Una de las enfermedades más frecuentes últimamente en la Argentina es la hipertensión arterial, una enfermedad potencialmente mortal y discapacitante que afecta a 1 de cada 3 adultos en nuestro país.
Se trata de una de las dolencias silenciosas con más alta incidencia en el planeta, con la complejidad de ser una patología silenciosa hasta que su detección suele surgir a partir de otras afecciones en las que impacta. Sin embargo es una condición que se puede detectar en el nivel de atención primaria de salud y los tratamientos de bajo costo pueden controlarla eficazmente.
Se calcula que 626 millones de mujeres y 652 millones de hombres tienen la tensión arterial alta y el mayor aumento se ha registrado en países de ingresos medios y bajos. Además, más de la mitad de las personas con hipertensión en el mundo no recibieron ningún tratamiento médico. Esta dolencia provoca 8,5 millones de muertes al año, según advierte el nuevo informe mundial que publica la revista The Lancet.
En este contexto y consultado por Infobae, el doctor Fernando Botto, cardiólogo, (MN 79189), con larga experiencia en cuidados críticos cardiovasculares, miembro del Departamento de Investigaciones Clínicas de Estudios Clínicos Latino América (ECLA) y jefe de investigación clínica del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), recomendó: “Para prevenir y controlar la hipertensión arterial los pilares fundamentales son reducir el consumo de sal, moderar el consumo de alcohol, aumentar el consumo de vegetales y frutas en la dieta, reducir el peso o bien mantener el peso ideal, tener una actividad física regular y no fumar”.
“Con respecto al consumo de sal, se sabe que los adultos promedio consumen entre 9 y 12 gramos de sal común por día, por lo cual la recomendación es que coman menos de 5 gramos de sal por día, que equivalen más o menos a 2 gramos de sodio por día y eso sería más o menos lo equivalente a una cucharadita al ras de café”, precisó.
“Lo que ocurre también es que se estima que más del 80% del consumo de sal o sodio por día está en las comidas procesadas, por eso es muy importante evitarlas y evitar también todos esos alimentos que sabemos que tienen un alto contenido de sal”, ejemplificó el cardiólogo, experto de la región perteneciente al grupo científico Estudios Clínicos Latino América (ECLA) y al ICBA.
Adicionalmente, remarcó el especialista en diálogo con Infobae, que es muy importante entender que aumentar el consumo de potasio también es saludable en relación a la presión arterial y recordemos que el potasio está bien presente en las frutas y las verduras.
“Sobre el consumo de alcohol, podríamos decir que los varones no deberían tomar más de dos tragos por día y las mujeres no más de un trago por día y podríamos definir un trago como el equivalente a unos 125ml de vino o 250ml de cerveza, o casi una medida de whisky”, ejemplificó Fernando Botto.
Respecto a la dieta, amplió que tiene que ser rica en legumbres, en vegetales, en frutas frescas frescas, cereales, en productos de la granja bajos en grasas y pescados, aceite de oliva, básicamente es lo que define a la dieta que conocemos como mediterránea, siempre tratando de tener una reducción en el consumo de carnes rojas y de todo lo que tiene que ver con grasas saturadas.
En relación al café, opinó: “Si bien sabemos que la cafeína puede aumentar la presión arterial, también parecería ser como en el caso del alcohol en bajas dosis, la cafeína podría tener algunos efectos beneficiosos cardiovasculares, por eso sería bueno tomar café, pero no abusar el consumo del mismo”.
¿Qué pasa con el peso? Para el cardiólogo de ECLA, es fundamental tratar de evitar la obesidad, qué se define cuando el Índice de Masa Corporal (IMC) está por encima de 30. El IMC se genera junto con la altura y el peso del individuo y sería bueno tratar de mantenerlo entre 20 y 25, que sería lo más óptimo, por supuesto que para lograr el control de peso indicado siempre es muy bueno tener una consulta con un o una nutricionista.
Sobre la ejercitación, Botto advirtió: “es muy importante tratar de mantener al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico moderado por lo menos 5 días por semana, caminar, trotar, nadar, andar en bicicleta. Pero, por supuesto que sería mucho mejor aún sería mantener una actividad de 300 minutos por semana cómo han definido algunos de una actividad moderada o bien de 150 minutos por semana si la actividad física es más intensa qué es un equivalente a los 300 minutos que dije antes”.
Finalmente, el experto remarcó a Infobae que hay que evitar fumar. Tengamos en cuenta que fumar sube la presión tanto en hipertensos como en aquellos que no son hipertensos, pero en sí mismo el cigarrillo es un factor de riesgo que colabora a todo el espectro de la enfermedad vascular y arterial, por lo tanto es muy importante que los hipertensos no fumen.
“Diría que todos estos cambios del estilo de vida, de hábitos,, que acabo de mencionar, sí bien por sí mismos colaboran a bajar la presión, también tienen un rol muy importante en coadyuvar a que los remedios que los pacientes suelen tomar para la presión tengan un efecto más marcado, evitando, así digamos las altas dosis de estos medicamentos”, concluyó Botto.
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