Los científicos revelaron que el café no sólo nos mantiene alerta y despiertos, sino que también nos mantiene saludables. Según datos de un estudio presentado hace pocos días en la reunión anual de la Sociedad Europea de Cardiología, la ingesta diaria de 0,5 a 3 tazas se asoció con un menor riesgo de muerte por enfermedad cardíaca y derrame cerebral en comparación con los no bebedores de esa infusión.
Los médicos examinaron el consumo de café de más de 468.000 participantes del Biobanco del Reino Unido, que recaba la información genética sobre más de medio millón de británicos. La edad promedio de los participantes fue de 56,2 años en el caso de los hombres y el 55,8 años en las mujeres.
“Hasta donde sabemos, este es el estudio más grande para evaluar sistemáticamente los efectos cardiovasculares del consumo regular de café en una población sin enfermedad cardíaca diagnosticada”, dijo la autora del estudio, la doctora Judit Simon del Centro Cardiovascular de la Universidad Semmelweis en Budapest, Hungría.
Los resultados de estudio reportaron que “el consumo regular de café es seguro, ya que incluso una ingesta diaria alta no se asoció con resultados cardiovasculares adversos y ni mortalidad después de un seguimiento de 10 a 15 años”, y además, resaltaron: “Media a 3 tazas de café al día se asoció con menores riesgos de accidente cerebrovascular, muerte por enfermedad cardiovascular y muerte por cualquier causa”.
Los participantes se dividieron en tres grupos según su ingesta habitual de café: el 22,1% no tomaba, el 58,4% tenía un consumo ligero a moderado (0,5 a 3 tazas al día), y el 19,5% mostraba una ingesta alta (más de 3 tazas al día).
Los investigadores calcularon la asociación del consumo diario de café con los resultados clínicos de seguimiento durante 11 años utilizando modelos multivariables. Los análisis se ajustaron por factores que podrían influir en la relación, incluidos la edad, el sexo, el peso, la altura, el tabaquismo, la actividad física, la presión arterial alta, la diabetes, el nivel de colesterol, el nivel socioeconómico y la ingesta habitual de alcohol, carne, té, frutas y verduras. Según los resultados, “en comparación con los no bebedores de café, el consumo de leve a moderado se asoció con un 12% menos de riesgo de muerte por cualquier causa , un 17% menos de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y un 21% menos de riesgo de accidente cerebrovascular incidente”.
El tipo de bebida analizada por la investigación es el café negro. Hay que tener en cuenta que muchas personas agregan lácteos, azúcar, edulcorantes o cremas no lácteas que tienen un alto contenido de calorías, azúcar y grasa añadidos, elementos no beneficiosos para la salud cardíaca. Otra cosa a considerar es que la medida de la taza de café utilizada es de 8 onzas, que equivale a 236 mililitros.
Además, los investigadores analizaron la asociación entre el consumo diario de café y la estructura y función del corazón durante un promedio de seguimiento de 11 años. Para ello, utilizaron datos de 30,650 participantes que se sometieron a imágenes de resonancia magnética cardíaca.
Los autores del estudio concluyeron que: “El análisis de imágenes indicó que, en comparación con los participantes que no bebían café con regularidad, los consumidores diarios tenían corazones de tamaño más saludable y mejor funcionamiento. Esto fue consistente con revertir los efectos perjudiciales del envejecimiento en el corazón “. Y la doctora Simon agregó: “Nuestros hallazgos sugieren que el consumo de café de hasta 3 tazas por día está asociado con resultados cardiovasculares favorables. Si bien se necesitan más estudios para explicar los mecanismos subyacentes, los beneficios observados podrían explicarse en parte por alteraciones positivas en la estructura y función cardíacas “.
Consultado por Infobae, el cardiólogo Juan Pablo Costabel, jefe de la Unidad Coronaria e Internación del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), destacó que hay varios estudios han determinado que sustancias en el café que son cardioprotectoras, la infusión tienen un alta concentración de antioxidantes y de ahí se derivan los beneficios para la salud cardiovascular.
Para el especialista del ICBA, el primer dato a destacar es que “no habría un perjuicio para la salud cardíaca al ingerir cantidades moderadas de café”, y remarcó que varias investigaciones sentaron precedentes en ese sentido. En cuanto al estudio presentado en la reunión de la Sociedad Europea de Cardiología, Costabel explicó: “Los resultados van se alinean con datos obtenidos por investigaciones médicas estadounidenses y europeas. Son estudio de la vida real, que miden una intervención (en este caso el consumo de café) y su impacto sobre la salud”.
Sin embargo, Costabel remarcó que “los datos son promisorios, pero es necesario más análisis estadísticos para minimizar el impacto de otras variables, no tiene el mismo poder que un estudio randomizado, en el que desde el principio se expone a un grupo de participantes a una intervención, en este caso la ingesta de café, y a otro grupo de manera aleatoria a no consumirlo”. Para el jefe de Unidad Coronaria e Internación del ICBA, es necesario investigar más y despejar ciertos factores que pueden afectar el resultado final, como si algunos pacientes fuman o no, hacen poco o mucho ejercicio físico, etc.