Por qué a veces sueñas con tu ex y no sabes el motivo, según un psicólogo especializado en sueños lúcidos

El cerebro humano es un órgano complejo cuya actividad sigue siendo un terreno de misterio. Durante el descanso, sus procesos se intensifican y dan lugar a los sueños, una manifestación de su funcionamiento que, aunque común, permanece difícil de comprender. Los avances científicos han desvelado algunos de los mecanismos neuronales que ocurren mientras dormimos, pero el fenómeno sigue siendo un desafío tanto biológico como psicológico.

Después de una intensa noche en lo que a actividad cerebral y sueños se refiere, a la mañana siguiente tratamos de encontrar un sentido o significado a lo que hemos soñado, si logramos acordarnos con suficiente nitidez.

En muchas ocasiones, los sueños carecen de sentido o no se adecúan al momento actual y personal de la persona soñadora, sino que reflejan a individuos o acciones presentes en nuestro pasado. Uno de los motivos que pueden ocasionar esta incoherencia tiene que ver con la desactivación de la lógica consciente.

Este proceso transcurre mientras dormimos, de modo que las áreas del cerebro responsables de la toma de decisiones y del pensamiento lógico -como la corteza prefrontal- están menos activas. Esto origina que los sueños surjan de manera más libre, sin las restricciones de la lógica y del raciocinio propias de nuestras experiencias diarias.

Uno de los sueños más reiterados, según Miguel Gasca, psicólogo especializado en sueños lúcidos, es la aparición de una expareja antigua en las visiones durante los sueños. Gasca trató este asunto en Seres Mortales, un pódcast, donde explicó cuáles podrían ser los motivos por los que el cerebro de una persona traería de vuelta a un individuo enterrado en el pasado.

“Hay un sueño también muy recurrente, que la gente aún se asusta, que es soñar con tu ex. Dices ‘cómo puede ser, si he soñado con mi novia de hace 20 años y yo ya lo dejé, lo olvidé...’ Eso podría ser que algo se quedara sin cerrar, o puede ser que el sueño me traiga a mi ex de hace 20 años, porque en esa época pasó algo que al sueño le interesa reflejarme ahora”, comentó Miguel Gasca.

Si el cerebro es ya de por sí un órgano enigmático e inexplorado por completo, hay que añadir un término nuevo en el ámbito de los sueños: los denominados sueños lúcidos.

Generalmente, cuando soñamos no somos conscientes de que estamos observando algo irreal; nos damos cuenta cuando nos despertamos y confirmamos que estamos tumbados en la cama. La particularidad que hace diferente a los sueños lúcidos es que la persona sabe que está soñando y puede ejercer cierto control sobre el sueño u observarlo mientras es consciente de que dichas imágenes no pertenecen a la realidad.

Como la mayoría de las personas no son capaces de tener sueños lúcidos de manera natural, existe un conjunto de técnicas que facilita la creación de esta modalidad de sueños. Uno de estos procedimientos es reconocido como el de Despertar y Volver a la Cama, en el que la persona pone una alarma a las seis horas de sueño, permanece despierta durante 30 minutos y, posteriormente, vuelve a la cama con la intención de estar lúcido si ocurre un sueño.