La melisa es una planta -perteneciente a la misma familia que la menta- que desde tiempos antiguos ha sido reconocida por sus múltiples beneficios para la salud y para tratar, específicamente, a pacientes con afecciones cardiacas y nerviosas.
La planta -que en griego significa ‘abeja’- contiene diversos compuestos activos que la dotan de sus propiedades terapéuticas. Entre ellos, se encuentran aceites esenciales como el citral, el citronelal, el geraniol y el linalol, además de flavonoides, taninos, ácidos fenólicos y triterpenos.
Su uso tradicional ha sido reconocido por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), tanto en infusiones como en extractos hidroalcohólicos, para el tratamiento de síntomas leves de estrés mental, favorecer el sueño y aliviar trastornos digestivos.
La melisa -también llamada toronjil- puede funcionar como sedante y relajante, pues actúa sobre el sistema nervioso central, disminuyendo la actividad de neurotransmisores como el GABA y la acetilcolina, reduciendo el estrés y la ansiedad.
Otra de sus cualidades es que puede mejorar el estado de ánimo, al incrementar los niveles de serotonina y dopamina, hormonas relacionadas con el bienestar. Puede actuar como antiespasmódica y carminativa, ya que relaja la musculatura lisa del tracto gastrointestinal, aliviando problemas como indigestión y flatulencias.
También puede inhibir el crecimiento de microorganismos patógenos, como el Helicobacter pylori y el virus del herpes simple, además actuar como antioxidante y antiinflamatoria, pues neutraliza radicales libres y modula la respuesta inmunitaria, reduciendo inflamación y dolor.
¿Cómo se consume?
De entre las formas que existen para el consumo de esta planta, la EMA recomienda ingerirla en las siguientes presentaciones, de acuerdo con las preferencias y necesidades de cada persona:
- Infusión: La forma más común y sencilla, ideal para reducir el estrés y mejorar el sueño. Se prepara con una cucharadita de hojas secas por taza de agua hirviendo, dejándola reposar unos diez minutos. Puede tomarse hasta tres veces al día, preferiblemente después de las comidas o antes de dormir.
- Tintura: Un extracto concentrado en alcohol es útil para tratar trastornos del estado de ánimo. Este proceso de extracción puede llevar varias semanas.
- Cápsulas: Ofrecen una dosis concentrada y estandarizada, facilitando su ingesta para tratar problemas digestivos o reducir el estrés. Se encuentran en herbolarios y farmacias.
- Aceite esencial: Se extrae por destilación al vapor de las hojas frescas. Puede aplicarse sobre la piel, siempre diluido en un aceite vegetal, para tratar herpes, heridas y dolores musculares. También puede inhalarse o difundirse para aliviar tensiones y mejorar el estado de ánimo.
Beneficios digestivos
Esta planta también es reconocida por ser auxiliar en la prevención de problemas gastrointestinales, como gastritis, úlceras y reflujo, además de regular el apetito.
Un ensayo clínico titulado “Tratamiento de la dispepsia funcional con una preparación a base de hierbas” incluyó a 20 pacientes con indigestión, seleccionados al azar para recibir una mezcla herbal que contenía extracto de melisa o un placebo.
De acuerdo con este ensayo, al finalizar el estudio, quienes tomaron la mezcla con melisa reportaron una notable mejora en los síntomas de indigestión y una disminución en la intensidad de las molestias.