En tortillas, fritos, revueltos, cocidos o como parte de postres y grandes platos principales. Los huevos son un producto indispensable en la dieta de muchas personas. Y no es para menos, y es que aunque durante décadas se consideró que había que limitarlos, lo cierto es que son un alimento con grandes beneficios para la salud.
La Fundación Española de Nutrición (FEN) asegura que el huevo es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, grasas saludables, vitaminas y minerales esenciales. Así, el huevo pochado, conocido por su textura suave y apariencia delicada, es una alternativa perfecta para disfrutar de todos estos atributos. Además, a pesar de que tradicionalmente se ha utilizado el aceite o la mantequilla para conseguir un mejor resultado, lo cierto es que a día de hoy esto no es necesario.
Cómo preparar unos huevos pochados sin aceite
Una clara suave y una yema que se derrite con solo cortar el huevo. Y es que el sabor del huevo pochado es tan concreto que basta con recordarlo para accionar la memoria gustativa. De esta manera, sigue los siguientes pasos para no defraudar a tus expectativas:
- El primer paso es llenar una cazuela con agua y añade una cucharadita de vinagre blanco por cada litro de agua. Esto ayuda a que la clara se coagule rápidamente y mantenga una forma compacta.
- Seguidamente, lleva el agua a una temperatura cercana al punto de ebullición, pero no dejes que hierva con fuerza. El agua debe formar pequeñas burbujas en el fondo de la cazuela.
- Usa una cuchara para remover el agua en círculos creando un remolino; este movimiento ayuda a que la clara envuelva la yema de manera uniforme.
- Rompe el huevo en un cazo de sopa y llévalo al centro del remolino, mantenlo aquí durante unos tres o cuatro minutos.
- Pasado ese tiempo, usa una espumadera para sacar el huevo pochado del agua y colócalo sobre papel de cocina para escurrir el exceso de agua.
En qué recetas incluir un huevo poché
El huevo poché es un ingrediente versátil que puede elevar el nivel de muchos platos, añadiendo cremosidad, nutrientes y un toque sofisticado a tus recetas. Aquí tienes ideas de comidas donde puedes incluirlo.
- Tostadas con aguacate y huevo poché: este plato combina aguacate machacado con un toque de sal, limón y pimienta sobre pan tostado. Corona la tostada con un huevo poché para un desayuno o brunch delicioso y nutritivo.
- Ramen: añade un huevo poché como guarnición para sopas de ramen. Su textura complementa el caldo caliente y los demás ingredientes como fideos, vegetales y carne.
- Ensalada de quinoa: una base de quinoa con espinacas, tomates cherry y aguacate se vuelve más sustanciosa y sabrosa con un huevo poché encima. Con ello pasarás de tener una comida insustancial a disfrutar de un plato delicioso.
- Verduras asadas: combina vegetales al horno como espárragos, calabacines o champiñones con un huevo poché como complemento saludable y delicioso.
- Tacos o tostada mexicanas: añade un huevo poché como topping para tacos o tostadas con ingredientes como frijoles, aguacate y pico de gallo.