Cómo hacer salmón marinado en casa, una receta muy fácil para preparar tus canapés ahorrando dinero

Ya sea para servir como entrante en una comida especial, como parte de una ensalada o incluso en tostadas, el salmón marinado es un ingrediente salvavidas tanto para ocasiones especiales como para una sencilla cena entre semana. Preparado de esta manera, el salmón es además uno de los ingredientes más frecuentes en los canapés y entrantes que servimos en las comidas y cenas navideñas. No solo tiene un sabor delicioso y fresco, sino que además resulta el elemento ideal si buscamos servir una receta original que mantenga un toque nutritivo.

Aunque, a la hora de incluir este saludable pescado en nuestras elaboraciones, lo más común es comprar un blíster en el supermercado, en realidad preparar salmón marinado casero es realmente sencillo y merece mucho la pena por dos motivos principales: por un lado, porque resulta mucho más económico; por otro, porque nos permite condimentarlo a nuestro gusto.

La receta no tiene ningún misterio: solo tenemos que mezclar los ingredientes de la marinada, cubrir el salmón con ello, dejar reposar en la nevera y esperar a que se produzca la magia. En solo 15 minutos y con un puñado de ingredientes conseguiremos un resultado perfecto, que tendremos que dejar reposar por unas 24 horas para conseguir el sabor intenso y aromático que caracteriza a esta elaboración.

El proceso de marinado de este pescado azul cuenta con una larga tradición a sus espaldas, especialmente en países nórdicos, donde se originó el gravlax, una técnica para conservar el salmón usando sal, azúcar y eneldo. A lo largo del tiempo, esta técnica se ha popularizado en todo el mundo, dando lugar a variaciones con ingredientes como cítricos, especias y licores.

La clave del salmón marinado es la mezcla equilibrada entre la sal, el azúcar y otros aromatizantes que le dan un sabor excepcional. Además, al preparar esta receta en casa, puedes ajustarla a tu gusto, añadiendo otros aromas como la ralladura de limón, el eneldo, la lima o la naranja.

El tiempo de preparación es de aproximadamente 15 minutos, pero el marinado requiere al menos 24 horas en el refrigerador para obtener el mejor resultado.

• 1 lomo de salmón fresco (500 g aproximadamente, sin piel ni espinas)
• 50 g de sal gruesa
• 50 g de azúcar
• 1 manojo pequeño de eneldo fresco
• La ralladura de 1 limón
• 1 chorrito de licor o brandy (opcional)
• Pimienta negra recién molida al gusto
• Aceite de oliva virgen extra (para finalizar)

1. Preparar el salmón: Asegúrate de que el lomo esté completamente limpio de espinas y piel. Puedes congelarlo previamente durante 48 horas para garantizar su seguridad alimentaria.
2. Hacer la mezcla de marinado: En un bol, mezcla la sal gruesa, el azúcar, el eneldo picado, la ralladura de limón y un toque de pimienta negra.
3. Cubrir el salmón: Coloca el salmón en una bandeja o recipiente adecuado y cúbrelo con la mezcla de sal y azúcar, asegurándote de que quede bien impregnado.
4. Agregar licor (opcional): Si decides usar licor o brandy, añade unas gotas sobre el salmón. Esto aportará un aroma muy especial.
5. Reposo en la nevera: Cubre el salmón con film transparente y coloca un peso encima (por ejemplo, un plato). Déjalo marinar en la nevera durante 24 horas.
6. Limpieza del salmón: Pasado el tiempo de marinado, retira la mezcla de sal con cuidado y limpia el salmón con un poco de papel de cocina. No uses agua para no perder sabor.
7. Finalizar: Corta el salmón en láminas finas con un cuchillo bien afilado y rocíalo con un poco de aceite de oliva virgen extra. ¡Listo para disfrutar!

Con esta cantidad de ingredientes, puedes obtener entre 6 y 8 porciones como aperitivo o entrante.

Cada porción contiene aproximadamente:

• Calorías: 150
• Grasas: 6 g
• Grasas saturadas: 1 g
• Carbohidratos: 3 g
• Azúcares: 2 g
• Proteínas: 18 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El salmón marinado se puede conservar en la nevera por hasta 3-4 días en un recipiente hermético. Si prefieres conservarlo por más tiempo, puedes congelarlo en porciones individuales.