ofrece más información sobre la menopausia y la salud mental.
FUENTE: Brigham and Women’s Hospital, comunicado de prensa, 5 de marzo de 2024
*Dennis Thompson- HealthDay Reporters © The New York Times 2024