Con el otoño llega también la temporada de uno de los productos más valorados en el mundo de la gastronomía: las setas. En estas fechas, la búsqueda de estos pequeños tesoros naturales se convierte en todo un deporte, una pasión de legado generacional con una profunda raigambre en las zonas rurales de nuestro país. Bajan las temperaturas y empiezan avistarse en nuestros campos los primeros excursionistas, armados con navaja y cesta de mimbre, con la vista en la hojarasca del suelo en busca de estos preciados tesoros.
Uno de ellos es la seta de cardo (Pleurotus eryngii), un hongo muy valorado en la gastronomía mediterránea que es también uno de los trofeos micológicos más deseados. Conocida por su versatilidad culinaria, la seta Eryngii destaca por su textura firme y carnosa y su sabor suave, que recuerda al ajo y las nueces. Este hongo comestible, perteneciente a la familia Pleurotaceae, es apreciado en la gastronomía mundial por su carne densa, similar a la de un filete, lo que lo convierte en un ingrediente ideal para una amplia variedad de platos, desde guisos y sopas hasta ensaladas y parrilladas.
Su nombre proviene de su relación con la planta del cardo (Eryngium), ya que suele crecer en sus raíces. Las setas de cardo tienen un tallo grueso y un sombrero ancho y claro, y aunque se encuentran en estado silvestre en áreas de clima mediterráneo, actualmente se cultivan en muchos países, lo que permite su disponibilidad durante todo el año.
Dónde encontrarla
Las setas de cardo, originarias de Europa y Asia, se encuentran en bosques, prados y pastizales, y suelen crecer cerca de las raíces de plantas como el cardo, de ahí su nombre. Es por ello que su hábitat más frecuente son los terrenos donde existen o han existido grandes extensiones de cardos silvestres. Esto es, mayoritariamente, en solanas, donde no existe mucha vegetación en forma de árbol, así como en cultivos abandonados, pastizales y bordes de caminos donde abunda también este tipo de plantas.
Para aquellos que aún no se hayan adentrado en el mundo de la micología pero quieran disfrutar de esta seta desde el punto de vista gastronómico, existen diversas opciones. La seta de cardo se puede encontrar en mercados de productos frescos, especialmente durante los meses de otoño e invierno, cuando es temporada en su forma silvestre. Sin embargo, al ser una seta cada vez más popular, muchas tiendas de alimentación y supermercados ofrecen versiones cultivadas durante todo el año. También es posible encontrarla en tiendas especializadas en productos gourmet o ecológicos.
Propiedades nutricionales del ‘Pleurotus eryngii’ o seta de cardo
La seta Eryngii puede ser un ingrediente muy útil en la cocina. Su sabor suave y textura firme la hacen muy versátil y fácil de incorporar en una gran variedad de platos. Pero, además, se trata de un producto que tiene mucho que aportar a nivel nutricional. Este hongo comestible es una excelente fuente de proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Es baja en calorías y grasas, lo que la convierte en una opción saludable para incluir en la dieta. Además, se cree que la seta Eryngii tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que la convierte en un alimento beneficioso para la salud en general.
Recetas con seta de cardo
La seta de cardo es un ingrediente versátil que enriquece cualquier plato con su sabor y textura. Estas recetas son solo algunas ideas para aprovecharla en la cocina, pues su presencia brilla tanto en preparaciones sencillas como en platos más elaborados. Además, se trata de una seta muy versátil, ya que se adapta bien a diferentes técnicas de cocción, desde la plancha hasta los guisos. Aquí tienes cinco ideas deliciosas para aprovechar al máximo las setas de cardo este otoño:
1. Setas de cardo a la plancha con ajo y perejil
Una preparación rápida y deliciosa. Solo tienes que cortar las setas en láminas gruesas y saltearlas en una sartén caliente con aceite de oliva, ajo picado y perejil fresco. Esta receta resalta el sabor de las setas de cardo y es ideal como entrante o acompañamiento.
2. Risotto de setas de cardo
El risotto es perfecto para realzar el sabor y textura de estas setas. Sofríe las setas en mantequilla junto a cebolla y ajo antes de añadir el arroz. Después, añade vino blanco y caldo caliente poco a poco hasta obtener una textura cremosa. Termina con queso parmesano y un poco de perejil fresco.
3. Revuelto de setas de cardo y espárragos
Este revuelto es una opción rápida y saludable. Saltea las setas de cardo con espárragos en una sartén, añade un poco de sal y pimienta, y luego mezcla con huevos batidos hasta que queden cremosos. Sirve con una rebanada de pan tostado para un desayuno o cena ligera.
4. Brochetas de setas de cardo y verduras
Corta las setas de cardo en trozos grandes y ensártalas en brochetas junto con pimientos, cebolla y calabacín. Aliña con aceite de oliva, romero y ajo en polvo. Cocina a la parrilla o al horno hasta que las verduras estén doradas y sirve como plato principal o acompañamiento para carnes asadas.
5. Setas de cardo en salsa de vino blanco
Para esta receta, saltea las setas con ajo y cebolla en aceite de oliva, luego añade un chorrito de vino blanco y un poco de crema de leche. Cocina a fuego bajo hasta que la salsa esté espesa y las setas tiernas. Esta preparación es perfecta para acompañar pasta fresca o arroz.