A mediados de 2023, la empresa de investigación de mercados Ipsos realizó una encuesta a nivel mundial sobre salud mental, en la que participaron 31 países, incluido el Perú.
Entre los resultados de los peruanos que formaron parte de esta encuesta, algunos datos pusieron de manifiesto situaciones preocupantes respecto a la salud mental en nuestro país. Uno de esos datos es que el 58% de los peruanos afirmó que cuando siente estrés no puede ir a trabajar por al menos un periodo de tiempo.
La salud mental en el trabajo es un tema del que se ha comenzado a hablar cada vez más sobre todo por el impacto que la pandemia de COVID-19 tuvo en el bienestar emocional de los empleados a nivel global.
Además de una cultura laboral que promueva la salud mental de sus trabajadores, es importante conocer algunas sencillas rutinas de autocuidado dentro del ambiente laboral que pueden ser determinantes para hacerle frente al estrés del día a día.
Ordenar el espacio de trabajo
Mantener un espacio de trabajo limpio y ordenado es un factor clave para mejorar la productividad y el bienestar emocional en el entorno laboral. Es fundamental tener un espacio de trabajo que no solo sea práctico sino que también promueva una sensación de paz.
Se puede comenzar con la eliminación del desorden innecesario y luego personalizar el área de trabajo con objetos propios, lo cual ayuda a reducir el estrés laboral y aumentar el enfoque en las tareas diarias.
Crear una rutina diaria
Antes de iniciar el horario laboral, crear una rutina diaria saludable puede ser de utilidad para enfrentar las labores del trabajo con una sensación de mayor bienestar emocional.
Las horas previas al trabajo se pueden dedicar a la práctica de actividades de autocuidado como hacer actividad física, preparar una comida y saborearla sin apuro, leer un poco o escuchar música.
De esa manera, se comienza con buen pie nuestro día de trabajo y eso tendrá un impacto significativo en la salud mental, ya que mejorará el desempeño y el estado de ánimo durante el resto del día.
Hay que tener en cuenta que el estrés puede originarse con algo tan simple como salir apresuradamente de casa, preocupado por llegar a tiempo a la oficina, sin haber comido nada o sin haber tenido tiempo para disfrutar de un momento de relax antes de iniciar la jornada laboral.
Practicar técnicas de relajación
La implementación de técnicas de relajación como las de respiración está ganando popularidad como un método eficaz para combatir el estrés y mejorar el bienestar emocional, incluso dentro del entorno laboral.
Estas prácticas no sólo sirven para relajar en momentos de tensión sino que también han demostrado ser útiles para incrementar los niveles de energía y promover un estado mental más equilibrado.
Una de las técnicas de respiración consiste en vaciar completamente los pulmones ya sea por la nariz o la boca, seguido de una inhalación profunda durante cuatro segundos, una pausa con el aire en los pulmones por otros cuatro segundos, una exhalación lenta de la misma duración y finalizar con una pausa de cuatro segundos antes de repetir el ciclo.
Este método para cuidar la salud mental en el trabajo no solo busca reducir los niveles de estrés, sino que también estimula la producción de endorfinas, contribuyendo así a una mayor sensación de calma.
Hacer pausas activas
Las pausas activas son breves espacios de tiempo durante la jornada laboral que sirven para reducir el cansancio y el estrés así como para recuperar la energía que nos permita aumentar la productividad en el trabajo.
Tomar descansos regulares en la oficina puede aumentar la concentración cuando se retoman las tareas diarias. Además, caminar un poco, tomar un vaso de agua o hacer un ligero estiramiento son opciones que activan el cuerpo y la mente.