El descanso es una de las principales actividades que el cuerpo humano requiere para que el organismo esté en reposo tanto física como mentalmente, pues de esta forma es posible obtener energía para realizar nuestras actividades diarias de la mejor manera posible.
Sin embargo, existen personas que deciden no dormir porque “les genera temor el simple hecho de reposar en la cama o a dormirse en cualquier contexto u horario”, según lo que señala el Instituto de Investigaciones del Sueño (IIS), una clínica especializada en medicina del sueño con sede en Madrid, España.
El mismo instituto señala que este padecimiento también es conocido de otras formas entre las que figuran hipnofobia, clinofobia y oneirofobia, detallando que las personas que lo sufren comienzan a experimentar un deterioro muy evidente en su salud mental, emocional y física debido a las noches de vigilia.
Origen del término y relación con la oscuridad
La somnifobia es un trastorno que se caracteriza por un temor intenso y persistente a la idea de dormir o a la experiencia de dormir. Esta sensación puede ser tan abrumadora que afecta significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen, generando un ciclo de insomnio y ansiedad que puede resultar difícil de romper.
El término proviene del latín somnus, que significa sueño y phobos, que quiere decir miedo, por lo que se traduce como una ansiedad extrema que sienten algunas personas ante la idea de dormir.
Las causas de este trastorno pueden ser variadas y complejas pero algunas posibles explicaciones incluyen experiencias traumáticas, es decir, un evento negativo relacionado con el sueño, como pesadillas recurrentes o un episodio de parálisis del sueño.
Sin embargo, la oscuridad también juega un papel crucial en la somnifobia, pues “el miedo a la oscuridad o a lo desconocido también pueden contribuir al desarrollo de este padecimiento”, según lo que menciona Healthline, un sitio web estadounidense que comparte información sobre salud.
El mismo sitio señala que para muchas personas el miedo a lo desconocido se intensifica en entornos oscuros y entre las conclusiones aparece que debido a la falta de visibilidad, los individuos pueden sentirse inseguros o vulnerables.
También el IIS destaca que “la oscuridad puede evocar temores primitivos relacionados con lo desconocido”, lo que significa que para quienes sufren de somnifobia, el hecho de estar en un ambiente oscuro puede agravar su ansiedad y hacer que les resulte aún más difícil conciliar el sueño, pues la combinación del miedo a dormir con el de la oscuridad crea un ciclo vicioso donde cada uno alimenta al otro.
Sin embargo, el origen de este padecimiento igual es posible si la persona experimenta trastornos de ansiedad, por lo que la somnifobia podría ser un síntoma asociado a otros trastornos más amplios. Incluso el IIS menciona que puede originarse por una depresión no atendida entre otras condiciones psicológicas y médicas.
Impacto psicológico y tratamiento
La somnifobia afecta significativamente la salud mental de quien la padece, pues los orilla a aislarse de la sociedad, incluso evitan su círculo de amigos con la finalidad de evitar situaciones que los obliguen a dormir fuera de casa.
Su rendimiento en la escuela o el trabajo puede verse afectado debido a la falta de sueño, lo que los lleva a tener un rendimiento diario inferior al que normalmente tenían, lo que conlleva que su estado emocional también se deteriore, pues la lucha constante contra el insomnio y la ansiedad puede llevar a las personas a desarrollar problemas como depresión.
Medical News Today, un medio especializado en información sobre salud, menciona que “la falta crónica de sueño debido a la somnifobia puede tener consecuencias graves para la salud mental debido a que se desarrolla un deterioro emocional que no sólo afecta al individuo directamente involucrado sino también a sus relaciones interpersonales”, por lo que se vuelve sumamente importante atender el problema y conocer su tratamiento.
En caso de creer que se padece de somnifobia, siempre se recomienda acudir con un médico especializado para que determine la gravedad del caso, así como un tratamiento específico.
El tratamiento para la somnifobia generalmente implica una combinación entre terapia psicológica y técnicas para manejar la ansiedad. Algunas estrategias que se utilizan incluyen terapia cognitivo conductual, también conocida como TCC, que ayuda a cambiar los patrones negativos de pensamiento asociados con el sueño.
Existen algunas técnicas de relajación que recurren a ejercicios como la meditación o la respiración profunda para reducir la ansiedad antes de dormir.
En algunos casos también se utilizan estrategias de exposición gradual, donde los terapeutas pueden trabajar con los pacientes para exponerlos lentamente a sus miedos relacionados con el sueño y la oscuridad.
Healthline señala que “la intervención temprana es clave para ayudar a las personas a superar su miedo”, por lo que se aconseja buscar ayuda profesional para enfrentar este trastorno que puede afectar gravemente la salud.