Cómo preparar jabón exfoliante de café para remover células muertas

Este producto casero puede ayudar a tener una piel sana y con mejor apariencia

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El jabón de café es un excelente exfoliante (Imagen Ilustrativa Infobae)
El jabón de café es un excelente exfoliante (Imagen Ilustrativa Infobae)

La exfoliación es uno de los secretos para que la piel tenga buena apariencia. Para ello se puede recurrir a infinidad de productos, algunos de ellos caseros, como el jabón de café.

El café es un excelente exofiliante debido a sus partículas abrasivas que ayudan a remover las céludas muertas.

Entre sus propiedades se encuentran también el mejoramiento de la circulación sanguínea en la piel, la reducción de la apariencia de celulitis, la suavización de la textura de la piel, estimulación de la regeneración celular, potencial reducción de rojeces e inflamaciones y apertura de poros obstruidos.

Sus beneficios están asociados a sus componentes, entre los cuales destacan los siguientes:

  • Cafeína: mejora la circulación sanguínea en la zona donde se aplica, lo cual puede ayudar a tonificar la piel y reducir la apariencia de celulitis.
Jabón de café, un exfoliante natural que cuida e hidrata la piel con sus antioxidantes y aroma energizante (Imagen Ilustrativa Infobae)
Jabón de café, un exfoliante natural que cuida e hidrata la piel con sus antioxidantes y aroma energizante (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Antioxidantes: es rico en antioxidantes, especialmente polifenoles, que ayudan a combatir los radicales libres y pueden contribuir a una piel más saludable y rejuvenecida.
  • Ácidos Naturales: contiene ácido clorogénico, que posee propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, ayudando a reducir rojeces e inflamaciones, y limpiando más profundamente los poros.

Una buena forma de aprovechar estas propiedades es utilizar jabón de café. El producto se puede elaborar en casa.

Paso a paso para preparar jabón de café

En la sección de Tecnología Doméstica de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hay una receta para preparar jabón de café en aproximadamente 30 minutos. Las cantidades sugeridas rinden para elaborar cinco jabones con un años de caducidad.

Esta es la receta para preparar jabón de café 

EFE/ André Coelho
Esta es la receta para preparar jabón de café EFE/ André Coelho

Ingredientes:

• 500 g de base opaca para jabón

• 3 cdas. de café en grano molido (pueden ser los restos de café que quedan en la cafetera)

• 4 gotas de esencia de vainilla

• 30 ml de alcohol

• 30 ml de aceite para bebé

Utensilios:

• Cacerola mediana

• Tazón de vidrio o taza medidora de 1 litro

• Palita de madera

• Brocha de media pulgada

• Aspersor pequeño

• Moldes de plástico

• Plástico autoadherible para alimentos

Procedimiento:

• Corta la base para jabón en cubos pequeños.

• Prepara un baño María y derrite la base en el tazón.

• Apaga el fuego y retira el tazón de la cacerola.

• Agrega el café, la esencia de vainilla y mezcla.

• Barniza los moldes con el aceite.

• Llénalos.

• Vacía el alcohol en el aspersor.

• Quita las burbujas que se formen en la superficie asperjando un poco de alcohol.

• Deja enfriar 24 horas, desmolda y envuelve en plástico autodherible para alimentos.

El jabón de café casero puede ser utilizado de forma segura para el rostro, pero se recomienda realizar una prueba en un área pequeña para verificar que no irrite la piel y aplicar una crema hidratante adecuada después de usar el jabón para mantener la piel hidratada.

También se puede utilizar en zonas como brazos, piernas y espalda. Sin embargo, se recomienda realizar una prueba en una pequeña área de la piel para asegurarse de que no cause irritación, especialmente en pieles sensibles o con condiciones específicas.

¿Cuántas veces a la semana se recomienda utlizar jabón de café?

Se recomienda utilizar jabón de café entre 2 y 3 veces a la semana. Este intervalo es suficiente para exfoliar la piel y remover las células muertas sin causar irritación ni sensibilidad.

Si se utiliza en el rostro, entonces lo recomendable es reducir su uso a máximo 2 veces por semana, pues la piel facial es más delicada y sensible en comparación con la del resto del cuerpo

La frecuencia exacta puede variar según el tipo de piel y sus necesidades específicas.

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