A sus 97 años, Merce Hershey demuestra que la edad no es un obstáculo para el levantamiento de pesas

Esta mujer ha sorprendido al mundo del fitness, levantando hasta 42 kg y mejorando su salud física a una edad avanzada, inspirando a otros a seguir su ejemplo

Guardar

Nuevo

Merce Hershey, de 97 años, levanta pesas en Starting Strength Cincinnati, mejorando su fuerza y movilidad de manera impresionante (Captura de YouTube)
Merce Hershey, de 97 años, levanta pesas en Starting Strength Cincinnati, mejorando su fuerza y movilidad de manera impresionante (Captura de YouTube)

Merce Hershey tiene 97 años y sigue entrenando fuerza. Segun detalla CNN, todo comenzó a sugerencia de su hijo, quien la animó a probar el levantamiento de pesas con la esperanza de mejorar su movilidad. En ese momento, Hershey apenas podía levantar una barra de 5 kg. Sin embargo, su determinación la llevó a alcanzar un hito notable: levantar hasta 42 kg en sus sesiones de entrenamiento.

Este impresionante avance ha sido reconocido por su entrenador, Lucas Schroeder, propietario del lugar en West Chester. “En estos dos años, ha ganado fuerza de manera medible. Ver ese tipo de mejora subraya lo que ya sabíamos y es fascinante poder compartir eso con la gente”, comentó Schroeder a CNN. Desde el inicio de su rutina de levantamiento de pesas, Hershey ha no solo mejorado su fuerza física, sino también su movilidad y salud general.

Guiada por su entrenador, Lucas Schroeder, Merce Hershey ha transformado su salud y bienestar gracias a una rutina de ejercicios consistente (Captura de YouTube)
Guiada por su entrenador, Lucas Schroeder, Merce Hershey ha transformado su salud y bienestar gracias a una rutina de ejercicios consistente (Captura de YouTube)

Uno de los momentos más prominentes de Hershey fue cuando un video en que levantaba 24 kg (53 libras) se hizo viral en las redes sociales. Este aumento de visibilidad ha inspirado a muchas personas, demostrando que la edad no debe ser una barrera para la actividad física.

A los 97 años, Merce Hershey inspira con su dedicación al levantamiento de pesas, alcanzando levantar hasta 42 kg (Captura de YouTube)
A los 97 años, Merce Hershey inspira con su dedicación al levantamiento de pesas, alcanzando levantar hasta 42 kg (Captura de YouTube)

Merce Hershey sigue el método Starting Strength, un programa diseñado para adaptarse a las capacidades individuales. Schroeder explica a CNN: “A través del uso de la barra, nos enfocamos en patrones de movimiento humanos normales. Cada movimiento en nuestro método de entrenamiento puede ser modificado”. Este enfoque adaptativo permite que Hershey realice ejercicios como sentadillas y press militar de manera segura y efectiva, ajustados a sus necesidades y capacidades.

Además de ganar fuerza, Hershey ha experimentado mejoras notables en su salud general. Ha reportado disminución del dolor en las articulaciones y espalda, así como mejoras en densidad ósea, lo cual es crucial para mantener una buena calidad de vida en la vejez. La constancia en su régimen de entrenamiento, con dos sesiones semanales, ha sido clave para estos logros.

Merce Hershey, una inspiración en Starting Strength Cincinnati, demuestra que nunca es tarde para comenzar a mejorar la condición física (Captura de YouTube)
Merce Hershey, una inspiración en Starting Strength Cincinnati, demuestra que nunca es tarde para comenzar a mejorar la condición física (Captura de YouTube)

La historia de Merce Hershey es un recordatorio poderoso de que el entrenamiento con pesas tiene múltiples beneficios, no solo para jóvenes, sino también para personas mayores. Este enfoque no solo fortalece físicamente, sino que también tiene un impacto positivo en la salud mental y emocional. Con el tiempo, la historia de Hershey ha captado la atención de diversas publicaciones que destacan su increíble viaje hacia una mejor movilidad y fuerza. Sus videos virales motivan a otros a considerar el levantamiento de pesas como una opción viable para mejorar la salud y bienestar.

La narrativa de Merce Hershey está basada en tenacidad y la prueba de que una determinación inquebrantable puede llevar a logros impresionantes, incluso en etapas avanzadas de la vida. Su ejemplo es claro: nunca es tarde para comenzar un camino hacia una mejor condición física y, en su caso, encontrar además una notable mejora en su calidad de vida.

Cómo es entrenar después de los 70 años

El ejercicio regular después de los 70 años puede ayudar a mantener la independencia, prevenir enfermedades crónicas y mejorar el bienestar emocional. Actividades como caminar, nadar y hacer yoga son altamente recomendadas por su bajo impacto y sus amplios beneficios (Imagen Ilustrativa Infobae)
El ejercicio regular después de los 70 años puede ayudar a mantener la independencia, prevenir enfermedades crónicas y mejorar el bienestar emocional. Actividades como caminar, nadar y hacer yoga son altamente recomendadas por su bajo impacto y sus amplios beneficios (Imagen Ilustrativa Infobae)

La actividad física en adultos mayores es crucial para mantener la independencia, prevenir problemas de salud y acelerar el metabolismo, según WebMD. Según el Confidencial, aunque caminar es uno de los ejercicios más populares entre los mayores, un estudio dirigido por María A. Fiatarone, del Centro Hebreo de Rehabilitación para Ancianos en Boston, señala que no siempre es suficiente a medida que se avanza en edad. Fiatarone y su equipo trabajaron con 63 mujeres y 37 hombres, de entre 72 y 98 años, durante diez semanas para probar la eficacia del entrenamiento de resistencia progresiva y la suplementación con multivitamínicos.

Este nuevo estudio concluyó que el entrenamiento con ejercicios de fuerza de alta intensidad es una estrategia viable y efectiva para combatir la debilidad muscular y la fragilidad física en personas muy ancianas.

Ejercicios enfocados en la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza muscular pueden prevenir caídas y mejorar la movilidad. Esta práctica es crucial para la calidad de vida y la capacidad de realizar actividades diarias de manera segura  (Imagen ilustrativa Infobae)
Ejercicios enfocados en la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza muscular pueden prevenir caídas y mejorar la movilidad. Esta práctica es crucial para la calidad de vida y la capacidad de realizar actividades diarias de manera segura (Imagen ilustrativa Infobae)

Además, el estudio de Fiatarone demostró que aquellos que participaron en el entrenamiento de resistencia progresiva y la suplementación multivitamínica experimentaron mejoras significativas en comparación con los grupos que solamente realizaron uno de los dos tratamientos o ninguno. “La importancia del equilibrio y la fuerza en la salud de los ancianos no puede subestimarse,” afirma Fiatarone al Confidencial.

Por otro lado, Álvaro Puche, autor de ‘Entrenamiento de fuerza para personas mayores’, menciona a ABC, que la pérdida de masa muscular y fuerza es considerable con la edad, y enfatiza que es esencial trabajar el cuerpo regularmente. Puche subraya que con el entrenamiento y la alimentación adecuada, es posible revertir muchos procesos de pérdida de función en el organismo, tales como la diabetes de tipo dos, cardiopatías y baja densidad mineral ósea. Puche añade que “si perdemos músculo, estamos perdiendo todo: salud renal, hepática, cardiaca, entre otros”.

El entrenamiento de resistencia y levantamiento de pesas, con la debida supervisión, puede incrementar la densidad ósea y reducir el riesgo de osteoporosis, un problema común en la vejez (Imagen ilustrativa Infobae)
El entrenamiento de resistencia y levantamiento de pesas, con la debida supervisión, puede incrementar la densidad ósea y reducir el riesgo de osteoporosis, un problema común en la vejez (Imagen ilustrativa Infobae)

El ejercicio aeróbico también es fundamental. Según WebMD, se recomienda que los adultos mayores realicen aproximadamente dos horas y media de ejercicio aeróbico semanalmente, como caminar a paso ligero, bailar o jugar al tenis. Estos ejercicios ayudan a mejorar la respiración, la frecuencia cardíaca y el nivel de energía.

Finalmente, Puche advierte a ABC, que si bien actividades como la natación, caminatas y estiramientos son mejores que no hacer ejercicio, no son suficientes para prevenir la sarcopenia. Es esencial complementar la actividad física diaria con ejercicios más específicos y adecuados al contexto de cada persona.

En personas de edad avanzada, el ejercicio debe ser cuidadosamente monitorizado para evitar riesgos como lesiones musculoesqueléticas y problemas cardiovasculares (Imagen ilustrativa Infobae)
En personas de edad avanzada, el ejercicio debe ser cuidadosamente monitorizado para evitar riesgos como lesiones musculoesqueléticas y problemas cardiovasculares (Imagen ilustrativa Infobae)

En resumen, la actividad física, combinada con una suplementación nutricional adecuada y un programa de ejercicios adaptado, es vital para la salud de los adultos mayores. Mantener una rutina de ejercicios aeróbicos, de resistencia y de estiramiento, junto con entrenamientos de equilibrio, puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida a medida que se envejece.

Casos similares a Merce Hershey

Joan MacDonald, una canadiense que a sus 75 años ha revolucionado el mundo del fitness, comenzó a ejercitarse apenas un año antes de su transformación. Según Vanity Fair, ahora, con 1,9 millones de seguidores en Instagram, se ha consolidado como una figura inspiradora en redes sociales y como autora del libro Flex Your Age: Defy Stereotypes and Reclaim Empowerment.

Según Vanity Fair, antes de comenzar su viaje hacia una mejor salud y forma física, MacDonald llevaba una vida sedentaria y estaba medicada para hipertensión, colesterol alto y reflujo ácido. Incluso sufría de frecuentes caídas y había pasado por una cirugía de reemplazo de rodilla en 2014.

Por otro lado, la historia de Liz Hilliard destaca no solo por su edad, sino por su dedicación y el desarrollo de un método de entrenamiento propio. Hilliard, quien ya pasó la cifra de los 70 años, asegura que ahora está en mejor forma y más fuerte que cuando tenía 30. En 2007, se certificó como profesional del fitness y desde entonces ha combinado diversas disciplinas como yoga, pilates y ejercicios de resistencia para crear su estilo de entrenamiento exclusivo.

Hilliard no subestima la importancia del entrenamiento de fuerza, al cual concede particular atención, especialmente en los brazos, una parte del cuerpo donde el envejecimiento es más visible. Esta estrategia le ha permitido mantenerse en excelentes condiciones físicas, un estado que ella valora y promueve entre sus clientes.

Ambas historias, la de MacDonald y Hilliard, son ejemplos claros de cómo la determinación y el compromiso pueden desafiar las expectativas de la tercera edad. No solo mantienen físicamente activas sino que también inspiran a otros a seguir sus pasos. Su impactante presencia en redes y su implicación en la cultura del fitness subrayan la importancia de una vida activa sin importar la edad.

Por otro lado, se encuentra el ejemplo de Mika Takishima, una japonesa de 92 años, que demuestra que nunca es tarde para comenzar. Takishima comenzó a hacer ejercicio a los 65 años y hoy es reconocida como la entrenadora más longeva de su país. A través de su método, que incluye ejercicios sencillos y de bajo impacto como caminar de puntillas y hacia atrás o hacer sentadillas en equilibrio, Takishima ha demostrado que es posible mantenerse en forma incluso a una edad avanzada.

Riesgos de entrenar después de los 70 años

La pérdida de masa muscular y la disminución de la densidad ósea aumentan el riesgo de esguinces, desgarros y fracturas. Es esencial seguir programas de ejercicios adaptados y supervisados por profesionales para minimizar estas lesiones  (Imagen ilustrativa Infobae)
La pérdida de masa muscular y la disminución de la densidad ósea aumentan el riesgo de esguinces, desgarros y fracturas. Es esencial seguir programas de ejercicios adaptados y supervisados por profesionales para minimizar estas lesiones (Imagen ilustrativa Infobae)

Entrenar después de los 70 años implica grandes beneficios para la salud física y mental, pero también entraña una serie de riesgos que deben ser abordados con precaución para evitar complicaciones. Es fundamental que las personas mayores sean conscientes de estos riesgos y tomen las medidas necesarias para practicar ejercicio de manera segura.

Uno de los principales riesgos de entrenar a edad avanzada es el aumento en la probabilidad de sufrir lesiones musculoesqueléticas. A medida que envejecemos, la pérdida de masa muscular y la disminución de la densidad ósea se vuelven más pronunciadas. Esto hace que los huesos y los músculos sean más susceptibles a lesiones como esguinces, desgarros y fracturas, especialmente cuando se realizan ejercicios de alta intensidad o sin una técnica adecuada. Para mitigar este riesgo, es crucial que las personas mayores realicen entrenamientos adaptados a sus capacidades físicas.

A medida que envejecemos, el corazón y los vasos sanguíneos se deterioran, aumentando el riesgo de hipertensión, arritmias y otros problemas cardíacos durante el ejercicio. Es vital consultar a un médico antes de empezar una nueva rutina de ejercicio y progresar gradualmente en la intensidad de los entrenamientos. (Imagen ilustrativa Infobae)
A medida que envejecemos, el corazón y los vasos sanguíneos se deterioran, aumentando el riesgo de hipertensión, arritmias y otros problemas cardíacos durante el ejercicio. Es vital consultar a un médico antes de empezar una nueva rutina de ejercicio y progresar gradualmente en la intensidad de los entrenamientos. (Imagen ilustrativa Infobae)

Otro riesgo significativo asociado con el ejercicio en la tercera edad son los problemas cardiovasculares. A medida que el corazón y los vasos sanguíneos envejecen, el riesgo de hipertensión, arritmias y otros problemas cardíacos durante la actividad física se incrementa. Por ello, es esencial que las personas mayores consulten a su médico antes de iniciar cualquier rutina de entrenamiento para verificar que su sistema cardiovascular esté en condiciones de soportar la actividad física.

Guardar

Nuevo

Últimas Noticias