Receta de brownie sin azúcar y alto en proteínas, una versión más saludable del clásico postre de chocolate

Para los más golosos, renunciar a un bocado dulce en pro de una dieta saludable o baja en calorías puede parecer misión imposible. La buena noticia es que no es en absoluto imprescindible. Por supuesto, dejamos a un lado las posibles excepciones del día a día, ocasiones especiales en las que merece la pena dejar a un lado las pautas nutricionales por disfrutar del sabor y el placer que implican un buen postre. Pero, además, también existe la posibilidad de versionar nuestros dulces favoritos y adaptarlos a un estilo de vida saludable, con recetas aptas para incluir de forma frecuente en nuestro menú semanal.

El brownie es uno de los postres más deseados por los amantes del dulce, una suerte de bizcocho de chocolate, con una ligera capa crujiente en su exterior y un interior denso y de intenso sabor a cacao y frutos secos. Tantos adeptos ha sumado esta receta, frecuente en las cartas de los restaurantes, que muchos improvisan recetas caseras con alternativas más saludables con tal de poder disfrutarlo con más frecuencia.

Esta versión del brownie clásico, con una lista de ingredientes saludable y altos en proteína, no utiliza azúcares añadidos ni edulcorantes artificiales. Su dulzura natural proviene del plátano maduro y los dátiles, mientras que la avena, el cacao y las claras de huevo aportan nutrientes esenciales. Además, las claras de huevo y el yogur griego aportan la proteína necesaria para que sea un postre balanceado y saciante.

Sin duda, este brownie es ideal para una merienda o como postre ligero, aparte de ser muy sencillo de elaborar y fácil de conservar. Esto último lo convierte en la opción perfecta para preparar con antelación, una receta que nos permite cocinar una única vez y aprovechar el resultado durante varios días.

La magia de esta receta reside en su capacidad para equilibrar sabor y nutrición sin comprometer la textura densa y húmeda característica de un buen brownie. Además, es una preparación versátil que se puede enriquecer con ingredientes añadidos como frutos secos o semillas al gusto.

• Preparación: 10 minutos.
• Horneado: 25-30 minutos.
• Total: 40 minutos.

• 2 plátanos maduros (aproximadamente 200 g)
• 8 dátiles sin hueso (remojados en agua caliente durante 10 minutos)
• 2 huevos enteros
• 2 claras de huevo
• 100 g de harina de avena (o avena molida)
• 30 g de cacao en polvo puro sin azúcar
• 1 cucharadita de polvo para hornear
• 50 g de yogur griego natural sin azúcar
• 30 g de nueces o almendras picadas (opcional)

1. Precalienta el horno a 180 °C y cubre un molde cuadrado con papel vegetal o engrásalo ligeramente.
2. Prepara los ingredientes húmedos: En una licuadora o procesador de alimentos, mezcla los plátanos, los dátiles, los huevos, las claras y el yogur hasta obtener una textura homogénea.
3. Mezcla los secos: En un bol aparte, combina la harina de avena, el cacao en polvo y el polvo para hornear.
4. Une las mezclas: Añade la mezcla húmeda a los ingredientes secos y remueve hasta que estén bien integrados. Si usas nueces o almendras, incorpóralas ahora.
5. Vierte en el molde: Extiende la masa uniformemente en el molde preparado.
6. Hornea: Coloca en el horno durante 25-30 minutos o hasta que al insertar un palillo, salga casi limpio.
7. Enfría y sirve: Deja enfriar antes de cortar en porciones para que se asienten mejor.

Con estas cantidades, obtendrás aproximadamente 9 porciones de tamaño mediano.

Cada porción contiene aproximadamente:

• Calorías: 130.
• Proteínas: 6 g.
• Carbohidratos: 18 g.
• Grasas: 4 g.
• Azúcares naturales: 10 g.

Cabe señalar que estos valores son aproximados y pueden variar según los ingredientes utilizados.

• En el frigorífico: Hasta 5 días, guardado en un recipiente hermético.
• En el congelador: Hasta 3 meses, cortado en porciones y envuelto individualmente.