La celebraciones de Navidad y Año Nuevo pueden representar un aumento en la ingesta de bebidas alcohólicas y la alimentación de las personas, ya que es la temporada en la que más se reúnen las familias para comer platillos que en su mayoría contienen un alto nivel de carbohidratos y azúcares, lo que fácilmente se puede salir de control al pensarlo como una conducta “válida” durante los festejos decembrinos.
Por ello, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), a través de la Coordinación de Cardioprotección de Jalisco, alertó sobre el Síndrome del Corazón Festivo, el cual puede afectar incluso a las personas sin antecedentes de enfermedad cardiaca. Te decimos lo que debes saber.
¿Qué es el Síndrome del Corazón Festivo?
De acuerdo con el doctor Luis Manuel Espinosa Castillo, coordinador de Cardioprotección del ISSSTE Jalisco, el Síndrome del Corazón Festivo está relacionado al consumo excesivo de bebidas alcohólicas en un corto espacio de tiempo, y consiste en un trastorno en el ritmo de este órgano, que provoca la pérdida de sincronía del latido normal en personas sin antecedentes de enfermedad cardíaca.
¿Cuáles son los síntomas?
El especialista detalló que algunos de los síntomas son:
- Palpitaciones rápidas, fuertes o irregulares.
- Dolor en el pecho que puede irradiarse hacia el brazo, mandíbula o espalda.
- Dificultad para respirar.
- Mareos o aturdimientos.
- Sudoración excesiva.
- Fatiga inusual e hinchazón en extremidades, los cuales pueden ser indicativos de afecciones que requieren atención médica.
Recomendaciones para evitar el Síndrome del Corazón Festivo
Espinosa Castillo destacó la importancia de adoptar un estilo de vida saludable, especialmente durante la temporada decembrina, ya que las celebraciones pueden llevar a excesos que afectan la salud del corazón, como cambios en la alimentación, aunado al consumo de alcohol y alteraciones en la rutina diaria. Por ello, recomendó:
- Optar por una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, en lugar del consumo de alimentos altos en grasas saturadas, azúcares y sodio, los cuales deben ser evitados.
- Mantener una rutina de ejercicio como caminar 30 minutos al día para fortalecer el sistema cardiovascular.
- Practicar técnicas de relajación y procurar momentos de descanso, a efecto de reducir el estrés, factor que puede influir negativamente en la salud cardíaca.
- Limitar la ingesta de bebidas alcohólicas y abstenerse de fumar, lo que contribuye significativamente a la prevención de enfermedades del corazón.
- Asistir regularmente a su unidad médica para chequeos que permitan detectar y controlar factores de riesgo como hipertensión, diabetes y colesterol elevado.