Los médicos y nutricionistas suelen advertir sobre la necesidad de reducir los niveles de sal en la alimentación diaria, en general, por su injerencia en la presión arterial y la consecuente repercusión en la salud cardiovascular. Pero una dieta rica en potasio es esencial para reducir los efectos negativos de la sal en la alimentación. En ese marco, los beneficios de este mineral serían mayores para las mujeres que para los hombres, según reveló un estudio científico realizado en los Países Bajos.
Estos hallazgos, que fueron publicados en la revista European Heart Journal -que pertenece a la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), plantean que las mujeres que comen “bananas, palta y salmón podrían reducir los efectos negativos de la sal en la dieta”.
Los expertos a cargo de este trabajo encontraron que las dietas ricas en potasio se asociaron con una presión arterial más baja, particularmente en mujeres con un alto consumo de sal. El profesor Liffert Vogt, uno de los autores, detalló: “Es bien sabido que el alto consumo de sal está asociado con presión arterial elevada y un mayor riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares”.
En segundo término, Vogt describió: “Los consejos de salud se han centrado en limitar el consumo de sal. Esto es difícil de lograr cuando la dieta incluye alimentos procesados. En nuestro estudio, el potasio en la dieta se relacionó con los mayores beneficios para la salud en las mujeres”.
Para llegar a estos resultados, los investigadores incluyeron a 24.963 participantes (11.267 hombres y 13.696 mujeres) del estudio EPIC-Norfolk, que había reclutado a personas de 40 a 79 años de prácticas generales en Norfolk, Reino Unido, entre los años 1993 y 1997.
Los participantes fueron divididos en grupos según la ingesta de sodio y la ingesta de potasio, que se categorizaron en baja, media y alta cantidad. Posteriormente, los investigadores analizaron la asociación entre el consumo de potasio y la presión arterial después de ajustar por edad, sexo y consumo de sodio.
La edad promedio fue de 59 años para los hombres y de 58 años para las mujeres. Los participantes completaron un cuestionario sobre hábitos de vida, y luego se les midió la presión arterial y se recolectó una muestra de orina. Estos valores de sodio y de potasio urinarios se utilizaron para estimar la ingesta dietética.
Durante un seguimiento que promedió los 19,5 años, 13.596 (55%) participantes fueron hospitalizados o fallecieron debido a una enfermedad cardiovascular. Con estos datos, los expertos analizaron la asociación entre la ingesta de potasio y los eventos cardiovasculares después de ajustar por edad, sexo, índice de masa corporal, ingesta de sodio, uso de medicamentos para reducir los lípidos, tabaquismo, ingesta de alcohol, diabetes y ataque cardíaco o accidente cerebrovascular previo.
Cuando los autores se detuvieron en la asociación según el consumo de sal, la relación entre el potasio y la presión arterial solo se observó en mujeres con alto consumo de sodio.
En este contexto, vieron que el consumo de potasio (en gramos por día) se asoció con la presión arterial en el sexo femenino, y a medida que aumentaba la ingesta, la presión arterial disminuía. Según encontraron, la cantidad de sal en la dieta no influyó en la relación entre el potasio y los eventos cardiovasculares en hombres o mujeres.
En general, las personas que tenían la ingesta más alta de potasio tenían un riesgo 13% menor de eventos cardiovasculares en comparación con las que tenían la ingesta más baja. Cuando se analizó a hombres y mujeres por separado, las reducciones de riesgo fueron del 7% y el 11%, respectivamente.
“Nuestros hallazgos indican que una dieta saludable para el corazón va más allá de limitar la sal para aumentar el contenido de potasio. Las empresas de alimentos pueden ayudar cambiando la sal estándar a base de sodio por una alternativa de sal de potasio en los alimentos procesados. Además de eso, todos deberíamos priorizar los alimentos frescos y sin procesar, ya que son ricos en potasio y bajos en sal”, valoró Vogt.
Y sumó: “Tal como observamos, el potasio ayuda a preservar la salud del corazón, pero las mujeres se benefician más que los hombres. La relación entre el potasio y los eventos cardiovasculares fue la misma independientemente de la ingesta de sal, lo que sugiere que el potasio tiene otras formas de proteger el corazón además de aumentar la excreción de sodio”.
Sobre este punto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos consuman al menos 3,5 gramos de potasio y menos de 2 gramos de sodio (5 gramos de sal) por día. Los alimentos ricos en potasio incluyen verduras, frutas, nueces, porotos, productos lácteos y pescado. Por ejemplo, una banana de 115 gramos tiene 375 mg de potasio; 154 gramos de salmón cocido tiene 780 mg; una papa de 136 gramos tiene 500 mg y una taza de leche tiene 375 mg de potasio.
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