La pasta es uno de los alimentos que más gustan a los pequeños y más grandes de la casa. Su popularidad, su económico precio y la rapidez de cocción son algunos de los argumentos a favor de este tipo de alimento. Además, la diversidad de formas de preparación le suma todavía más puntos socialmente, ya que cada cual la acompaña como desee. Sin embargo, el máximo inconveniente que tiene es la falta de previsión con las cantidades, es decir, no quedarse corto ni pasarse con las porciones.
En ese sentido, para evitar problemas existen una serie de trucos que permiten no errar con las proporciones de pasta en las elaboraciones cotidianas, en las que se deberá tener en cuenta los comensales. Además, esta treta será tan sencilla que no requerirá de ningún tipo de artilugio ni báscula: tan solo necesitarás tus dedos, tal y como explica Vibrantelatino en su perfil de Instagram.
Como usar los dedos para acertar la cantidad
En el portal social de esta cuenta de Instagram se pueden ver diferentes trucos y recetas de cocina, donde se puede encontrar esta novedosa y sencilla ayuda para clavar la cantidad de pasta. El truco es tan sencillo como juntar el dedo índice con la articulación del dedo pulgar para formar una circunferencia, que será la cantidad de espagueti que se corresponde con la ración de una sola persona. Por otro lado, si se juntan ambas yemas de los dos dedos, se obtendrá la porción de dos comensales.
Sin embargo, este truco solo sirve para este tipo de pasta, pero también hay otra treta para cocinar con exactitud las cantidades de pasta corta, es decir, macarrones. Al hilo de ello, el vídeo describe que un plato hondo de pasta cruda equivale a dos raciones una vez esta esté cocida. Acorde a las recomendaciones de los expertos, la ración media en adultos es de entre 80 y 100 gramos en seco, mientras que en niños se ve reducida a entre 50 y 70 gramos.
Más consejos con la pasta
Una de las situaciones que más ocurre en los cocinados de pasta es que sobre comida por haber incluido de más por miedo a quedarse corto. En ese caso, se podrán emplear algunas alternativas para conservar de forma efectiva el sobrante. La mejor opción es darle un lavado con agua fría para quitarle el almidón al producto y guardarlo con un chorrito de aceite en una tartera o recipiente que permita un cierre hermético para su conserva en la nevera.
En caso de no haber seguido ese consejo, es posible que la pasta quede pegada entre sí, pero no hay que hacer saltar las alarmas porque también tiene remedio. Al hilo de ello, se recomienda calentar una olla y hervir agua en ella, para posteriormente meter un colador con la pasta para que esta se sumerja en el agua y experimente un segundo cocinado de corta duración. En este último paso, será fundamental prestar atención al tiempo que está en esa segunda preparación, ya que de dejarla demasiado tiempo esta podrá quedarse demasiado blanda.