Argentina lleva más de 100 días de cuarentena y una de las actividades que se propusieron los ciudadanos es evitar el sedentarismo siguiendo tutoriales fitness online en casa.
Durante estos días de pandemia, una de las recomendaciones de la OMS para mantener y mejorar la salud es realizar actividad física. En su página oficial ha comunicado: “La actividad física regular es beneficiosa tanto para el cuerpo como para la mente. Reduce la hipertensión arterial, ayuda a controlar el peso y disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo 2 y diversos tipos de cáncer. También mejora la resistencia de los huesos y la fuerza de los músculos, así como el equilibrio, la flexibilidad y la aptitud física”.
Sin embargo, es normal sufrir cansancio físico y mental en estos días de cuarentena y aislamiento que estamos viviendo por la pandemia del coronavirus. En diálogo con Infobae, Pablo Corinaldesi, médico especialista en medicina del deporte y asesor del Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte, contó por qué ocurre.
- El cansancio física mental y la angustia que promueven estos días de aislamiento se manifiestan por emociones duales, pasamos rápidamente sin intermedios de la ira a la alegría, de la incertidumbre y parálisis a intentar poner en marcha alguna acción e inversión en alguna actividad que nos haga sentir productivos.
- Los argentinos con más de 160 mil posteos en las redes sociales, utilizamos estos medios para desahogar o descargar nuestra angustia, ocupando el segundo lugar luego de México en Latinoamérica.
- Ante este estado de saturación dual (físico/mental), nos encontramos ante la necesidad de reflotar una “mala palabra” hasta antes del 19 de marzo se desconocía, elaborar rutinas para nuestra diaria.
- Surgen así en la búsqueda del siempre tan ansiado equilibrio, las rutinas de trabajo o estudio, las de actividad familiar grupal, las de ocio personal y privado, los espacios para el contacto familiar o con amigos, y la de hábitos saludables.
- Justamente en esta última búsqueda de una rutina de hábitos saludables es donde la democratización de las mismas surge como una oportunidad para sobrellevar esta saturación que hoy muchos experimentamos.
- Bailá, pedaleá, saltá la soga, hacer gimnasia localizada, funcional, uno de ellos, alterná entre algunos de ellos o con todos ellos, complementando si es posible con alguna técnica como stretching, yoga, tai chi. Pero debemos poner nuestro foco en hacer algo a diario o la mayor cantidad de días de la semana posibles.
- El descanso, la hidratación adecuada, y darle a nuestro cuerpo la energía que nos permita afrontar esas actividades tanto desde el punto de vista muscular como mental son variables habitualmente olvidadas pero no menos importantes.
- El entrenamiento dual o físico mental, es adaptar cualquier estímulo que implique una intensidad de esfuerzo moderada o alta complementado en pausas cortas (30 seg a 1 minuto) con ejercicios de resolución mental como resolver sopa de letras, palabras cruzadas, rompecabezas simples, memo tests, separar un mazo de cartas por palo o números lo más rápido posible, se presenta como una alternativa muy interesante para el desarrollo de un concepto novedoso denominado regulación cognitiva.
- El impacto de este entrenamiento dual surge como una alternativa importante para promover el gerenciamiento de esas emociones duales que en estos momentos de saturación y angustia tienen lugar.
- Las emociones duales son la resultante de todas las emociones negativas (incertidumbre, aislamiento, angustia, ansiedad, enojo, irritabilidad) que pegan fuerte en algunas áreas de nuestro cerebro que están claramente identificadas y que hoy “piden a gritos” ser reguladas.
- El movimiento democratizado y adaptado a cada organismo según edad y demás factores de cuidado, el entrenamiento dual simultáneo del cerebro y de nuestros músculos, unidos estrechamente a variables que no pueden ser olvidadas como el descanso, la hidratación y la nutrición, surgen como las alternativas a poner hoy en juego y sacar a la cancha.
- El impacto de estos estímulos se produce en la corteza prefrontal promoviendo modulaciones positivas en esa área, que junto a diferentes miocitos, hepatocitos, adipocinas producto del ejercicio movilizan factores neuroprotectores, mejoran la función cognitiva, el apetito e inclusive el metabolismo.
- Esta estrecha relación cerebro, músculo y hormonas nos brinda y valida toma de conductas y decisiones que pueden ser de alto impacto a la hora de encontrar una “vía de escape” a la saturación de estos días.
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