SIBO, la patología viral en intestino delgado que puede estar sobrediagnosticada

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Málaga, 19 dic (EFE).- Hinchazón abdominal y gases son los síntomas más frecuentes del sobrecrecimiento bacteriano a nivel de intestino delgado (SIBO por sus siglas en inglés), un trastorno que se ha viralizado en redes sociales al compartir numerosos influyentes que lo sufren y que, según los expertos, puede estar sobrediagnosticado y esconder otras patologías.

La sintomatología del SIBO está relacionada con múltiples enfermedades, por lo que muchos pacientes que creen tener SIBO realmente no lo tienen", según el jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Málaga, Luis Casais.

La hinchazón abdominal puede aparecer en diversas patologías del aparato digestivo y se debe a varios factores. "El volumen de gas que tenemos en nuestro interior depende de múltiples factores y no de uno sólo, por lo que el tratamiento no es único, sino que debe ser multimodal y abordar distintos aspectos", señala.

La distensión o hinchazón abdominal puede ser consecuencia de la dieta, el estilo de vida, el estrés, intolerancias alimentarias, aumento de peso o falta de ejercicio físico, entre otros factores.

Además, incide el doctor Casais, "es conveniente descartar enfermedades como el síndrome de intestino irritable, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, la enfermedad celiaca o el cáncer colorrectal, los cuales pueden producir síntomas parecidos".

Según el experto, el motivo por el que se ha popularizado tanto este trastorno es porque el síntoma de la distensión o hinchazón abdominal es muy frecuente y se busca dar solución.

"El SIBO ha existido siempre, pero clásicamente era un proceso que aparecía en aquellos pacientes a los que se les había realizado una cirugía de tubo digestivo o del páncreas", indica.

Este tipo de cirugías condiciona un enlentecimiento del movimiento del intestino delgado o que se quede incluso un asa intestinal apartada del tránsito intestinal.

Estas situaciones de escaso movimiento intestinal suponen un caldo de cultivo perfecto para que haya una proliferación de bacterias en el interior del intestino. Otras condiciones, como haber recibido radioterapia previa y tener divertículos en el intestino delgado, pueden favorecer también que se produzca un sobrecrecimiento bacteriano.

En cambio, la mayoría de los pacientes que acuden a consulta de Digestivo no tienen ninguno de estos antecedentes.

Hay pacientes que por distintos motivos tienen una proliferación anómala de bacterias en intestino delgado, que es lo que se conoce como SIBO. En este caso las bacterias fermentan los alimentos y en el proceso "se producen gases como el hidrógeno y el metano, responsables de la distensión y la hinchazón abdominal".

En casos más graves, puede producirse una deficiente absorción de las grasas, hidratos de carbono y proteínas, con desarrollo en consecuencia de diarrea, déficits nutricionales y de determinadas vitaminas (A, D, E, K) y pérdida de peso, casos en los que es conveniente solicitar consulta especializada.

Según el doctor Casais, hay que "tranquilizar e informar" a los pacientes de que, aunque el sobrecrecimiento bacteriano produzca síntomas muy molestos, "no se trata de un trastorno grave en la inmensa mayoría de los casos y no hay por qué alarmarse en exceso", aunque sí hay que buscar la causa y solución a cada caso.

Con frecuencia, el sobrecrecimiento se debe al estilo y ritmo de vida. Con respecto a la dieta, señala que es conveniente eliminar la ingesta de alimentos ultraprocesados, disminuir o moderar la ingesta de alimentos fermentables los días con más síntomas y tomar probióticos naturales y sin aditivos, como el yogur.

También ayuda realizar deporte porque descarga de estrés y ayuda a que se mueva el intestino, mientras que la pérdida de peso ayuda a tener menos síntomas porque modifica la flora intestinal. EFE

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