3 claves para una vida saludable: prevenir, consultar a tiempo y hacerse los chequeos

En el Día de la Sanidad, la importancia de los buenos hábitos, realizarse los exámenes de rutina y la visitar al médico ante la aparición de síntomas

Cada 21 de septiembre, se conmemora el Día de la Sanidad NUTHAWUT SOMSUK

Cada 21 de septiembre, se celebra el Día de la Sanidad en homenaje al trabajo que efectúa todo el personal del sector de la salud. Según la OMS, “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Sobre este precepto trabajan cientos de profesionales sanitarios de todo el país. Sin embargo, más allá de su labor, también es importante que la sociedad en su conjunto pueda prevenir, consultar a tiempo y hacerse los chequeos para tener una vida saludable.

Este concepto de salud definido por la Organización Mundial de la Salud se encuentra en el Preámbulo de la Constitución de dicho organismo, el cual fue adoptado por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en 1946, y firmada por los representantes de 61 Estados. Desde su entrada en vigencia, en 1948, esta definición no fue modificada desde 1948.

Los “guardianes de la salud”, en tanto, son los homenajeados cada 21 de septiembre. Es que ese mismo día, pero de 1935, nació la Asociación del Personal de Hospitales y Sanatorios Particulares de la Ciudad de Buenos Aires, el cual es considerado como el “primer fruto de la lucha por el reconocimiento de derechos laborales de los trabajadores de la salud”.

Sin embargo, los profesionales de la salud no son los únicos responsables de “cuidar” a la ciudadanía, si no que son las mismas personas las que deben estar atentos aplicar métodos de prevención, advertir la presencia de síntomas y realizarse chequeos de rutina para detectar las distintas enfermedades de forma precoz, para iniciar los tratamientos y obtener mejores pronósticos. Qué opinan los expertos sobre cada uno de estos aspectos y cómo deben aplicarse.

1 - Hábitos saludables para prevenir

Para mantener una vida saludable es necesario realizar actividad física / (Gettyimages)

Uno de los primeros consejos de los expertos es ponerse en movimiento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda entre 150 a 300 minutos de actividad física de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes. Si la población mundial fuera más activa, cada año podrían evitarse hasta 5 millones de muertes. Pero también es imprescindible adoptar otros hábitos saludables.

El 90% de los accidentes cerebrovasculares (ACV) están asociados a factores de riesgo que se pueden prevenir. Entre ellos se encuentran, hipertensión, diabetes, colesterol elevado, tabaquismo, sedentarismo y fibrilación auricular. “Realizar 30 minutos de ejercicio moderado 5 veces por semana y los controles médicos periódicos disminuye enormemente el riesgo de padecer un ACV”, explicó en Infobae el neurólogo Ramón Leiguarda, director del Instituto de Neurología y Neurocirugía del Sanatorio de Los Arcos.

En el caso de la enfermedades cardíacas, “la hipertensión arterial, diabetes, colesterol elevado, tabaquismo o sedentarismo, aumentan las chances de padecer un evento cardiovascular. Adoptar hábitos saludables como ejercitar, no fumar, comer en base a frutas, verduras, legumbres, pescado, pollo, poca carne roja (una o dos veces al mes) y beber poco (una copa de vino por día) o nada de alcohol, evitar harinas y azúcares refinados reduce drásticamente la probabilidad de padecer un infarto agudo de miocardio”, explicó el doctor Alberto Alves de Lima, director médico del ICBA-Instituto Cardiovascular.

2 - Identificar los síntomas y consultar al médico

La consulta con el médico de cabecera es esencial para poder determinar qué patología podría estar transitando una persona / EUROPA MADRID SALUD / SANITAS

Los síntomas, según los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), son un “problema físico o mental que presenta una persona, el cual puede indicar una enfermedad o afección”. Dependiendo de la expresión de un signo de este estilo es que los expertos podrán determinar, entre un gran número de enfermedades, cuál puede ser la dolencia que esté afectando a un individuo.

De todas maneras, hay enfermedades que, pese a ser diferentes y estar producidas por patógenos completamente distintos (como son los virus y las bacterias, por ejemplo), muestran síntomas similares. Es por este motivo que es de suma importancia detectar estos signos para poder recibir la asistencia médica necesaria y que sean los profesionales de la salud quienes diferencien cada patología, ya sea durante la consulta médica como tras la realización de diferentes estudios.

Es que muchas veces el cuerpo da señales de alerta ante el inminente desarrollo de una patología o un trastorno de salud y, para interpretar esas señales, consultar al médico es fundamental / Foto: Christin Klose/dpa

“Hay millones de búsquedas en Google, siendo que una de cada 20 es sobre salud. Cada minuto hay 70 mil consultas y solo una de cada 10 cae en un lugar serio. Algunas personas consultan en internet antes de ir al médico, para después ver si corroboran con el profesional, otras consultan primero con el médico para después corroborar con Google. Y otras consultan directamente con el buscador web en lugar de ir al médico. Y ahí es donde está la complicación porque es como una ruleta rusa. Todo depende de dónde haya caído”, destacó el doctor Alberto Cormillot (MN 24.518), especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Y destacó: “Busque un sitio serio, de ser posible, y no lo haga en lugar de su médico”.

Es que muchas veces el cuerpo da señales de alerta ante el inminente desarrollo de una patología o un trastorno de salud y, para interpretar esas señales, consultar al médico es fundamental; ya que uno de los problemas habituales para arribar al diagnóstico es que estos síntomas, si bien son detectados, pueden ser malinterpretados o asociados a otra situación.

3 - Chequeos de rutina

En personas jóvenes sin sintomatología, los médicos recomiendan que no se dejen pasar más de dos años sin hacer este tipo de análisis / (Getty Images)

En la medicina, la frase “más vale prevenir que curar” es casi como un mantra. Es que al detectar a tiempo cualquier enfermedad se puede plantear un tratamiento efectivo y para eso, nada mejor que cumplir de manera estricta con el recomendado chequeo anual. La medicina preventiva es fundamental, dado que un gran porcentaje de las enfermedades se encontraron y previnieron gracias a estos estudios.

El médico de cabecera es el primer eslabón de una cadena de especialistas que revisarán a fondo nuestros hábitos de vida y nuestras constantes metabólicas para asegurarse de que todo funciona correctamente. Cuando una persona decide evaluar su salud, muchas veces se encuentra con la duda de qué pruebas debe solicitar. Aquí, algunas recomendaciones para saber qué revisiones periódicas debemos realizarnos.

El médico de cabecera es el primer eslabón de una cadena de especialistas que revisarán a fondo nuestros hábitos de vida

Comúnmente un chequeo incluye:

- Hemograma completo

- Análisis de orina

- Control de peso y tensión arterial

- Electrocardiograma

- Ecografía abdominal

- Radiografía de tórax

- Marcadores tumorales

En personas jóvenes sin sintomatología, los médicos recomiendan que no se dejen pasar más de dos años sin hacer este tipo de análisis.

Sólo un análisis de sangre, orina y una radiografía bastan para diagnosticar el raquitismo (Getty Images)

Otros estudios de importancia

- Mamas y útero: Las mujeres, además, deben realizarse un control ginecológico anual, que después de los 40 años debe incluir mamografías y chequeos que incluyan la Captura Híbrida 2 o el PCR, que permiten la detección del virus del HPV.

- Próstata: Los hombres de más de 50 años deben realizarse un análisis de su situación de manera anual. En estos análisis es importante el valor del PSA para controlar la próstata.

- Colon y recto: Las personas mayores de 50 años deberán realizarse una videocolonoscopia para controlar el estado del área colorrectal.

- Pulmones: Los fumadores es recomendable que realicen revisiones periódicas de este órgano. La radiografía de tórax sirve en estos casos.

En la medicina, la frase “más vale prevenir que curar” es casi como un mantra / (Crédito: Prensa Genera)

“La consulta con el médico de cabecera resulta clave para detectar situaciones que pueden resultar riesgosas al hacer alguna actividad o práctica deportiva, por ejemplo. El apto físico es la posibilidad de tener un control de la salud y de poner en práctica la medicina preventiva”, destacó el médico cardiólogo Jorge Tartaglione (MN 67502), presidente de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA).

Vale destacar que en la Argentina, gracias a la Ley 26.279/2007, todas las personas recién nacidas en establecimientos públicos y privados del país están alcanzados por el el Programa Nacional de Fortalecimiento de la Detección Precoz de Enfermedades Congénitas. Esta norma establece la detección y el tratamiento, dentro del ámbito público, de: Fenilcetonuria, Hipotiroidismo congénito, Fibrosis quística, Galactosemia, Hiperplasia suprarrenal congénita y Deficiencia de Biotinidasa; todas enfermedades denominadas como congénitas (que están presentes desde el nacimiento).

“La pesquisa neonatal es una potente estrategia de prevención en el campo de la salud pública. Está dirigida a diagnosticar enfermedades que carecen de síntomas en el periodo neonatal y que, de no ser detectadas y tratadas a tiempo, pueden tener secuelas discapacitantes irreversibles o producir la muerte”, advierten desde el Ministerio de Salud y resaltan que “la ausencia de manifestaciones clínicas impide diagnosticarlas sobre la base de síntomas”. “La pesquisa neonatal es el primer paso para reducir la morbimortalidad y las discapacidades asociadas”, afirmaron.

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