La cúrcuma es un alimento que proviene de una raíz y que suele ser usada principalmente como condimento en la elaboración de diversos platillos, debido a que aporta un ligero sabor picante.
Pero, además de ayudar a resaltar el sabor de los alimentos, la cúrcuma también ha sido valorada por sus increíbles propiedades nutricionales, las cuales son tantas que esta raíz también es considerada como un superalimento.
Los anterior es debido a que su consumo regular aportan una gran cantidad de nutrientes, entre los que destaca un compuesto al que se denomina curcumina a la cual se le atribuyen gran parte de sus beneficios para la salud; pero, además, también aporta fibra, proteínas, niacina, vitamina C,E y K, sodio, potasio, calcio, cobre, hierro, magnesio, zinc, entre otros.
Entre sus beneficios destaca su potente acción antiinflamatoria, su alto contenido de antioxidantes y sus propiedades digestivas. Es gracias a estas propiedades que su consumo diario ayuda a combatir síntomas de enfermedades inflamatorias tales como la artritis, la psoriasis o el síndrome de intestino irritable.
Además, también es sabido que esta especie es un importante cardioprotector, es decir que su consumo regular te ayudará a reducir las probabilidades de sufrir infartos, colesterol alto y otros problemas del corazón.
Por su parte, adoptarlo en tu dieta también te ayudará a mantener alejadas a varias enfermedades, debido a que tiene propiedades antibacterianas y fortalece el sistema inmune.
Por último, consumir cúrcuma de manera regular reduciría tu riesgo de desarrollar cáncer debido a que es un potente antioxidante que ayuda a combatir el efecto de los radicales libres en el organismo, además, estudios ha encontrado que bloquea la acción de una proteína asociada a la aparición de diferentes tipos de cáncer.
¿Cuánta cúrcuma es sano consumir?
A pesar de sus muchos beneficios podemos llegar a preguntarnos si es saludable consumirla diariamente y la respuesta sería sí, siempre y cuando cuidemos de respetar la dosis recomendada, la cual es de entre 500 y 1000 miligramos al día pero no de cúrcuma sino de curcumina, su compuesto activo.
Esta dosis puede ser difícil de medir, debido a que cambia en relación a la forma en que se consuma, por ejemplo, en polvo para condimento dos cucharadas pueden apenas contener un 5% de curcumina, dependiendo de la pureza del condimento.
En este sentido, una de las mejores maneras que se ha encontrado de obtener sus propiedades es mediante la ingesta de las cápsulas de polvo concentrado, las cuales pueden llegar a tener hasta un 95% de curcumina.
Por su parte, también puede ser buena opción preparar una infusión con un trozo de la raíz, del cuál pueden tomarse hasta tres tazas al día.
En relación a esto se ha encontrado que 500 gramos de curcumina al día bastan para obtener sus beneficios medicinales, de acuerdo con un estudio de la Universidad Complutense de Madrid.
También cabe mencionar que en los tres casos sería importante añadir el consumo de pimienta, ya que la piperina es un compuesto que ayuda a mejorar la acción de la cúrcuma en el organismo pues favorece su absorción.
En el caso de querer consumirla usándola como condimento, el único problema será que requerirás de varias cucharadas al día en tus alimentos para poder obtener realmente beneficios nutricionales.
¿Quiénes no deberían consumir cúrcuma?
Si bien la cúrcuma es un alimento que aporta grandes beneficios a la salud lo cierto es que existen algunas personas que no deberían consumirlo debido a que podría ser contraproducente y tener efectos adversos.
Entre estas personas se encuentran mujeres embarazadas o en lactancia, también aquellos que padezcan de cálculos renales o trastornos de tipo hemorrágico debido a que la cúrcuma afecta la capacidad de coagulación de la sangre.
Por su parte, tampoco se recomienda para quienes tengan problemas con la vesícula biliar o para quienes padezcan deficiencia de hierro.