Ayuno intermitente: ¿sí o no?

La más utilizada 16: 8 consiste en periodos de 16 horas y luego una ventana nutricional de 8 horas. Cuáles son los beneficios de incorporarlo en los hábitos diarios

La más utilizada 16: 8 consiste en ayunos de 16 horas y luego una ventana nutricional de 8 horas

Las enfermedades cardiovasculares son un problema grave en el mundo moderno. Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), 17,9 millones de personas mueren cada año debido a enfermedades cardiovasculares, lo que representa aproximadamente un tercio de todas las muertes.

Afectan con mayor frecuencia a personas mayores de 45 años. Entre los 45 y los 59 años, predominan los hombres, mientras que después de los 60, la tasa de mortalidad es más alta en las mujeres. Estas diferencias están relacionadas con el efecto cardioprotector de los estrógenos en mujeres premenopáusicas.

Los factores modificables y no modificables contribuyen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. La edad, el género o los determinantes genéticos son factores que escapan a nuestro control.

Sin embargo, el tabaquismo, la obesidad, la falta de actividad física, los trastornos del metabolismo de los lípidos, la hipertensión, la diabetes y la mala alimentación se encuentran entre los factores modificables

Los ajustes en el estilo de vida, es decir, dejar de fumar, aumentar la actividad física o garantizar un peso corporal adecuado, reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular. Con el creciente problema de la obesidad en el mundo, los cambios en la dieta son un factor modificable importante.

Actualmente, la llamada dieta de ayuno intermitente (AI) está ganando popularidad. Implica una ingesta calórica diaria normal con el uso de una restricción calórica breve y estricta. Las comidas sólo se consumen dentro de un tiempo estrictamente definido durante el día. La manera más frecuente de llevarla a cabo es la alimentación con restricción de tiempo. Se puede utilizar en tres variantes: 16/8, 18/6 y 20/4. La más utilizada 16: 8 consiste en un ayuno de 16 horas y luego una ventana nutricional de 8 horas.

Para muchas personas, se considera menos restrictiva en comparación con los métodos tradicionales de restricción de calorías.

Numerosos estudios basados en modelos humanos y animales han demostrado que la pérdida de peso asociado al ayuno intermitente genera una reducción del riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

El uso de una dieta IF también tiene un efecto beneficioso sobre la reducción de la presión arterial. Estudios han demostrado una reducción de las presiones tanto máximas como mínimas. El mecanismo podría estar asociado con un aumento de la actividad parasimpática.

Dr. Nicolas González MN 126909 IG @drnigonza

¿Qué podemos comer en el “periodo de comida”?

En lo posible, las comidas deben ser variadas, similares a la dieta mediterránea. Se recomienda comer grandes cantidades de verduras, frutas y pescado. Debe evitarse el consumo de carnes rojas, bebidas azucaradas y alimentos excesivamente salados (se recomienda una ingesta diaria de sal <5 g).

Este tipo de alimentación puede utilizarse con éxito en personas que desean reducir su peso, pero también puede utilizarse como complemento en aquellas con un peso normal que quieran mejorar su salud independientemente de su pérdida de peso.

Sin embargo, es importante conocer que el ayuno intermitente también tiene sus desventajas. Podría acompañarse de mal humor al inicio, así como fatiga o mareos. Además, la restricción calórica con el uso simultáneo de ciertos fármacos para la diabetes podría provocar una hipoglucemia grave. El ayuno intermitente no debe ser utilizado por niños, mujeres embarazadas ni adultos mayores.

Dr. Nicolas González

MN 126909

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