El café peruano es el principal producto de exportación agrícola del país. Producido en los valles interandinos y los valles de la cordillera oriental de los Andes, que colindan con la selva, este producto es reconocido internacionalmente y ha sido galardonado con diversos premios internacionales como el mejor café especial del mundo en la Vigésima Segunda Feria de la Asociación Americana de Cafés Especiales (SCAA), llevada a cabo en 2010.
En los hogares del Perú, el café ocupa un lugar especial pues es consumido por adultos de todas las edades, tanto en el desayuno como a lo largo del día. La preferencia por el café entre los peruanos no se debe únicamente a su exquisito sabor sino también a los beneficios que ofrece como despertar la mente, prevenir los dolores de cabeza y mantenerse alerta durante las múltiples actividades que se realizan a diario.
Sin embargo, una reciente investigación científica ha revelado los efectos que el consumo de café puede tener en la salud cerebral de las personas a partir de determinada edad. Los detalles, a continuación.
La edad y los efectos del café
El consumo de más de tres tazas de café al día se asocia con un deterioro cognitivo más acelerado a lo largo del tiempo en adultos mayores de 60 años que ya padecen dicha condición, según indican los resultados de un estudio a gran escala realizado por investigadores estadounidenses.
En esta investigación se analizó el efecto de diferentes cantidades de café en la inteligencia fluida, una medida de las funciones cognitivas que abarca el razonamiento abstracto, el reconocimiento de patrones y el pensamiento lógico.
En otras palabras, la inteligencia fluida o líquida se refiere a las habilidades mentales que una persona utiliza para resolver problemas nuevos sin contar con conocimientos previos. Implica la capacidad de analizar tareas desconocidas, aplicar razonamiento lógico, identificar, relacionar, resolver y extrapolar conceptos.
“Existe un viejo dicho que afirma que el exceso de algo no es beneficioso. Todo se trata de equilibrio, por lo que el consumo moderado de café es aceptable, pero el consumo excesivo probablemente no sea recomendable”, comenta Kelsey R. Sewell, investigadora del Advent Health Research Institute en Orlando (Florida), a la revista Medscape Medical News. Los resultados de este estudio fueron presentados el 30 de julio en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC) 2024.
El café y el deterioro cognitivo
Los granos del café contienen una variedad de compuestos bioactivos, como cafeína, ácido clorogénico y pequeñas cantidades de vitaminas y minerales, por lo que su consumo tiene efectos beneficiosos para la salud del cerebro que permiten prevenir el accidente cerebrovascular y la enfermedad de Parkinson.
Asimismo, el café puede reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer, afirma Sewell. Incluso, en el caso de adultos mayores sin deterioro cognitivo, se encontró que un mayor consumo de café estaba asociado con un desarrollo más lento de dicha afección propia de la edad avanzada.
Sin embargo, cuando se trata de personas mayores de 60 años que ya sufren algún tipo de deterioro cognitivo, el consumo de café acelera esta condición médica.
Este nuevo estudio incluyó a 8.451 adultos mayores en su mayoría mujeres (60%) y blancos (97%) con deterioro cognitivo, cuyos datos figuraban en el Biobanco del Reino Unido, un recurso de investigación a gran escala que contiene información genética y de salud detallada y anónima de medio millón de participantes de dicha nación.
Cuántas tazas de café se recomienda tomar al día
Los investigadores dividieron el consumo de café en tres niveles: alto (cuatro tazas o más), moderado (tres tazas) y nulo (ninguna taza). En el caso de los adultos mayores, en comparación con quienes consumían niveles altos de café, las personas mayores de 60 años que nunca tomaban café y las que lo consumían en nivel moderado mostraron un descenso más lento en la inteligencia fluida.
También se determinó, según Sewell, que “el consumo moderado de café podría actuar como un factor protector contra el deterioro cognitivo”. Por lo tanto se puede concluir, a partir de los hallazgos de esta investigación, que ingerir tres tazas de café al día como máximo puede ser recomendable para los adultos mayores tanto si ya padecen o no algún tipo de deterioro cognitivo.
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Beneficios del café para la salud
- Estimula la mente: el café es una fuente rica en cafeína, un componente clave que activa y estimula tanto el cuerpo como la mente. Esta sustancia contribuye a mejorar la memoria y varias funciones cognitivas, manteniendo a las personas concentradas, llenas de energía y alerta.
- Alivia los dolores de cabeza: la cafeína tiene un efecto vasodilatador natural, lo que ayuda a reducir la presión arterial al evitar la contracción de los músculos de las venas. Las personas que sufren de dolores de cabeza pueden beneficiarse del café, especialmente si se le añade leche. Sin embargo, es crucial moderar el consumo, ya que más de tres tazas diarias podrían provocar el efecto contrario, desencadenando migrañas.
- Aumenta la alerta y el rendimiento físico: para quienes son físicamente activos, ya sea por razones de salud o como atletas profesionales, el café ofrece ventajas gracias a su contenido de cafeína. Esta sustancia mejora el rendimiento físico al reducir la fatiga, aumentar la concentración y mantener el estado de alerta, lo que impacta positivamente en la realización de actividades físicas.
- Ayuda en la pérdida de peso: la cafeína ha sido reconocida por su capacidad para promover la pérdida de peso porque aumenta la termogénesis, lo que lleva a una mayor quema de grasa. Se recomienda combinar el consumo de café con ejercicio regular, una dieta equilibrada y una adecuada hidratación para maximizar sus efectos.
- Protección contra el Alzheimer y el Parkinson: diversas investigaciones han explorado la relación entre el consumo regular de café y una menor incidencia de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Beberlo con frecuencia podría reducir el riesgo de desarrollar estas enfermedades en el futuro.
El café y su impacto en el sueño
El café contiene ingredientes activos, siendo la cafeína el más reconocido. Este alcaloide es un estimulante que actúa sobre el sistema nervioso central, aumentando la alerta y reduciendo la sensación de fatiga. La bebida preferida por muchos también contiene antioxidantes y nutrientes como vitaminas B2 y B5, magnesio y potasio, que pueden ofrecer diversos beneficios para la salud.
Sin embargo, su consumo puede afectar el sueño debido a su alto contenido de cafeína, la cual bloquea la acción de la adenosina, una sustancia en el cerebro que promueve el sueño. Es por esto que se recomienda evitar el consumo de café varias horas antes de acostarse, especialmente para personas sensibles a los efectos de la cafeína, para asegurar un descanso nocturno adecuado.
Diferencia entre el café instantáneo y el café pasado
El café pasado, también conocido como café filtrado, utiliza un proceso de extracción más lento y controlado que otros métodos. Se realiza vertiendo agua caliente sobre café molido en un filtro. Este método permite una mayor retención de aceites esenciales y compuestos aromáticos volátiles, los cuales aportan complejidad y un sabor equilibrado a la bebida. Además, la extracción prolongada permite que se desarrollen menos ácidos amargos.
En contraste, el café instantáneo, que se elabora a partir de granos previamente tostados y liofilizados, sufre un proceso de industrialización que implica la eliminación de muchos de los aceites y componentes solubles más volátiles. Este método sacrifica parte de la riqueza del sabor. Aunque esta bebida conserva la cafeína, su proceso de producción reduce los compuestos fenólicos y antioxidantes presentes en el café recién pasado.
Regiones principales de cultivo de café en Perú
El café en Perú crece principalmente en la región de la selva alta, también conocida como ceja de selva, donde las condiciones climáticas y geográficas son ideales para su cultivo.
Las principales zonas productoras incluyen los departamentos de Junín, San Martín, Cajamarca, Amazonas y Cusco. Cada una de estas regiones cuenta con microclimas y altitudes que permiten la producción de granos de alta calidad, lo que ha llevado al Perú a ser reconocido como un importante productor de café a nivel mundial.