(HealthDay News) - Ser vegetariano es una tendencia popular y además una opción saludable, pero una gran parte de quienes dicen querer seguir una dieta basada en plantas no lo hacen.
Podría depender de tu ADN, sugiere una nueva investigación que ha descubierto tres genes que parecen estar fuertemente vinculados al vegetarianismo. ”Parece que hay más personas que quisieran ser vegetarianas de lo que realmente son, y pensamos que es porque hay algo innato que la gente podría estar pasando por alto”, dijo el autor principal del estudio, el Dr. Nabeel Yaseen, profesor emérito de patología en la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern en Chicago.
Del 48% al 64% de las personas que se identifican como vegetarianas todavía informan que comen pescado, aves y/o carne roja, señalaron los autores del estudio en un comunicado de prensa de la universidad. Para estudiar el impacto de los genes en el comportamiento alimenticio, los científicos compararon datos genéticos del Biobanco del Reino Unido, UK Biobank, de más de 5,300 vegetarianos estrictos —aquellos que no comían pescado, aves ni carne roja— con los de más de 329,000 no vegetarianos (el grupo “control”).
Los investigadores encontraron 31 genes que están potencialmente asociados. Varios de estos genes, incluidos dos de los más estrechamente asociados, están involucrados en el metabolismo de las grasas y/o la función cerebral. ”Una área en la que los productos vegetales difieren de la carne son los lípidos complejos”, dijo Yaseen.
“Mi especulación es que puede haber componente(s) lipídico(s) presente en la carne que algunas personas necesitan. Y tal vez las personas cuya genética favorece el vegetarianismo pueden sintetizar estos componentes de forma endógena. Sin embargo, en este momento, esto es mera especulación y se necesita mucho más trabajo para entender la fisiología del vegetarianismo”.
Entre el 3% y el 4% de los estadounidenses son vegetarianos. Las consideraciones religiosas y morales influyen en la decisión de comer o no carne. Yaseen dijo que el factor determinante para la preferencia de comida y bebida no es solo el sabor, sino cómo el cuerpo de un individuo lo metaboliza. La mayoría de las personas no encuentran el alcohol o el café agradables al principio, pero pueden desarrollar un gusto con el tiempo por la manera en que estas bebidas los hacen sentir, señaló.
”Creo que con la carne, hay algo similar. Tal vez tengas cierto componente —especulo un componente lipídico— que te hace necesitarlo y ansiarlo”, explicó Yaseen. ”Mientras que las consideraciones religiosas y morales ciertamente juegan un papel importante en la motivación para adoptar una dieta vegetariana, nuestros datos sugieren que la capacidad de adherirse a dicha dieta está limitada por la genética”, añadió Yaseen.
“Esperamos que los estudios futuros conduzcan a una mejor comprensión de las diferencias fisiológicas entre vegetarianos y no vegetarianos, lo que nos permitirá proporcionar recomendaciones dietéticas personalizadas y producir mejores sustitutos de la carne”.
Todos los participantes del estudio eran blancos, por lo que los resultados no se interpretarían erróneamente en función de la raza o la etnia.
Los hallazgos fueron publicados el 4 de octubre en la revista PLOS ONE.
Más información. La Academia de Nutrición y Dietética tiene más sobre el vegetarianismo.
Fuente: Universidad Northwestern, comunicado de prensa, 4 de octubre de 2023.
* Cara Murez. Health Day Reporters © The New York Times 2023