Entre los beneficios por todos conocidos de realizar actividad física figuran que reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas. Además, mejora la salud ósea y funcional, y es un determinante clave del gasto energético, y es por tanto fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.
Ahora bien, no debe confundirse "actividad física" con "ejercicio". Este es una variedad de actividad física planificada, estructurada, repetitiva y realizada con un objetivo relacionado con la mejora o el mantenimiento de uno o más componentes de la aptitud física.
La actividad física abarca el ejercicio, pero también otras actividades que entrañan movimiento corporal y se realizan como parte de los momentos de juego, del trabajo, de formas de transporte activas, de las tareas domésticas y de actividades recreativas. Es subir por la escalera en vez de por el ascensor, usar más la bicicleta y menos el auto para trasladarse en distancias cortas, o bien bajarse unas paradas antes del colectivo y caminar hasta el destino.
Según la Tercera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, más de la mitad de los argentinos no realiza el mínimo necesario de actividad física sugerido para obtener beneficios para la salud
En ese sentido, resultan más que preocupante para los especialistas los resultados de la Tercera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, según la cual más de la mitad de la población no realiza el mínimo necesario de actividad física sugerido para obtener beneficios para la salud. La cifra alcanza al 54,9% de la población y esta prevalencia aumenta en las mujeres y mayores de 65 años, en quienes alcanza el 67%.
El dato es aún más desalentador si se tiene en cuenta que en el país seis de cada 10 adultos tiene exceso de peso y dos de cada 10, obesidad.
Y dado que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la "inactividad física" ocupa el cuarto lugar entre los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial, en el Día Mundial de la Actividad Física, los especialistas se propusieron destacar los beneficios de realizar actividad física en todas las edades, no sólo para prevenir enfermedades, sino y fundamentalmente, para mejorar la calidad de vida.
Desde la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) destacaron que "la falta de tiempo es la principal barrera referida para la realización de actividad física". "Los beneficios de realizar actividad física a cualquier edad y de manera regular son indudables. Llevar una vida activa no solo se relaciona con una mejora en la percepción del bienestar, sino que además disminuye, por ejemplo, la incidencia del sobrepeso, la diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso algunos tipos de cáncer (mama y colon)", destacó el médico cardiólogo Gonzalo Díaz Babio (MN 129.388), miembro de la FCA.
Y enumeró los principales mitos a superar y recomendaciones para lograrlo.
– "La actividad física requiere mucho tiempo y yo estoy muy ocupado". "Bastan 30 minutos de actividad física de intensidad moderada al menos cinco días por semana para mejorar y mantener la salud -enfatizó el especialista-. Esto no significa que deba realizarse siempre durante 30 minutos seguidos ya que puede irse acumulando a lo largo del día, por ejemplo: 10 minutos de caminata a paso rápido tres veces al día o 20 minutos por la mañana y 10 más por la tarde".
Se calcula que más de 2/3 de los jóvenes no realizan actividad física suficiente para el bienestar actual y futuro
"Estas actividades pueden incorporarse a la rutina diaria laboral, escolar, doméstica o lúdica. Actividades simples como subir escaleras, ir al trabajo en bicicleta o bajarse del colectivo algunas paradas antes para completar el recorrido caminando, van acumulando actividad física a lo largo del día", recomendó.
– "No tengo plata para empezar ahora". "La actividad física se puede realizar prácticamente en cualquier lugar y no requiere equipamiento necesario. Caminar, la actividad física más practicada y recomendada, es totalmente gratuita. No es imprescindible acudir a un gimnasio, pileta u otra instalación deportiva especial para mantenerse físicamente activo", destacó Díaz Babio.
– "La actividad física es para los jóvenes. A mi edad no tengo que preocuparme por eso". "Se demostró que la actividad física regular mejora el estado funcional y la calidad de vida de los adultos mayores, para quienes las recomendaciones de la OMS son similares -aclaró el experto-. Su práctica habitual es beneficiosa para muchas enfermedades no transmisibles frecuentes en mayores de 65 años, como la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, artrosis y osteoporosis, así como para mejorar la fuerza y prevenir caídas. Además, se demostró que mejora la salud mental y la función cognitiva".
– "Los niños habitualmente están muy activos. No es necesario enseñarles a hacer actividad física". "Los niños en edad escolar deben acumular al menos 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada o vigorosa para garantizar su desarrollo saludable. Se calcula que más de 2/3 de los jóvenes no realizan actividad física suficiente para el bienestar actual y futuro debido al aumento del sedentarismo en todo el mundo. Hay que recordar que los modos de vida saludables adquiridos durante la infancia y la adolescencia tienen más probabilidades de mantenerse a lo largo de toda la vida", enfatizó Díaz Babio.
Diez minutos consecutivos es el tiempo promedio que lleva desplazarse ocho cuadras mediante una caminata cómoda o confortable
En la misma línea, el director médico de Swiss Medical Center, doctor Guillermo Díaz Colodrero (MN 58765), ahondó: "Diez minutos consecutivos es el tiempo promedio que lleva desplazarse ocho cuadras mediante una caminata cómoda o confortable".
Y diferenció: "Actividades físicas intensas son aquellas que implican un esfuerzo físico importante y que causan aceleración de la respiración o del ritmo cardíaco como jugar al fútbol, correr o levantar grandes pesos. Mientras que actividades físicas de intensidad moderada son aquellas que causan una ligera aceleración de la respiración o del ritmo cardíaco como caminar a buen paso o levantar pesos livianos".
Y tras destacar que "antes de realizar cualquier actividad física de intensidad moderada a intensa se recomienda realizarse estudios de apto físico", Díaz Colodrero finalizó: "En casos de no contar con el tiempo necesario, se recomienda no suspender las actividades más de una o dos semanas ya que la declinación en la aptitud física baja rápido. Aquellos que, por ejemplo, realizan tres veces por semana ejercicio es preferible ir una vez por semana alargando la rutina hasta que las obligaciones como exámenes o realizar horas extras en el trabajo cesen. Se pierde menos lo logrado y es más fácil recuperarlo".
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