La manzana es una de las frutas más populares en España y, para sorpresa de muchos, también una de las que tiene más variedades: se calcula que hay más de 7.000 tipos distintos, agrupadas en variantes rojas, verdes y amarillas. La capacidad de las manzanas de conservarse en perfecto estado durante bastante tiempo hace que sea una fruta ideal, una característica única que se suma a sus maravillosas propiedades nutricionales. Es entre finales de verano y principios del otoño cuando se cosechan, aunque pueden consumirse en cualquier momento del año.
La compota de manzana es una receta ideal para aprovechar la abundancia de esta fruta en temporada de otoño, una elaboración clásica y versátil que forma parte del recetario casero de muchos hogares españoles. Con su dulzor natural y suave textura, esta compota es a la vez un postre delicioso y ligero, muy saludable si no incluimos azúcar, y al mismo tiempo un acompañamiento perfecto para platos salados como carnes asadas, de cerdo o de pollo. Es una preparación fácil y rápida que, además, es excelente para conservar las manzanas por más tiempo y disfrutar de su sabor en cualquier momento del año.
La preparación de esta compota es sencilla y se puede adaptar a cuál sea el tipo de manzanas que tenemos disponibles en ese momento. Las manzanas rojas aportan un sabor más dulce, mientras que las verdes, como la Granny Smith, otorgan un toque ácido. En esta receta usaremos un poco de canela y limón para realzar el sabor y evitar que la compota se oxide, un truco de cocina ‘de la abuela’ que nos permitirá un resultado aún más rico y duradero.
Receta de compota de manzana
Tiempo de elaboración: 35 minutos
Ingredientes:
- 5 manzanas medianas (pueden ser rojas o verdes, según preferencia)
- 1/2 taza de agua
- 1 ramita de canela
- Jugo de medio limón
- 1 cucharada de azúcar (opcional)
- Una pizca de sal
Elaboración:
- Preparar las manzanas: Pela y corta las manzanas en trozos medianos, quitando las semillas y el centro.
- Cocción inicial: Coloca las manzanas en una olla mediana con el agua, el jugo de limón, la ramita de canela y la pizca de sal. Esto ayudará a realzar los sabores y a evitar la oxidación de las manzanas.
- Cocinar a fuego medio: Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio, luego reduce el fuego y tapa la olla, dejando que las manzanas se cocinen durante 20 a 25 minutos o hasta que estén muy tiernas.
- Endulzar y ajustar sabor: Si deseas añadir azúcar, hazlo una vez que las manzanas estén suaves. Remueve bien para integrar el azúcar y prueba la compota, ajustando a tu gusto.
- Machacar o licuar: Una vez cocidas, retira la ramita de canela y machaca las manzanas con un tenedor para una compota con textura, o utiliza una licuadora para obtener una mezcla más homogénea.
- Servir o almacenar: Puedes servir la compota caliente o dejar que enfríe completamente antes de almacenarla en frascos de vidrio herméticos.
¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?
Con esta cantidad de ingredientes, la receta rinde entre 4 y 6 porciones medianas de compota de manzana.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada porción de compota de manzana contiene aproximadamente:
- Calorías: 70
- Grasas: 0 g
- Grasas saturadas: 0 g
- Carbohidratos: 18 g
- Azúcares: 15 g
- Proteínas: 0.2 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
La compota de manzana se puede conservar en el frigorífico por hasta 1 semana si se mantiene en un frasco hermético. También puede congelarse para durar hasta 3 meses.