La vitamina C es un nutriente esencial conocido por sus múltiples beneficios, desde fortalecer el sistema inmunológico hasta actuar como un poderoso antioxidante; sin embargo, como con cualquier suplemento, la moderación es clave. Existen ciertos grupos de personas que deben tener cuidado con su ingesta de este nutriente, ya que un consumo excesivo puede traer consigo efectos adversos.
El consumo excesivo de vitamina C, conocido también como ácido ascórbico, puede llevar a efectos secundarios indeseados, según advierte la Clínica Mayo. Aunque esta vitamina es esencial para la formación de vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos, y actúa como antioxidante protegiendo las células de los radicales libres, su ingesta en dosis superiores a los 2,000 mg diarios puede provocar malestar gastrointestinal, diarrea e incluso cálculos renales.
La vitamina C es generalmente segura en cantidades moderadas y desempeña un papel crucial en el fortalecimiento del sistema inmunológico, además de ayudar en la prevención de algunas enfermedades respiratorias. Sin embargo, ciertas condiciones de salud pueden limitar o desaconsejar su consumo, ya que podría ser perjudicial para algunas personas.
Según señala MedlinePlus, los efectos secundarios serios a causa de demasiada vitamina C son muy infrecuentes porque el cuerpo no puede almacenar dicha vitamina. Sin embargo, no se recomiendan cantidades superiores a 2 mil mg/día. Las dosis tan altas pueden llevar a malestar estomacal y diarrea, y en pocas ocasiones a piedras en los riñones. De igual manera, las dosis altas de suplementos que abarquen estas vitaminas no se recomiendan durante el embarazo.
Por ello, es fundamental que los individuos estén informados sobre los posibles efectos secundarios de su consumo excesivo. La dosis diaria recomendada de vitamina C varía según la edad, el sexo y las condiciones de salud de cada persona. Para los adultos, se sugiere una ingesta de 75 mg para las mujeres y 90 mg para los hombres. Este rango asegura que se obtengan los beneficios de la vitamina sin incurrir en riesgos asociados a su consumo excesivo.
Por otro lado, algunos estudios sugieren que altas dosis puede interferir con la acción de ciertos anticoagulantes, como la warfarina. Esto puede alterar la eficacia de la medicación y aumentar el riesgo de complicaciones. Por ello, quienes estén bajo tratamiento anticoagulante deben consultar con su médico antes de aumentar su ingesta de vitamina C.
La Clínica Mayo enfatiza la importancia de no exceder las cantidades recomendadas, ya que el cuerpo humano no puede almacenar esta vitamina, lo que hace que el exceso se elimine a través de la orina. Sin embargo, esto no significa que se deba ignorar la cantidad consumida diariamente, ya que el exceso puede llevar a complicaciones de salud.