Vigilancia epidemiológica del suicidio, adicciones y asistencia post COVID: 15 claves del Plan de Salud Mental en Argentina

En nuestro país se producen 8 muertes diarias por suicidio. Los problemas mentales, neurológicos y por uso de sustancias, representan más de un tercio del total de años vividos con discapacidad

El suicidio es prevenible y se requiere de un enfoque intersectorial para que las estrategias sean eficaces de acuerdo a cada realidad local (Getty Images)

En línea con el lema promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Atención de salud mental para todos: hagámosla realidad”, el Gobierno nacional amplió el Plan de Salud Mental con nuevas medidas para abordar los distintos problemas que afectan a la población.

La salud mental es una cuestión de salud pública que, especialmente en la coyuntura actual, debe ser abordado a través de acciones estratégicas. En la Región de las Américas, los trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias, representan más de un tercio del total de años vividos con discapacidad, siendo los trastornos depresivos la principal causa de discapacidad. En ese sentido se destaca que casi 100.000 personas mueren por suicidio cada año en el mundo.

Según informa el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), en nuestro país, durante el período 2010-2019 se produjeron 31.847 muertes por suicidios, según la información de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud del Ministerio de Salud de la Nación (DEIS), esto implica 3.185 muertes por año, y ocho fallecimientos por día. La tasa de mortalidad por suicidio para el año 2019 fue de 7,3 por cada 100.000 habitantes, inferior a la media mundial, que supera los 11 decesos cada 100.000 habitantes.

El suicidio es, según la OMS, el acto de quitarse la vida e implica un fenómeno complejo, multicausal, en el que interactúan diversos factores -biológicos, psicológicos, sociales, culturales y medioambientales (Getty)

Según la OMS, más de 700.000 personas se suicidan cada año en el mundo (OMS 2021). El suicidio, además, es la cuarta causa principal de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años.

En 2015 se sancionó en Argentina, por unanimidad en ambas Cámaras, la Ley Nacional de Prevención del Suicidio Nº 27.130. El objetivo de la norma es “la disminución de la incidencia y prevalencia del suicidio, a través de la prevención, asistencia y posvención”. La Ley declara “de interés nacional la atención biopsicosocial, la investigación científica y epidemiológica, la capacitación profesional en la detección y atención de las personas en riesgo de suicidio y la asistencia a las familias de víctimas del suicidio”. En el año 2020, desde la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, se elaboró el Proyecto de Decreto con la Reglamentación de la Ley Nacional de Prevención del Suicidio N° 27.130. Para abordar esta problemática y contribuir a disminuirla, la estrategia principal es la prevención, entendida desde una perspectiva de cuidados integrales y colectivos, en especial en los grupos etarios de adolescentes y de personas mayores (ya que son los dos grupos con mayor vulnerabilidad frente a esta problemática).

El suicidio es prevenible y se requiere de un enfoque intersectorial para que las estrategias sean eficaces de acuerdo a cada realidad local.

Una de las herramientas que promueve la Ley es “crear un sistema de registro que contenga información estadística de los intentos de suicidios, suicidios cometidos, causa de los decesos, edad, sexo, evolución mensual, modalidad utilizada y todo otro dato de interés a los fines del mejoramiento de la información estadística”. Según informó el último Boletín Epidemiológico Nacional, desde el 1 de abril esos datos deben notificarse en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA).

En el continente americano, los trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias, representan más de un tercio del total de años vividos con discapacidad (Getty Images)

Además del registro de casos se apunta al desarrollo de programas de sensibilización y capacitación con los equipos de salud y referentes comunitarios. Y el desarrollo de diferentes tipos de acciones con la comunidad sobre factores de riesgo y generación de factores de protección. Ante el intento de suicido se debe coordinar las acciones de seguimiento y acompañamiento con monitoreo profesional del caso y sus referentes vinculares.

Este problema se agravó durante la pandemia de COVID-19, aumentando los nuevos casos de afecciones de salud mental y empeorando las preexistentes. Por un lado, la compleja coyuntura afectó a la salud mental de las personas y, por el otro, los servicios de salud mental, neurológicos y de abuso de sustancias se vieron duramente afectados o interrumpidos, dada la necesidad de priorizar la atención a la emergencia.

En este marco, se desarrolló el Plan Nacional de Salud Mental 2021-2025, para abordar a la salud mental a través de acciones que incluyen el fortalecimiento de los servicios de salud mental en el primer nivel de atención, la rectoría de salud mental, la inclusión social, la promoción y prevención, y la transformación de prácticas, entre otras.

“Estamos convencidos de que este plan es una herramienta fundamental que nos va a permitir avanzar en los ejes claves para poder transformar el sistema de atención de salud mental hacia un sistema en base comunitaria, promover la atención de la salud mental en el primer nivel de atención y asegurar la inclusión social de las personas con padecimiento mental en la comunidad”, expresó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en la presentación del plan en el marco del Día Mundial y Nacional de la Salud Mental, que se celebra cada año el 10 de octubre.

Según la OMS, "la salud mental tiene un valor intrínseco y fundamental y es parte integral de nuestro bienestar general" / (foto: Código Público)

Por otro lado, la representante de la OPS/OMS en Argentina, Eva Jané Llopis, se refirió a la importancia de la aprobación del plan en el contexto de pandemia, la cual ha “amplificado los problemas de la salud mental”, pero también “puso a la luz” este problema.

Respecto al fortalecimiento del Plan de Salud Mental, en las últimas horas, Vizzotti encabezó en Casa Rosada una nueva reunión presencial de la Comisión Nacional Interministerial en Políticas de Salud Mental y Adicciones (CONISMA), en la que se expusieron las principales políticas llevadas a cabo de manera conjunta entre los distintos ministerios en torno a estos temas y se plantearon los próximos desafíos.

Respecto a uno de los ejes de la Ley sobre la desmanicomialización, que implica que las personas con padecimiento mental deben ser tratadas en hospitales comunes y que las internaciones deben ser breves y notificadas al juez, Vizzotti explicó: “Ya están en la última etapa de adjudicación” las casas construidas, en articulación con el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, para ser utilizadas por pacientes en proceso de externación de la Colonia Montes de Oca. Se avanzó muchísimo en todas las demás obras de pabellones, departamentos y gimnasio en el camino a la polivalentización de la institución”.

"La salud mental está determinada por una compleja interacción de factores de estrés y vulnerabilidad individuales, sociales y estructurales", advierten desde la OMS / (Getty Images)

15 claves del Plan de Salud Mental

-Mediante un trabajo con las 24 jurisdicciones, se trabajará para crear dispositivos de cuidados de la urgencia y guardias interdisciplinarias 24hs.

-En lo que respecta a todos los hospitales nacionales, se va a realizar la implementación acorde al modelo del Hospital Bonaparte, con especialización en salud mental y consumos problemáticos.

-Se ampliará el sistema de la red asistencial por Telemedicina para realizar interconsultas profesionales en el abordaje de casos complejos en las provincias que establezcan convenios con la Estrategia.

-Se duplicará la cantidad de efectores del primer nivel de salud que recibirán Botiquines REMEDIAR Salud Mental, para llegar, en una primera etapa, a 350 en todo el país.

-Mediante el Programa “Entre varios en barrios”, se creará un operativo territorial de alcance nacional, a través de equipos interdisciplinarios de salud mental para la promoción, prevención y atención en salud mental comunitaria.

-Se incorporarán 12 nuevas Residencias Interdisciplinarias en Salud Mental (RISAM) llegando a las 24 jurisdicciones.

-Se creará una especialidad en Salud Mental Comunitaria. Esto fortalecerá la formación de recursos humanos especializados en salud mental comunitaria, para el abordaje de problemáticas de forma interdisciplinaria acorde a la Ley Nacional de Salud Mental.

-Se creará un programa para el fortalecimiento de la red asistencial para el abordaje intersectorial en la atención integral de los consumos problemáticos.

Sobre el abordaje del suicidio, la Ley declara “de interés nacional la atención biopsicosocial, la investigación científica y epidemiológica", entre otros puntos / (Getty Images)

-Se fortalecerá en las provincias la implementación de la Ley de Prevención del Suicidio.

- Se creará una línea telefónica 0800 para la atención de urgencias la 24 horas.

-Se realizarán capacitaciones a todo el personal de la Administración Pública Nacional para el conocimiento de la Ley de Salud Mental.

-Se crearán espacios de acompañamiento profesional en el primer nivel de atención para el abordaje integral en salud mental al colectivo LGBTIQ+.

-Se continuará con las capacitaciones sobre salud mental en el marco del Plan Nacional de Acción contra las Violencias por Motivos de Género.

-A su vez, se transferirán fondos a las provincias conforme al uso de las prestaciones de salud mental en el marco del Programa SUMAR. Hoy hay un total de 31 prestaciones para salud mental: 11 nuevas en la línea de cuidado COVID-19.

-Para potenciar las acciones ya desarrolladas e impulsar nuevas la inversión en salud mental pasará de 3.700 millones de pesos a 7.700 millones. Representa un 107 por ciento de aumento en relación al presupuesto actual.

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