Por un lado, a inicios de marzo de 2023, el Ministerio de Salud del Perú (Minsa) informó que sólo el 26% de la población peruana adulta realizaba ejercicio de manera regular. Por otro lado, realizar ejercicio durante los meses de verano puede ser todo un reto debido a las altas temperaturas y la humedad, características propias de esta temporada, que pueden provocar deshidratación
Si se tiene en cuenta ambas premisas, el verano podría llegar a convertirse en la época en la que menos ejercicio se hace en nuestro país. Pero felizmente existen alternativas como la natación, el deporte ideal para esta temporada de calor debido a los múltiples beneficios que ofrece para la salud física y la salud mental.
Natación, un deporte para todos
La natación es un deporte ideal para el verano no sólo por lo refrescante que resulta mover el cuerpo bajo el agua sino que es una buena manera de realizar ejercicio aeróbico regular.
Lo que diferencia a este deporte de otros como los que se realizan en tierra es que permite realizar ejercicio durante más tiempo con menos esfuerzo y sin dolor articular o muscular. Esto ocurre porque el agua soporta el peso del cuerpo durante la natación, lo que hace que este deporte sea de bajo impacto: disminuye el ritmo cardíaco y ejerce menos presión sobre las articulaciones.
Por lo tanto, la natación ofrece un tipo de ejercicio que es adecuado para todas las edades e incluso se recomienda para la recuperación de lesiones y en el tratamiento de enfermedades como la artritis.
Entre los beneficios más importantes de la natación para la salud física y la salud mental hay seis que se destacan: sirve para entrenar el cuerpo por completo, regula la presión arterial, es una buena opción para personas con asma, mejora la calidad de sueño, ayuda a manejar el estrés y mejora el estado de ánimo.
1. Entrena el cuerpo por completo
La natación se destaca por ser un deporte que involucra ejercicio integral, requiriendo la participación de todo el cuerpo, de la cabeza a los pies. Entre los múltiples beneficios para la salud física que reporta esta práctica, se encuentra el aumento de la frecuencia cardíaca sin representar un esfuerzo excesivo para el organismo, la tonificación muscular, la construcción de fuerza y la mejora de la resistencia física.
2. Regula la presión arterial
La natación, al ser un ejercicio de bajo impacto y cardiovascular que disminuye el ritmo cardíaco, también puede contribuir a la reducción de la presión arterial, un factor clave en la prevención de enfermedades crónicas.
3. Es una buena opción para personas con asma
La natación ha demostrado ser beneficiosa para la salud física de las personas con asma, en especial en el ambiente húmedo de las piscinas cubiertas. Las actividades asociadas con este deporte, como ejercicios de respiración y la práctica de contener la respiración, podrían facilitar la expansión de la capacidad pulmonar y ayudar en el control de la respiración en quienes padecen esta condición.
Los ejercicios respiratorios que se llevan a cabo durante la práctica de la natación incluyen técnicas específicas que se alinean con el cuidado respiratorio necesario para pacientes asmáticos. El aire húmedo presente en las instalaciones de piscinas cubiertas contribuye a mantener las vías respiratorias abiertas, lo cual es particularmente favorable para reducir los episodios de obstrucción bronquial que caracterizan al asma.
4. Mejora la calidad de sueño
La natación podría ser una herramienta eficaz para mejorar la calidad del sueño en las personas en general y especialmente en los adultos mayores que sufren de insomnio.
La práctica del ejercicio aeróbico de manera regular que implica este deporte contribuye a la mejoría en las pautas de sueño y una reducción en los síntomas relacionados con el insomnio. El movimiento en el agua tranquiliza y relaja por lo que ayuda a conciliar el sueño más rápidamente.
5. Ayuda a manejar el estrés
Respecto a la salud mental, practicar natación activa significativamente el cerebro, incrementa la oxigenación y promueve la eliminación de toxinas, lo cual contribuye a la disminución del estrés acumulado tras extensas horas de trabajo, ya sea en la oficina o en el hogar.
Debido a la dinámica del ejercicio acuático, practicar natación mejora la circulación sanguínea y facilita la oxigenación del cerebro. Este aumento de oxígeno, junto con la liberación de toxinas, favorece un estado de relajación y puede ser de gran ayuda para quienes buscan un método efectivo para manejar su carga de estrés diario.
6. Mejora el estado de ánimo
Practicar natación, un ejercicio cardiovascular por excelencia, conlleva a la liberación de endorfinas, conocidas por su capacidad para aliviar el dolor y generar sensaciones de bienestar y felicidad.
Las endorfinas secretadas, al interactuar con los receptores opioides, cumplen funciones esenciales como la sedación, la reducción del dolor y la euforia. Por este motivo la natación puede contribuir a la salud mental porque mejora el estado de ánimo y reduce los síntomas de quienes sufren de depresión.