La hidratación de nuestro organismo es fundamental para que se desarrollen correctamente muchos procesos que tienen que ver con nuestra salud.
Transporta nutrientes y oxígeno a todas las células de nuestro cuerpo y actúa como amortiguador de nuestros órganos ya que están rodeados por agua. Sin embargo, qué tan conveniente es beberla antes de ir a dormir.
La gran duda
El beber agua antes de ir a dormir puede ser bueno o malo es algo que dependerá de la cantidad que se consuma del líquido: Puede ayudar a mantenerse hidratado y garantizar que el cuerpo tenga suficientes líquidos para funcionar correctamente durante toda la noche o puede provocar el despertarse varias veces durante la noche debido a la necesidad de orinar.
Mantenerse hidratado es importante para la salud en general, y beber agua antes de acostarse puede ayudar a reponer los líquidos perdidos durante el día; además de que ayuda a sentirse más fresco y lleno de energía cuando se despierta por la mañana; y mantener una temperatura constante durante toda la noche y reducir los casos de sudores nocturnos.
Por el contrario, beber demasiada agua justo antes de acostarse generará despertarse con mayor frecuencia durante la noche, lo cual puede conducir a una disminución en la calidad del sueño, ya que el cuerpo tarda unos minutos en volver a dormirse tras despertarse para usar el baño.
Algunos estudios señalan que tal vez la tendencia que sentimos los seres humanos de sentirnos más sedientos durante la noche, tiene que ver con un proceso natural del cuerpo cuya finalidad es prevenir la deshidratación.
Efectos secundarios
Dicha acción será beneficiosa siempre y cuando sea con moderación, pero hay que considerar las siguientes situaciones:
- Nocturia. Que es levantarte por la noche a orinar más de una vez.
- Enuresis nocturna. Mojar la cama porque te orinaste debido a una pérdida del control de la vejiga que no precisamente tiene que ver con el padecer una enfermedad.
- Hiponatremia. Se refiere a un desequilibrio electrolítico en el cuerpo cuyos síntomas incluyen náuseas, confusión, calambres musculares, fatiga y dolores de cabeza.