Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) mostró durante la conferencia matutina presidencial un informe en el que señaló a personas cercanas al exsecretario de seguridad Genaro García Luna de haber sido cómplices en el desvío de millones de pesos de recursos públicos a través de una red de corrupción.
Ya que el Gobierno Federal planea recuperar aproximadamente 700 millones de dólares a través de una demanda de carácter civil en Florida, Estados Unidos (EEUU). En la conferencia, Gómez Alvarez dio a conocer el presunto esquema auspiciado por García Luna.
El esquema estaría conformado por una red empresarial familiar que opera en distintos países con los que lograron obtener aproximadamente 30 contratos con diversos órganos de seguridad pública del gobierno mexicano, aunque se estima que podrían ser más operaciones.
La red estaría integrada por Linda Cristina Pereyra de García Luna, Natan Francisco Niembro González, Martha Virginia Nieto Guerrero de Niembro y los miembros de la familia Weinberg: Mauricio Samuel Weinberg López, Jonathan Alexis Weinberg Pinto, Sylvia Donna Pinto de Weinberg.
Quiénes son los Weinberg
De acuerdo con las autoridades, los Weinberg estarían detrás de operaciones inmobiliarias del llamado “super policía” calderonista en los Estados Unidos. Además, son dueños de empresas de seguridad privada como ICIT Holding y Nunvav Inc., las dos relacionadas con García Luna.
Alexis Weinberg, hijo de Samuel, señaló que su padre conoció a García Luna desde que este era parte del Centro de Investigación y Seguridad Nacional de México (Cisen). Incluso habría vivido en sus propiedades de Miami cuando terminó su etapa de funcionario durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
El primer escándalo relacionado con el exsecretario de Seguridad, se dio en el 2019, cuando el medio Univisión reveló que un grupo de funcionarios de seguridad trabajaron en una oficina privada propiedad de un grupo empresarial de amigos de García Luna. Se trataba de ICIT Holding, compañía de Mauricio Samuel y Alexis Weinberg.
Esta empresa habría utilizado información privilegiada proveniente de la Secretaría de Seguridad Pública para de este modo distribuir reportes de seguridad o bien para aumentar su clientela.
Los periodistas Peniley Ramírez Fernández (Univisión) y Julio C. Roa (En la Polítika), documentaron que en el 2012 personal activo de la SSP estaban laborando también en la empresa de Weinberg. Estos se encargaron de destruir carpetas de negociación de contratos del sistema penitenciario.
Además estarían relacionados con el “proyecto secreto” de García Luna para la formación de su empresa consultora de seguridad GLAC Security Consulting, Technology and Risk Management, en donde, de acuerdo con el periodista, se dedicarían a brindar servicios de espionaje.
Por otro lado, en el 2009, se firmaron tres convenios para adquirir tecnología de la empresa NiceTrack vía adjudicación directa y sin justificación documental al catalogarse como “alta prioridad”. Pero el representante de la empresa era Samuel Weinberg y su nombre había sido omitido en los contratos.
Dicha tecnología “transforma datos de localización en inteligencia crítica para misiones […] maneja volúmenes masivos de datos de suscriptores y entrega ubicaciones confiables y precisas en tiempo real”.
De estos tres sistemas adquiridos, solo se encontró uno instalados en la SSP. La periodista Peniley Ramírez dijo que equipos idénticos fueron a dar a una empresa de nombre ICIT y fuentes de la reportera dijeron que eran los mismos.
Por otro lado, de acuerdo con el periodista Francisco Cruz, en el reportaje García Luna, el señor de la muerte, en mayo del 2020, Santiago Nieto Castillo al estar frente a la UIF, documentó que el exsecretario de Seguridad lavó más de 50 millones de dólares que provenían de sobornos del narcotráfico en el lapso que comprende del 2006 al 2012.
Lo anterior dio pie a que las autoridades congelaran las cuentas de su esposa Linda Cristina Pereyra, su hermana Esperanza García Luna y de Samuel y Alexis Weinberg.