Receta de gelatina de mosaico de frutos rojos sin lactosa y rica en antioxidantes

La gelatina de mosaico es un clásico para las fiestas y reuniones familiares o entre amigos. Existen distintas presentaciones pues hay muchos sabores de gelatina y las combinaciones son infinitas, también se pueden añadir frutas.

A pesar de lo deliciosa que puede resultar la combinación de leche con gelatina, a muchas personas la lactosa puede no caerles bien, por ello esta versión es apta para todos los estómagos y paladares.

Además de ser idónea para personas intolerantes a la lactosa, los beneficios de esta receta son varios pues los frutos rojos son una gran fuente de fibra, tienen un bajo contenido calórico, aportan antioxidantes, minerales y vitaminas esenciales para el funcionamiento del cuerpo, según el Gobierno de México.

La gelatina proporciona elasticidad en la piel y mantiene la salud de los músculos y tendones, pues puede aumentar la producción de colágeno en el cuerpo, importante para estas funciones, de acuerdo con información de Medline Plus.

La dificultad para preparar esta receta es baja; sin embargo es importante que calcules bien el tiempo, pues se necesitan más de dos horas para que las gelatinas cuajen de forma correcta y el resultado final sea de primera.

Para la gelatina de frutos rojos:

• 2 tazas de leche de almendra con jugo de frutos rojos
• ¼ de taza de leche condensada deslactosada
• 1 taza de frutos rojos congelados
• 4 sobre de grenetina (7 gramos cada uno) hidratados en ½ taza de agua y disuelta a baño maría

Para la gelatina de mosaicos:

• ¾ lata de leche evaporada deslactosada
• 1 envase de media crema deslactosada
• ¾ lata de leche condensada deslactosada
• 5 sobres de gelatina (7 gramos cada uno) hidratado en ½ taza de agua disueltos a baño maría
• 1 taza de fresas cortadas en cuartos y desinfectadas
• ½ taza de frambuesas
• ¼ taza de moras azules

Para decorar:

• 1 taza de frutos rojos

1. Licúa la bebida de almendra con jugo de frutos rojos con ¼ de lata de leche condensada y 1 taza de frutos rojos congelados.
2. Mientras la licuadora esté encendida agrega los cuatro sobres de grenetina ya disuelta.
3. Vierte la mezcla en un refractario previamente engrasado y refrigera hasta que cuaje.
4. Corta en cubos medianos y reserva.

1. Licúa 3 ⁄ 4 de lata de leche evaporada con la media crema y la leche condensada.
2. Agrega los cinco sobres de grenetina mientras la licuadora esté encendida.
3. Coloca las fresas, frambuesas y moras azules dentro de un molde de gelatina ligeramente egresado.
4. Acomoda los cubos de mosaico de frutos rojos.
5. Vierte la mezcla de las leches.
6. Refrigera hasta que cuaje.
7. Desmolda y decora con frutos rojos.

Si quieres que la receta sea líquida omite el paso donde se le agrega la grenetina a la mezcla de leche. Puedes añadir las frutas cortadas a la mezcla para combinar texturas y elevar el postre.

La lactosa es el azúcar de la leche y su intolerancia se origina cuando el intestino delgado no produce la cantidad suficiente de lactasa, enzima necesaria para digerirla.

Aunque esta afección no suele causar grandes problemas, los síntomas pueden ser molestos, pues se caracterizan por problemas intestinales y dolor de estómago, de acuerdo con Mayo Clinic.

Existen algunos factores que pueden hacer que una persona presente intolerancia a la lactosa, según la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco) del Gobierno de México.

• Es común que se presente en personas de edad avanzada, pues es poco común que aparezca en bebés y niños pequeños.
• Se ha encontrado que la intolerancia a la lactosa es más común en personas de origen africano, asiático, hispano o nativo americano.
• El crecimiento bacteriano excesivo, la enfermedad celíaca y la enfermedad de Crohn puede provocar que una persona desarrolle este padecimiento.
• Los bebés que nacen prematuramente pueden presentar este problema, pues tienen niveles bajos de lactasa, que sólo se produce hasta finales del tercer trimestre de gestación.
• Algunas personas que reciben radioterapia contra el cáncer de estómago o tienen complicaciones intestinales después del tratamiento son más propensas a tener intolerancia a la lactosa.