Se acerca la temporada de frío y con ella el incremento de enfermedades respiratorias, razón por la cual debemos estar preparados, fortaleciendo nuestras defensas, para evitar enfermarnos.
Para lograr este objetivo es probable que muchos piensen que la mejor medida para hacerlo es incrementar la ingesta de vitamina C por ser la principal responsable de que nuestro sistema inmune se encuentre en óptimas condiciones.
Y sí, sin duda la vitamina C es la reina de las vitaminas para mantener alejados a los resfriados; sin embargo, existe otra vitamina de igual importancia que suele pasar desapercibida.
Y es que quizá el hecho de que no nos preocupemos por mantener los niveles saludables de esta vitamina sea la razón por la cual, a pesar de tomar litros y litros de jugo de naranja durante el invierno, a veces no conseguimos librarnos de las terribles enfermedades respiratorias.
Para que esto no te pase, te contamos que la otra vitamina que necesitas durante el invierno, para prevenir los resfriados, es nada más y nada menos que la vitamina D y aquí te explicamos la razón.
¿Por qué la vitamina D es necesaria para fortalecer el sistema inmune?
Si bien la vitamina D se asocia principalmente con la salud ósea, debido a que contribuye a la fijación del calcio en los huesos, no muchas personas saben que también juega un papel importante en el correcto funcionamiento del sistema inmune.
Esto es debido a que La vitamina D desempeña un papel crucial en el funcionamiento del sistema inmunitario innato al potenciar las defensas del organismo a través de una acción directa sobre los macrófagos y las células dendríticas, considerados como la primera línea de defensa inmunitaria.
En detalle, la vitamina D activa las capacidades de estas células para que el cuerpo pueda hacer frente a agentes patógenos de una manera más eficaz. Los macrófagos y las células dendríticas son esenciales para neutralizar invasores potencialmente dañinos antes de que se establezcan y se propaguen infecciones
Es por esta razón que mantener sus niveles saludables en el organismo es necesario para prevenir la aparición de enfermedades; sin embargo, esto puede resultar un problema en temporada de invierno, debido a que suele haber una menor exposición al sol al pasar más tiempo interiores para evitar el frío.
¿Cuáles son los alimentos que aportan vitamina D?
Si bien la principal fuente de vitamina D es el sol y, para mantener los niveles saludables, se recomienda exponerse unos minutos al día, si esto se te dificulta puedes complementar incluyendo a tu dieta alimentos que la aporte.
Uno de los alimentos que son ricos en vitamina D, a través de los cuales puedes obtener una buena dosis, son los pescados azules tales como el salmón, el atún y las sardinas.
Además, también puedes obtener una buena ración por medio del consumo de huevo, debido a que la yema contiene una buena dosis de vitamina D.
Por su parte, el yogurt y algunos tipos de hongos, como los champiñones, también aportan esta vitamina aunque en menor cantidad.
Por su puesto que, además de esto, siempre existe la opción de incluir algún suplemento a tu dieta para asegurarte de mantener estables tus niveles de esta vitamina.
¿Cuáles son otras vitaminas y minerales que puedes necesitar durante el invierno?
Si bien ya te mencionamos otra vitamina vital para prevenir enfermedades respiratorias, existen otras vitaminas y minerales que también pueden ser importantes durante esta temporada.
Una de ellas es la vitamina B6, presente en el complejo B, debido a que puede ayudar a prevenir los síntomas de la depresión y, en general, favorecer un mejor estado de ánimo.
Esto es importante debido a que durante el invierno las personas podemos sentirnos más desanimadas y con sentimientos de nostalgia derivados del clima frío.
Pero, además, esta vitamina también contribuye al buen funcionamiento del sistema inmune debido a que favorece la producción de linfocitos T, células protectoras que envían señales que controlan la respuesta del sistema inmunitario a infecciones y enfermedades.
Para obtener toda la vitamina B6 que necesitas recuerda incluir en tu dieta pollo, tofu, pescado, plátanos y legumbres.
Por último, los especialistas también recomiendan mantener estables tus niveles de zinc, el cual favorece la acción de las vitaminas antes mencionadas. Este mineral puedes obtenerlo del consumo de carnes rojas, aguacate y almendras.