Una de las autoridades del hospital Evita Pueblo donde fallecieron dos personas a causa de la ingesta de un asado intoxicado con las bacterias salmonella y shigella, calificó como “raro” los casos de los pacientes que estuvieron allí internados hasta su deceso.
“Los casos de los pacientes fallecidos son raros. Lo raro es la velocidad y la toxicidad del germen. La velocidad depende de la toxicidad del germen y la capacidad del organismo de defenderse”, explicó a TN el director asociado asistencial del Hospital Evita Pueblo, el doctor Martín Enrique Garaycoechea.
Y agregó: “Estos dos casos fallecieron el 12 y el 17 de enero, estamos terminando el mes y del grupo familiar y allegados no hemos tenido casos similares”, dejando a entender que se tratarían de casos aislados, más allá de que hay otros dos internados afectados con malestar gastrointestinal.
“El caso de las personas fallecidas llamó la atención por la gravedad y la toxicidad. Independientemente del tratamiento médico, las dos personas presentaron un fallo multiorgánico y fallecieron”, completó Garaycochea, respecto a dos hombres de 48 y 36 años murieron los días 12 y 17 de enero en la localidad bonaerense de Berazategui, producto de un cuadro de diarrea y vómitos, con posterior evolución desfavorable.
Antes de agravarse el cuadro que las llevó a la muerte, las dos personas afirmaron haber consumido carne y achuras días previos a la aparición de los síntomas. Los cultivos de materia fecal arrojaron la presencia de las bacterias salmonella y shigella. El ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires emitió ayer mismo un comunicado en el que confirmó que la bacteria Salmonella typhimurium fue detectada en los análisis realizados en el Laboratorio Nacional de Referencia ANLIS Malbrán. Y agregó que hay otros dos pacientes afectados que evolucionan favorablemente. Uno de ellos internado en una UTI.
Garaycoechea difundió el parte médico de uno de los hombres señalado como parte de los cuatro casos de intoxicación alimentaria investigados por consumo de asado con achuras en mal estado. “El paciente en observación no tiene nada que ver los con los fallecidos”, indicó. Y luego aclaró: “Se lo ingresó más que nada por el temor de los dos pero no tiene nada que ver con los pacientes que fallecieron”.
Para finalizar, el director destacó tres principales puntos a evaluar en este tipo de casos. “Lo primero que hay que hacer es evaluar el tipo de germen que infecta, es decir la calidad. Lo segundo, la cantidad no es lo mismo una mínima contaminación que una masiva. Y por último, el estado de salud del huésped, es decir el paciente. Por ejemplo, los pacientes inmunodeprimidos no responden igual”.
En diálogo con Infobae, Teresa Varela, directora de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires explicó: “No nos apresuramos a atribuir a un determinado agente el brote que estamos investigando. Necesitamos indagar más en los resultados del laboratorio”.
“Estos primeros casos resultan llamativos porque eran personas jóvenes sin condiciones de riesgo, solo tenían antecedentes de haber consumido carne y achuras. Todavía no encontramos nuevos casos con iguales características pero seguimos buscando y estimulando a todos los establecimientos de la zona a que informen estos casos a través del sistema de vigilancia para indagar en las bacterias involucrados”, amplió la funcionaria.
Bacterias del tracto gastrointestinal
“Tanto la salmonella como la shigella son baterías típicas del tracto gastrointestinal. La shigella generalmente ocasiona enfermedad, mientras que en el caso de la salmonella se puede ser portador asintomático”, sostuvo a Infobae la doctora Cristina Freuler (MN 75586), Jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Alemán.
“El contagio básicamente es por alimentos o agua contaminados. Por esa razón, tiene mucha importancia la higiene de las manos, fundamentalmente luego de ir al baño: Si uno va a comprar alimentos a un lugar y quien los prepara o manipula tiene las manos contaminadas, puede transmitir la bacteria. Incluso está comprobado que las moscas con sus patitas pueden transportar shigella de un lugar a otro. Por eso es tan importante que en los lugares donde se venden alimentos frescos (sobre todo carnicerías, pescaderías) no haya moscas”, precisó la experta.
Y agregó: “También el contacto persona-persona puede ser una fuente de contagio: unas manos contaminadas pueden llevan la bacteria a la boca y se produce la sintomatología que habitualmente se manifiesta en fiebre, diarrea, cólicos abdominales y, en casos importantes, puede llegar a deshidratación, shock y muerte”.
Para la experta, tanto la salmonella como la shigella, pueden dar casos graves, sobre todo en lactantes, niños pequeños o en personas inmunocomprometidas, aunque incluso si la cantidad de bacterias que una persona sana recibe o consume es muy alta, puede tener cuadros severos también. Sin embargo, en algunos casos el paciente contaminado por salmonella puede estar asintomático después de haber tenido un cuadro de diarrea que se autolimita.
“Las dos bacterias tienen tratamiento antibiótico relativamente fácil, pero toda infección es una carrera: La bacteria matando al individuo o el antibiótico matando a la bacteria”, concluyó.
Tras conocerse los casos, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, conjuntamente con el Municipio de Berazategui, emitió la siguiente comunicación para enfatizar el manejo seguro de alimentos para la población.
Recomendaciones para la población
- Utilizar agua segura. Si no es agua de red: agregar dos gotas de lavandina por litro de agua o hervirla de 2 a 3 minutos o utilizar pastillas potabilizadoras.
- Lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño, después de cambiar pañales y antes de amamantar. También antes y después de preparar alimentos (en especial después de tocar carne cruda) y consumirlos.
- Mantener la higiene en la preparación de alimentos.
- Utilizar alimentos frescos, limpios, bien cocinados y recientemente preparados.
- Lavado de vegetales: lavar y desinfectar cuidadosamente con agua segura frutas y verduras sobre todo si se consumen crudas y en lo posible, pelarlas.
- Cocinar bien los alimentos: los huevos hasta que tengan consistencia dura. Si los huevos tienen olor o sabor extraño, no consumirlos.
- Las carnes deben estar bien cocidas por dentro y por fuera, hasta que pierdan totalmente el color rosado, teniendo especial cuidado con la carne picada, hamburguesas, albóndigas, empanadas, pastel de carne, achuras, etc. Cocción correcta: cocinar completamente hasta que no queden partes rosadas en su interior y sus jugos sean claros (mínimo 71°C en el centro de la pieza).
- No consumir carne si tiene mal olor al momento de prepararla o si perdió la cadena de frío. Las carnes no deben descongelarse más de una vez en caso de haber sido freezadas.
- No usar el mismo cuchillo, tabla o mesada donde se apoyó carne cruda para cortar otros alimentos, sin antes lavarlos con agua y detergente.
- Evitar la contaminación cruzada: en las áreas de preparación de alimentos limpiar y desinfectar las superficies, las tablas de cortar y los utensilios después de que hayan tomado contacto con carne cruda y/o sus jugos.
- Separar las carnes crudas y/o sus jugos de los alimentos listos para consumir, principalmente durante la compra, el almacenamiento y la preparación de los mismos.
- Consumir leche, derivados lácteos y jugos que estén pasteurizados.
- Conservar alimentos frescos y cocidos en la heladera.
- Evitar la ingesta de medicamentos sin indicación médica e infusiones caseras.
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