Combate el estrés con esta gelatina de manzanilla rica en colágeno

La gelatina de manzanilla es una receta fresca y saludable que conjuga los beneficios de esta planta con una textura ligera y deliciosa.

Ideal para cualquier ocasión, este postre destaca no solo por su sabor delicado, sino también por sus propiedades calmantes y digestivas, proporcionando un cierre perfecto para cualquier comida.

Además de ser fácil de preparar, la gelatina aporta muchos beneficios para quien la consume, pues es una proteína obtenida del colágeno, rica en aminoácidos esenciales como la glicina y la prolina, importantes para la salud de la piel, huesos, tendones y ligamentos, de acuerdo con la organización especializada, gelatine org.

El tiempo promedio de preparación ronda los 20 minutos; sin embargo, debe tomarse en cuenta el tiempo que tarda en cuajar. Alcanza para cuatro personas y fue publicada en la página Cookpad por el usuario Cocinar con Jorgette.

• ½ vasito de flores de manzanilla secas
• 5 láminas de gelatina neutra
• 600 mililitros de agua
• ½ limón
• 4 cucharadas de sacarina líquida

1. Hidrata la gelatina por 10 minutos en un vaso con agua fría, asegúrate que las láminas estén completamente cubiertas.
2. Calentar el agua en una cazuela.
3. Cuando empiece a hervir agrega las flores secas de manzanilla.
4. Baja el fuego y deja hervir tres minutos.
5. Retira de la estufa, tapa y deja infusionar tres minutos más.
6. Cuela la preparación y regresa a la olla.
7. Agrega la gelatina hidratada, la sacarina y el jugo de limón.
8. Revuelve hasta que la gelatina esté completamente disuelta.
9. Vierte la preparación en recipientes y guarda en el refrigerador hasta que cuajen.

La manzanilla es una planta aromática originaria de Europa que se ha difundido ampliamente en Hungría, la ex Yugoslavia, la parte occidental de Asia, el norte de África, Estados Unidos y áreas templadas de América del Sur.

Alcanza una altura de entre 20 y 50 centímetros, su tallo es liso y posee hojas largas y estrechas de color verde. Las flores brotan en las ramas de la planta, formando una cabeza amarilla rodeada de pétalos blancos.

La introducción de esta planta a México fue gracias a los marinos españoles. “Dado que la manzanilla se utilizaba en Europa para tratar problemas estomacales, no es raro que los viajeros la trajeran consigo y la usaran como remedio en el territorio recién descubierto” menciona la investigadora del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México, Edelmira Linares.

En el país, las bondades de la manzanilla han sido compartidas a través de consejos y remedios caseros de abuelos y abuelas. Tiene múltiples aplicaciones, como el alivio de cólicos, la reducción de la inflamación en la piel y el tratamiento de ojos irritados. También actúa como relajante muscular y puede ayudar a combatir los síntomas del resfriado y el catarro.

Contiene una sustancia llamada apigenina, que se adhiere a los mismos receptores cerebrales que las benzodiazepinas, medicamentos conocidos por sus efectos relajantes musculares y sedantes en el organismo.

Otra de sus bondades es que puede ser consumida sin riesgo por bebés y adultos, ya que no es tóxica. Además, el aceite esencial de esta planta ha sido utilizado durante muchos años en la medicina natural y la perfumería, y más recientemente, ha ganado popularidad en el tratamiento holístico de la aromaterapia.

Para los naturalistas, esta es una de las grandes virtudes de toda la planta, ya que el aceite esencial posee un efecto calmante, de acuerdo con la Universidad de San Carlos de Guatemala.