La cena deliciosa, fácil y saludable que se prepara en menos de 15 minutos con un bote de judías verdes

Para quienes buscan seguir una dieta rica, saludable y variada pero sin complicaciones, los productos enlatados y en conserva son una opción muy recurrida, tanto por su precio como por la cada vez más frecuente falta de tiempo para preparar nuestras comidas y cenas. Además, estos productos son un básico de fondo de despensa, ya que no tendremos que preocuparnos por su fecha de caducidad.

Con las conservas de verduras, como es el caso de un bote de judías verdes, se pueden elaborar cientos de platos diferentes, algunos más complicados y otros verdaderamente sencillos. Más allá de un clásico revuelto, estas judías dan pie a elaboraciones de todo tipo, como, por ejemplo, una sabrosa tortilla.

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Uno de los aspectos más destacados de las judías verdes es su alto contenido en vitamina C, esencial para el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico porque ayuda al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades. Además, aunque no son una fuente de proteínas tan rica como otras legumbres como las habichuelas o las lentejas, las judías verdes todavía contienen una cantidad significativa de proteínas vegetales.

Esta tortilla de judías verdes y queso es una preparación sencilla que aprovecha al máximo todos estos beneficios, ideal para una cena ligera, llena de sabor y apta para cualquier momento del año. Esta receta es perfecta para aprovechar las judías verdes en conserva, dándoles un giro nutritivo y apetitoso.

La preparación de esta tortilla es sumamente fácil y no requiere más de 15 minutos. Además, puedes personalizarla con diferentes tipos de queso o especias para adaptarla a tu gusto.

• Preparación: 5 minutos.
• Cocción: 15 minutos.
• Tiempo total: 15 minutos.

• 1 bote de judías verdes (escurrido)
• 3 huevos
• 50 g de queso rallado (puedes usar queso cheddar, mozzarella o un queso bajo en grasa según prefieras)
• 1 cucharada de aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto
• Opcional: una pizca de nuez moscada o hierbas frescas como perejil o cebollino picado

1. Prepara los ingredientes: Escurre bien las judías verdes y córtalas en trozos pequeños si están enteras. Reserva.
2. Bate los huevos: En un bol, bate los huevos con una pizca de sal y pimienta. Si te gusta el toque especiado, añade una pizca de nuez moscada o hierbas frescas.
3. Combina los ingredientes: Añade las judías verdes al bol de los huevos batidos y mezcla bien. Incorpora el queso rallado y remueve para distribuirlo uniformemente.
4. Cocina la tortilla: Calienta el aceite de oliva en una sartén antiadherente a fuego medio. Vierte la mezcla y deja que se cocine lentamente durante 5-7 minutos, hasta que los bordes estén cuajados pero el centro siga ligeramente húmedo.
5. Dale la vuelta: Con cuidado, dale la vuelta a la tortilla usando un plato o tapa. Cocina por el otro lado durante 3-5 minutos más, hasta que esté completamente cuajada.
6. Sirve y disfruta: Retira la tortilla del fuego y déjala reposar 1 minuto antes de servir. Puedes decorarla con hierbas frescas o acompañarla con una ensalada verde.

Si quieres una textura más cremosa, usa queso brie o camembert cortado en pequeños trozos en lugar de queso rallado. También puedes añadir tiras de pimientos asados para darle un toque colorido y sabroso. ¡Disfruta de esta tortilla versátil y deliciosa!

Esta receta rinde 2 porciones generosas, perfecta para un almuerzo rápido o una cena ligera.

Cada porción de la tortilla de judías verdes y queso contiene aproximadamente:

• Calorías: 180-200.
• Grasas: 12 g.
• Grasas saturadas: 5 g.
• Carbohidratos: 6 g.
• Azúcares: 2 g.
• Proteínas: 12 g.

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

• En el refrigerador: La tortilla de judías verdes y queso se puede conservar en un recipiente hermético en el frigorífico por hasta 3 días.
• En el congelador: No se recomienda congelar esta preparación, ya que el huevo y las judías verdes pueden cambiar de textura al descongelarse.

Para recalentar, utiliza el microondas o una sartén a fuego bajo para mantener su sabor y textura.