El huevo frito es uno de los manjares de la dieta mediterránea. La sencillez de un huevo roto cuidadosamente sobre el aceite hirviendo en una sartén hacen uno de los alimentos más ricos, rápidos y valorados de nuestra gastronomía. La clara, blanca y esponjosa como una nube y su borde dorado como si de oro se tratase, protegen una yema perfectamente hecha con una fina capa que evita que escape el líquido. Un tesoro gastronómico que hace que a muchos se les haga la boca agua con tan solo recordar esta delicia.
Consumir huevo aporta muchos beneficios para la salud al ser ricos en proteínas y con una capacidad de saciedad que ayuda a tener menos hambre. El problema es que la elección del huevo frito es la que más calorías aporta dentro de las variedades de cocinado del huevo, lo que hace que los profesionales de la salud desaconsejen que sea un plato habitual en una dieta saludable.
El valor nutricional del huevo crudo se compone de los siguientes elementos: Calorías (150 kcal), Proteínas (12,5 g), Grasas Totales (11,1 g), Calcio (57 mg), Sodio (140 mg), Potasio (130 mg) y Fósforo (200 mg), según la Fundación Española de Nutrición (FEN).
¿Cuántas calorías tiene un huevo frito?
Si bien la FEN destaca que el huevo frito tiene 150 calorías por cada 100 gramos, hay pocas unidades que lleguen a tener dicho peso, por lo tanto el aporte calórico es algo menor. Por otro lado, es bueno saber las dos partes del huevo, clara y yema, aportan diferentes valores nutritivos. La yema aporta más calorías y grasas que la clara, donde hay más proteínas.
No obstante, lo importante es el tipo de elaboración del huevo, con aceite, con mantequilla o con agua, ya que serán cruciales para determinar las calorías finales del alimento.
Así, mientras el huevo cocido tiene unas 76 calorías, el huevo frito puede llegar a tener más de 100. Y es que, es difícil que solo comamos uno, ya que la mayoría prefiere poner dos a freír en la sartén, lo que llegaría a un total de 232 calorías para el cuerpo.
Por no hablar del acompañamiento, que entre los más habituales están las patatas fritas, el chorizo o el pan. Todo esto combinado puede llegar a sumar unas 820 calorías en una sola ración, según ha comentado El Español.
Alternativas saludables
Además de las evidentes, como la cocción o el huevo pasado por agua, existen elaboraciones más saludables y que mantienen el sabor y la textura del huevo frito. Los huevos a la plancha son la opción más parecida. Estos tienen poco aceite y se hacen en una sartén antiadherente tapándola para que se hagan con su propio vapor.
Otra opción sería cocinarlo en el microondas. Se rompe el huevo como si se fuera a freír en un plato y se mete dentro del microondas durante 40 segundos a una potencia media. Además, existe la variante de hacerlo en el horno (huevos nube). Lo primero sería precalentarlo a 220 grados. Se separan las yemas de las claras y se baten las primeras en un recipiente separado. Las claras se hornean durante 3 minutos y se les añade las yemas batidas en el centro. Se esperan tres minutos más y se obtendría los huevos nube.