Un prestigioso endocrino explica quienes no deberían tomar pan en el desayuno

El pan es considerado por muchos como un imprescindible, siendo un clásico en los hogares españoles

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Barras de pan en una
Barras de pan en una panadería. (Adobe Stock)

El pan es uno de los alimentos fundamentales en la dieta mediterránea. Es un producto muy versátil, pudiéndose incluir en todo tipo de comidas: desayuno, almuerzo, merienda o en la cena. Aunque lo habitual es usarlo como acompañamiento, también puede ser protagonista de tus platos.

La cantidad exacta de pan que se debe de consumir depende de diferente variables. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir 250 gramos al día, cifra que asciende a 400 gramos en el caso de hacer actividad física con frecuencia. Esto se debe a que es una gran fuente de hidratos de carbono, lo que sirve como aporte energético para los deportistas.

Se trata de una costumbre muy extendida en numerosos países, sin embargo, no todas las personas son aptas para consumirlo con frecuencia. De hecho puede ser perjudicial para las personas con condiciones metabólicas especiales, entre las que se encuentran aquellas con resistencia a la insulina, obesidad o diabetes.

Así lo confirma Francisco Rosero, un médico endocrino que ha sido entrevistado por el medio RMF. El alto índice glucémico del pan provoca una subida de los niveles de glucosa en sangre, conllevando una fuerte respuesta en los niveles de insulina. Por otra parte, tanto estas personas como aquellas que tienen el hígado graso deben evitar el consumo de pan, especialmente por las mañanas.

Además de la respuesta metabólica, el valor nutricional del propio pan es limitado, en especial si se trata de pan blanco. Pese a que la propia masa madre tiene numerosos beneficios, a la hora de poner los puntos positivos y negativos en una balanza, tiene más peso el impacto negativo de la glucosa.

Opciones para sustituir al pan en el desayuno

Para muchas personas el desayuno es lo más importante del día. Por esta razón, es fundamental encontrar un plato saludable que se adapte a sus gustos. Para ello tienes varias opciones que pueden adaptarse a tus necesidades.

Una de ellas es la fruta, que suele tener pocas calorías además de ser saciante. La manzana, el plátano, el melocotón o el kiwi son opciones ideales para empezar el día. En muchos casos, hacer una macedonia con tus frutas favoritas suele ser más beneficioso debido al numeroso aporte de vitaminas.

Expertos esperan que los precios de las frutas y verduras frescas suban debido a la creciente guerra comercial.

La avena es otro de los alimentos que más recomiendan los nutricionistas. Es considerada una fuente de hidratos de carbono de gran calidad, es alto en fibra, tiene antioxidantes y regula los niveles de azúcar en sangre.

Los huevos también son una excelente alternativa. Tiene proteína de alta calidad, son ricos en vitamina A y B, fortalecen el sistema inmunitario y contienen grasas saludables. Es un alimento versátil que se puede complementar con diferentes alimentos y cocinar de diversas formas. Es importante que no se frían por el alto contenido calórico que tienen.

En el caso de que te preocupe consumir pan, puedes contactar con un especialista o pedir cita con un médico. Estas personas, al individualizar tu caso, pueden darte un diagnóstico exacto