La alimentación saludable es importante para prevenir la malnutrición, anemia o afecciones como la diabetes, el cáncer y otras enfermedades. No obstante, algunas personas recurren a la dieta OMAD, que se ha vuelto muy popular entre famosos como el músico Bruce Springsteen o el cantante Chris Martin, para controlar mejor su peso.
Es el acrónimo de su denominación en inglés One Meal A Day (una comida al día) que propone reducir la frecuencia de ingestas de alimento a una sola vez, dejando las 23 horas restantes en un ayuno total. Durante esos 60 minutos, los únicos alimentos que consumas deben contener la mayor parte de macro y micronutrientes, es decir, en su mayoría, frutas y verduras.
El impacto de la dieta OMAD en nuestra salud
Una investigación publicada por la revista científica Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics señala que comer una vez al día está relacionada con un mayor riesgo de mortalidad. El estudio fue aplicado a 24.011 adultos estadounidenses de 40 años a más que participaron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) entre 1999 y 2014.
El consumo de una sola comida al día se asoció a un aumento del 30% del riesgo de mortalidad por todas las causas y del 83% del peligro de muerte por enfermedad cardíaca. Esto en comparación a quienes sí consumían sus tres alimentos. “Saltarse el desayuno se asoció con un mayor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, mientras que saltarse el almuerzo o la cena se asoció con un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas”, aseguran las conclusiones del informe.
En este sentido, científicos de Países Bajos, Noruega y Alemania realizaron un estudio a 13 participantes para conocer el impacto de este comportamiento. Publicado en la revista científica Frontiers in Physiology, el diseño del estudio estuvo dividido en dos periodos de estudio de 11 días. En una primera etapa, “los participantes consumieron todas las calorías necesarias para mantener un peso estable en tres comidas al día (3 comidas al día, desayuno, almuerzo y cena) o una comida al día (1 comida al día, entre las 17:00 y las 19:00)”.
Además, se incluyó una etapa de “lavado” de 2 semanas entre los períodos de estudio. En ambos momentos, “a los participantes se les permitió consumir agua, café o té ilimitados (sin azúcar ni miel). Solo se permitieron edulcorantes artificiales”. Tras 11 días, los resultados advirtieron que las personas perdieron peso corporal y grasa, sin embargo, se detectaron reducciones en el músculo y la densidad ósea. Los investigadores concluyeron que comer solo una vez al día durante mucho tiempo aumenta el riesgo de enfermedades en la condición física.
Con animales también se hizo una investigación con características similares. En este caso, los ratones que solo comieron una vez al día mejoraron la longevidad y produjeron mejoras significativas en la morbilidad y la mortalidad, de acuerdo con un estudio publicado en la revista científica Cell Metabolism.
La profesora peruana en Nutrición, Nayla Bustamante Morales, recomendó evitar seguir esta dieta porque falta más información. “No hay investigaciones suficientes para saber los pros y los contras acerca de este régimen alimenticio. Los estudios no se han aplicado a grupos más grandes, por lo que su aplicación no es aconsejable. Lo más importante siempre será comer, al menos, tres veces por día (desayuno, almuerzo y cena), ya que el cuerpo necesita nutrientes”, mencionó para Infobae.
“Las dietas deben estar asesoradas por una especialista o un nutricionista. Por eso, si quieres un régimen para bajar de peso, lo mejor es ir con un experto para que te pueda evaluar. Cada organismo es distinto y lo que le sirvió a una persona, no necesariamente se puede replicar en otra”, recalcó.
Pilares de la OMS para una alimentación saludable
La OMS brindó ciertas recomendaciones para una alimentación saludable como, por ejemplo, aumentar el consumo de cereales, frutas, hortalizas, legumbres, verduras, frutas secos y grasas insaturadas, evitar el uso de los ácidos grasos trans en la elaboración industrial y garantizar la disponibilidad de agua potable gratuita.
El organismo también aconsejó limitar el consumo de azúcares libres que son los que se agregan a los alimentos o bebidas por el fabricante y restringir la ingesta de sodio y priorizar la sal yodada o, también, llamada sal de consumo.