El restaurante donde Martín Berasategui empezó a cocinar con 17 años: es uno de los más antiguos de San Sebastián y lo regentaban sus padres

Martín Berasategui es el chef español con más estrellas Michelín a nivel nacional, y además, ostenta la tercera posición en el marco internacional, detrás de los franceses Alain Ducasse y Pierre Gagnaire. En total, el cocinero de origen vasco, tiene 12 estrellas Michelín, repartidas entre sus 15 restaurantes. Gracias a su impotente influencia se ha reivindicado la gastronomía española a nivel mundial y hace una gran labor de formación para nuevos chefs, según Gasma.

Comenzó su formación en Francia, concretamente en la Escuela de Pastelería Moderna de Yssingeaux, donde se convirtió en el primer español en pisar la institución. Además, durante esss años pudo coincidir y aprender de otros exitosos chefs omo André Mandion, Jean Paul Heinard, Daniel Giraud, François Brouchican o Didier Oudill, según Huffington Post.

Más tarde, en 1993, abrió su primer restaurante en Lasarte-Oria junto a su mujer Oneka Arregui, con el que consiguió su primera Estrella Michelín a los seis meses de su apertura. Además, con Arregui como jefa de sala, el establecimiento alcanzó su segundo, en 1996, y tercer reconocimiento, en 2001. No obstante, sus primeros años como cocinero tras sus estudios en Francia, están vinculados al Bodegón Alejandro, que era propiedad de sus padres y su tía.

La mayor parte de la vida y la formación del chef Berasategui está ligada al negocio familiar situado en la parte vieja de San Sebastián y con el que obtuvo su primera Estrella Michelín. La famosa casa de comidas vasca, el Bodegón Alejandro, recupera el recetario tradicional vasco, así como sus valores en la cocina, según la descripción de la Guía Michelín.

Esto ha hecho que el cocinero encuentre prácticamente desde su infancia su gran vocación: “Llevo 49 años dedicado en cuerpo y alma a lo que más me gusta en el mundo, cocinar”, asegura en su página web. Además, la actitud imperante de profesar la gastronomía española a nivel mundial proviene de los valores más arraigados del bodegón, pues siempre resaltan su intención de “mantener viva la historia, recuperando la esencia de la Donostia tradicional y pura”, aseguran desde su cuenta en Instagram.

Así, este txoko actúa como un refugio tranquilo en un espacio lleno de historia y una ciudad “aferrada a su mar y a su montaña, pero abierta al mundo”. Por lo que, todos los comensales que terminen entre sus mesas serán gratamente acogidos para que puedan disfrutar de las costumbres y sabores más característicos de Donosti. Igualmente, para aquellos que prefieran disfrutar de una velada más íntima, disponen de un comedor privado para grupos entre 4 y 8 comensales.

En el interior rústico-actual del Bodegón Alejandro se oferta una carta con platos típicos de temporada, así como un exquisito menú degustación de 62 euros o un maridaje por 21 euros. Dentro de todos los platos que destacan en la gastronomía vasca del Bodegón Alejandro sobresalen los boquerones fritos, la Suprema de Bacalao de anzuelo al pil pil con txangurro a la donostiarra y la Presa Ibérica de dos montaneras con puré de patatas, según la Guía Michelín. Igualmente, el Soufflé coulant de pistacho cocinado en cocotte con sorbete de lima es exquisito.