Cuál es el tomate frito con menos calorías del supermercado: ¿Mercadona, Lidl o Carrefour?

Los supermercados Aldi y Alcampo también ofrecen unas alternativas al tomate frito a tener en cuenta

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Tomate frito (AdobeStock)
Tomate frito (AdobeStock)

Uno de los imprescindibles de la despensa es, sin duda, el tomate frito. Este ingrediente esencial en la cocina es utilizado como base para numerosas recetas, desde salsas para pasta hasta guisos y sofritos, además de ayudarnos a salir de algún que otro apuro culinario. Sin embargo, si no se prepara casero y se compra, no deja de ser un producto procesado.

Aunque el contenido calórico y los ingredientes que contiene pueden variar según la marca, los que están disponibles en los principales supermercados no son tan diferentes entre sí. Además, es importante comprender que la cantidad de calorías no es indicativo completamente de cuán sano es o no un alimento, pues entran en juego otros factores como azúcares añadidos o qué tipo de grasas se utilizan.

Para quienes están interesados en mantener un control sobre su ingesta calórica, es importante elegir un tomate frito que sea no solo delicioso, sino también más ligero. De los que ofrecen los supermercados de Mercadona, Carrefour y Lidl, el que menos calorías tiene es el que comercializa Carrefour: un brick cuenta con 78 calorías por cada 100 gramos.

Sin embargo, los tomates fritos de la marca blanca de Mercadona y Lidl no son mucho más ligeros calóricamente que el de la compañía francesa, pues su etiquetado solo indica una caloría más: 79kcal por cada 100 gramos. El cuerpo no es capaz de detectar la diferencia de esa caloría.

Aunque todos los productos se etiquetan como “tomate frito”, las diferencias en su contenido calórico pueden deberse a varios factores, como la cantidad de aceite. Las marcas que utilizan más de este ingrediente, especialmente si es refinado, suelen tener un contenido calórico más alto. Por ejemplo, las versiones más ligeras suelen contener menos cantidad de aceite o utilizan métodos que limitan su uso en el proceso de cocción.

Hay que tener en cuenta que el tomate natural tiene pocas calorías. Por lo tanto, un tomate frito con una mayor proporción de pulpa de tomate y menos añadidos como aceites, azúcares o espesantes tiende a ser más ligero. Este dato también puede invitar a los consumidores a prepararlo por ellos mismos, puesto que algunas marcas agregan azúcar para equilibrar la acidez del tomate. Esto no solo aumenta las calorías, sino que también puede influir en el sabor, haciéndolo más dulce.

Además de la sal añadida, algunos espesantes y conservantes también pueden jugar un papel. Y aunque estos no afectan directamente las calorías en gran medida, sí pueden influir en la calidad del producto.

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El tomate frito de Aldi y Alcampo

El mercado también ofrece otras alternativas al tomate frito de Mercadona, Lidl o Carrefour, como el que comercializan Aldi y Alcampo. De hecho, el tomate frito con menos calorías es el de Alcampo, con 69 calorías por cada 100 gramos, según indica la información nutricional de su etiquetado. A Alcampo le sigue Aldi, cuyo tomate frito es el segundo con menos calorías: 73 por cada 100 gramos.

Ventajas de elegir un tomate frito con menos calorías

Optar por un tomate frito más ligero tiene múltiples beneficios, pues ayuda a controlar el peso. Reducir el consumo calórico en pequeñas cantidades a lo largo del día puede marcar una gran diferencia a largo plazo. Los productos menos calóricos suelen contener menos aditivos como aceites o azúcares añadidos, lo que los convierte en opciones más saludables.

Más allá de lo puramente nutritivo, los tomates fritos con menos calorías suelen tener un sabor más natural que los hace más adecuados para adaptarse a recetas variadas sin enmascarar los sabores de otros ingredientes.

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