Receta de gomitas de eucalipto que ayudan con la tos y congestión nasal

Las gomitas de eucalipto pueden convertirse en un aliado para combatir las infecciones respiratorias, son conocidas por sus propiedades medicinales, ya que ofrecen alivio natural ante síntomas como la tos, la congestión nasal y el dolor de garganta.

El eucalipto es un árbol originario de Australia y ha sido utilizado durante siglos en la medicina tradicional por sus efectos beneficiosos sobre el sistema respiratorio. Sus hojas contienen compuestos activos que ayudan a despejar las vías respiratorias y a combatir infecciones.

Esta golosina de eucalipto es una opción práctica y agradable para quienes buscan una forma efectiva de mejorar su salud respiratoria. Su sabor refrescante y su fácil consumo las hacen ideales para todas las edades, especialmente durante la temporada de resfriados y gripe.

Esta receta de golosina es una idea saludable para consumir en épocas de frío, además de que son sencillas de transportar. Es una receta de ‘cocina sin excusas’ de Paola Flores, es importante recalcar que se debe de esperar al menos unas tres horas de la mezcla en el refrigerador para que obtenga la consistencia adecuada.

• jengibre
• anís
• miel de abeja
• jugo de limón
• colorante verde
• 5 sobres de grenetina (7g c/u)

1. Hidrata la gelatina en un recipiente con agua hasta que quede una mezcla homogénea
2. Exprime el jugo de tres limones
3. Coloca en una olla un litro de agua a fuego medio y agrega unas ramas de eucalipto con un poco de tomillo al gusto, cuatro estrellas de anís y un trozo de jengibre, deja en la estufa hasta que se concentre la mezcla.
4. Retira del fuego y cuela para retirar las hojas, separando la infusión en un recipiente.
5. Cuando la mezcla esté caliente integra la grenetina previamente hidratada y disuelve.
6. Añade el jugo de limón y mezcla, integra miel al gusto para endulzar.
7. Agrega un poco de colorante verde.
8. Vierte la mezcla en recipientes para que se enfríe y tome la forma de gomitas.

El eucalipto es conocido científicamente como ‘Eucalyptus globulus’. Este gigantesco árbol no solo se aprecia por su imponente altura, sino también por sus hojas antisépticas y otras propiedades curativas.

La mayoría de sus variantes se originaron en Australia, pero hoy se encuentran en diversos lugares debido a su versatilidad. “Además de su valor ornamental, como cortinas contra la erosión y por la calidad de su madera, se usan con fines medicinales”, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

Además, el aceite de eucalipto se puede extraer de sus hojas frescas y se “usa para friccionar el pecho y la espalda en forma de ungüento,” según detalla el SIAP. Este aceite ha sido utilizado durante muchos años como remedio casero para aliviar congestiones y malestares respiratorios.

Tanto sus hojas como los tallos y las cápsulas florales despiden una esencia característica y tienen un sabor amargo. Además, “la corteza suele estar rota y tiene crecimiento helicoidal, es decir, con forma de hélice; como si el árbol fuera retorciéndose al crecer”.

“Por lo general se plantan en terrenos pobres que no pueden ser aprovechados en otros usos agrícolas” . La plantación de estos árboles es bastante sencilla. “La planta, con la tierra adherida a las raíces, puede plantarse durante todo el año, siempre y cuando el clima no sea extremadamente frío, ni demasiado seco y caluroso, lo cual puede matar a las más jóvenes.”