Éstos son los beneficios de los chapulines como fuente de proteína para obtener mejores resultados en el gimnasio

Aunque para muchos, comer insectos puede no resultar en una opción agradable, su consumo ha adquirido popularidad por su alto contenido proteico. En un mundo cada vez más interesado en la sostenibilidad y la alimentación saludable, la proteína proveniente de los chapulines se presenta como una alternativa nutritiva y ecológica donde las proteínas fungen como su principal atractivo.

Asimismo, los chapulines no solo ofrecen una fuente rica en nutrientes esenciales, sino que también requieren menos recursos para su producción en comparación con las fuentes de proteína tradicionales. Por lo que, al contener complementos nutricionales que se obtienen por medio del consumo de carne, leche y huevos, se considera como una muy buena opción para obtener más del doble de ganancias.

Los chapulines contienen un porcentaje de proteína que oscila entre el 60% y el 70% de su peso seco, lo que los convierte en una fuente excepcionalmente rica de este macronutriente. Esta alta concentración de proteína supera a muchas otras fuentes convencionales, ofreciendo una alternativa poderosa y compacta para satisfacer las necesidades dietéticas.

Incluso, se ha detectado que los chapulines llegan a proporcionar un porcentaje de un 72.92% en 100 gramos, de los cuales el 89.63 es digestible, según experimentos realizados in vitro. En el organismo, donde en el proceso digestivo intervienen otras enzimas, esa cifra podría incrementarse.

Otra cuestión importante a considerar, es que al guisar los chapulines éstos no pierden tantas propiedades como las que pierde la carne, esta última al cocerse pierde cerca del 50% de sus vitaminas y cerca del 25% de su valor biológico en sus proteínas porque se destruyen alguno de sus aminoácidos.

Los chapulines pueden integrarse efectivamente en la dieta de una persona que acude al gimnasio, ofreciendo una fuente rica en proteínas que es esencial para la construcción y reparación muscular. Una de las formas más simples de incorporar chapulines es mediante su inclusión en batidos de proteínas. Al moler estos animales secos y mezclarlos con frutas, vegetales y líquidos como agua o leche, se puede obtener un batido cargado de nutrientes que es ideal para el consumo post-entrenamiento.

Además, pueden ser utilizados como complemento en comidas y bocadillos saludables. Por ejemplo, añadir chapulines tostados en ensaladas aporta una textura crujiente y un aumento significativo del contenido proteico. Otra opción es incorporarlos en guisos, salsas o sopas donde se integran bien sin alterar el sabor predominante del plato, aumentando así el valor nutricional de la comida de manera discreta y efectiva.

Para aquellos que prefieren una opción más convencional, pueden ser usados en barras proteicas caseras. Mezclando polvo de chapulines con ingredientes como avena, frutos secos y algún endulzante natural, se pueden preparar barras nutritivas que son fáciles de llevar y consumir antes o después del ejercicio.

Finalmente, al comparar a los chapulines con otros suplementos proteicos populares como el suero de leche o la proteína vegetal, estos insectos no solo ofrecen un perfil de aminoácidos más completo, sino que también vienen acompañados de otros nutrientes valiosos como vitaminas, minerales y fibra.