Sophie Nicklaus: "Hay que exponer a los hijos hasta 10 veces a un nuevo alimento antes de desistir"

De visita por nuestro país, la doctora francesa Sophie Nicklaus, experta sobre alimentación en la niñez, destacó la importancia de aprovechar la ventana de oportunidad que existe entre los 6 meses y los dos años de los niños, cuando están más receptivos a incorporar nuevos alimentos saludables

Sophie Nicklaus, experta en Francia sobre alimentación en la niñez

¿Cómo hacer para que los chicos coman bien y se desarrollen de forma saludable? Esa es la gran pregunta que padres y especialistas en alimentación de todo el mundo se hacen a la hora de poner arriba de la mesa un plato con comida para los más pequeños.

Para contestar esta y otras muchas preguntas derivadas de este verdadero dilema diario, Infobae consultó a la experta francesa en alimentación, la doctora Sophie Nicklaus, directora de Investigación del Instituto Nacional de Investigación en Agricultura en el Centro de Ciencias del Sabor y la Alimentación (CSGA) de Dijon, Francia.

A la hora de cocinar, son muchas las opciones saludables a la mano (Getty)

La especialista, que desarrolla su trabajo en base al cambio de paradigma acerca de cómo alimentar a los niños en la primera edad para que ellos puedan elegir comidas saludables durante toda la vida, destacó en primer lugar la importancia de aprovechar la ventana de oportunidad que existe entre los 6 meses y los dos años de los niños, cuando están más receptivos a incorporar nuevos alimentos saludables.

"Se ha estudiado mucho acerca de los primeros 1000 días de vida, que van desde la concepción hasta los dos años, y su importancia en el normal desarrollo de las personas. Durante los primeros 6 meses, lo ideal es brindarles exclusivamente leche materna. A partir de allí, se recomienda extenderla hasta por lo menos el año, complementada por otros alimentos. Pero no siempre ese complemento con otros alimentos está conformado por alternativas saludables pese a que es el momento en el que el niño va definiendo su paladar futuro y constituyendo sus hábitos alimentarios", explicó Nicklaus.

"Entre nuestros resultados, pudimos mostrar la importancia de la alimentación en la etapa de 6 meses a 2 años. Se trata de una ventana de oportunidad para entrenar a los niños a que les gusten las comidas saludables. Es el momento en el que los chicos aprenden acerca de la comida y tienen memoria de los sentidos para desarrollar un repertorio alimentario", remarcó la doctora Nicklaus, que fue la primera ganadora del Premio Internacional Danone para la Alimentación (DIPA) y vino a nuestro país para ser oradora de dos simposios acerca de alimentación en edad temprana.

Nicklaus explicó cómo lograr que los más chicos se alimenten de forma saludable

Para la doctora, la alimentación está compuesta por cuatro elementos: nutrición, porque es la función básica; placer, ya que cada uno elige lo que le gusta y lo disfruta; socialización, porque es común compartir comida con amigos o en el trabajo; e identidad, debido a que nuestras elecciones de comida definen quienes somos, por ejemplo por temas religiosos o culturales.

Una de las conclusiones de sus estudios es que los más chicos aprenden a disfrutar de la comida a través de las primeras experiencias de gusto, apariencia, textura y sabor, al socializar durante las comidas y desarrollar actitudes positivas hacia los alimentos.

"La edad del niño determinará cuántas veces es propicio exponerlo a un nuevo alimento antes de descartarlo. Si es menor a 3 años, 5 ó 6 veces suele bastar. Si se trata de alguien mayor, se puede intentar hasta 10 veces; lo importante -explicó la doctora Nicklaus- es no darse por vencido ante los primeros intentos".

Muchas veces exponemos a los más chicos a comidas no saludables, mientras estamos formando sus hábitos alimentarios

Y agregó: "Hay que hacer que el niño se familiarice, reconozca y no le tema al alimento. También depende de la fisiología de cada chico: si lo acepta, se produce un refuerzo positivo. Sin embargo, si hay algún problema, por ejemplo si le genera malestar estomacal, se genera un efecto negativo y el niño no querrá comerlo nuevamente, como sucede con los adultos. Eso se llama aversión alimentaria".

Además, destacó que es importante tener en cuenta que cuando un niño ingiere por primera vez un alimento, genera una reacción inmunológica, donde el cuerpo reconoce este alimento y aprende a tolerarlo desde su sistema digestivo e inmunológico. Así el niño comienza a desarrollar una tolerancia inmunológica natural de los alimentos.

Sobre su trabajo diario en el rol de alimentación, Nicklaus aclaró: "No soy una nutricionista. Soy una científica especializada en alimentación. Y allí, la psicología infantil es muy importante a la hora de desarrollar este tema complejo. En mi equipo de 20 personas (10 permanentes y 10 colaboradores) en el Departamento de Alimentación Humana que dirijo, yo tengo dos especialistas: uno en psicología infantil y otro en psicología cognitiva para entender los mecanismos implícitos en la elección de los alimentos para comprender lo que quieren comer los niños".

¿Cómo se alimentan los chicos hoy?

"La diferencia que hoy existe en las grandes ciudades es que los chicos viven en un entorno con muchos alimentos alrededor, cosa que antes no sucedía. Antes había menos disponibilidad de comida", precisó la experta.

Es necesario incrementar la ingesta de frutas y verduras desde los primeros años de vida

Y aclaró que es difícil para los chicos optar por un alimento saludable. También lo es para los padres, pero éstos tienen la opción de hacerlo. Los menores y lo padres se ven permanentemente bombardeados por publicidades de productos no sanos totalmente. Y se trata de una publicidad muy tentadora.

"En Francia está prohibidas las máquinas expendedoras de alimentos chatarra en las escuelas y colegios. Los padres también deben estar atentos, no solamente a caer en la trampa de las publicidades de los alimentos no saludables, sino que también deberían limitar el tiempo de exposición de los menores a este tipo de publicidades en TV e Internet. También hay que evitar llevarlos al supermercado, porque allí también son influidos para comprar determinados productos, colocados en lugares de fácil acceso para que ellos mismo los agarren. Las madres deberían trabajar en conjunto con investigadores y agencias de salud públicas para que sean ellas quienes puedan educar a sus hijos a fin de que ellos mismos sean lo que puedan optar por los productos saludables y así formar consumidores de alimentos sanos", indicó la especialista.

Además de las restricciones, los padres pueden trabajar en forma positiva frente a los alimentos. "Es responsabilidad de los padres ayudarlos a sentir placer al ingerir comidas saludables, especialmente frutas y verduras.

Una buena alimentación variada brinda la mejor cobertura nutricional (iStock)

También hay que ofrecerles este tipo de alimentos y ser ejemplo mostrándoles que se puede disfrutar de ellos. Exponerlos tempranamente, ser modelo del hábito de ingerirlas y no obligarlos a comer si no quieren, también son conceptos que destacó la investigadora. Es importante que se relaje todo, que sea natural la ingesta y no una guerra diaria", resaltó Nicklaus.

El helado como premio

'Podés comer helado cuando te termines el brócoli' es una frase que suele escucharse en las mesas argentinas. Sin embargo, Nicklaus subrayó que es importante que el helado, o la comida chatarra, no sean premios condicionados, sino que lo mejor es darles los vegetales para que los prueben y disfruten sin condiciones.

El helado no debe considerarse como un premio por comer sano antes (shutterstock)

"Tener una experiencia negativa frente a un alimento, como ser obligado a comerlo, puede ser contraproducente. Además, así se asocia al helado como lo 'bueno' y las verduras como 'malo'. Si bien en el corto plazo puede ser efectivo, a la larga termina siendo peor", señaló Nicklaus.

Consultada acerca de cómo combatir la pandemia de la obesidad, Nicklaus opinó que la mejor opción es educarlos desde niños para comer saludable y mantener ese hábito a largo plazo para prevenir el exceso de peso.

"Una vez que se instala la obesidad, es difícil luchar contra ella. Además, hay que tener en cuenta la sustentabilidad de la alimentación. En Francia, por ejemplo, hay una tendencia a disminuir el consumo de carne roja, por el efecto nocivo que genera en el ambiente y en los gases de efecto invernadero".

10 consejos de la doctora Nicklaus para fomentar el gusto por la comida saludable en los niños

1. Que el niño se acostumbre a comer sano desde el comienzo, no bien termina el período de lactancia.

2. Haga que el niño disfrute de la comida: comer todos juntos en familia y con amigos servirá para que el niño asocie la alimentación saludable con los buenos momentos.

3. Dé el ejemplo: muéstrele que la comida sana es rica consumiéndola y comentando lo sabrosa que es. Es probable que el niño siga su ejemplo.

4. Déjelo probar cosas nuevas: a partir de los 8 meses, el niño puede pasar de comer puré, a comer comida cortada en pedazos. Si el niño lo desea, permita que pruebe la comida tocándola y descubriendo su textura grumosa antes que el alimento ingrese a la boca.

5. No se rinda ante el primer obstáculo: si el niño rechaza un alimento nuevo, siga intentando. Es probable que esa comida llegue a gustarle. Se recomienda hacer unos diez intentos hasta que el niño acepte un nuevo alimento.

6. Anímese a experimentar: cuantas más comidas pruebe el niño, más cosas le van a gustar. Que pruebe sabores, esencias y texturas diferentes. El objetivo ideal es que prueben al menos 6 tipos de verduras y 6 tipos de frutas.

7. Que ellos decidan cuánto comer: esté atento al momento en que el niño muestre signos de estar lleno. Seguir alimentándolo a pesar de que el niño no tenga hambre puede generarle el hábito de comer de más y que tenga sobrepeso.

8. Festejos: en el caso de los niños más grandes, busque que asocien la comida sana con el placer sirviendo comidas saludables en fiestas de cumpleaños y en celebraciones de otro tipo.

9. Que los niños se involucren. Haga que los niños más grandes colaboren en la preparación de la comida y en la cocina, comentándoles datos interesantes como, por ejemplo, el origen de los alimentos.

10. Procure que tengan comida sana a mano: que los alimentos saludables estén al alcance, disponibles todos los días y que sean la opción natural de alimentación. Si es posible que sean la única opción.

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