Una investigación descubre una inesperada ventaja en las bicicletas estáticas

Los expertos recomiendan que una rutina regular de actividad física, al menos 30 minutos diariamente, puede tener efectos positivos

Acer presenta el eKinekt BD 3, una bicicleta estática que sirve para hacer ejercicio y trabajar al mismo tiempo. (Acer)

Un estudio reciente publicado en la revista especializada iScience ha arrojado nuevos hallazgos sobre los beneficios del ejercicio físico, concluyendo que actividades como el ciclismo pueden tener un impacto positivo en la memoria espacial. En este experimento, los investigadores dividieron a los participantes en dos grupos. Uno de estos grupos se dedicó a realizar 25 minutos de ciclismo, mientras el otro grupo se mantuvo inactivo, sirviendo como grupo de control. Los resultados fueron esclarecedores: aquellos que participaron en la actividad de ciclismo mostraron un desempeño superior en pruebas de memoria espacial, en comparación con sus pares del grupo control. Este hallazgo, documentado por el portal especializado JVTech, refuerza la idea de que el ejercicio no solo beneficia al cuerpo, sino también al cerebro y sus capacidades cognitivas.

No es la primera vez que se explora la relación entre el ejercicio físico y las funciones cognitivas. Diversas investigaciones han demostrado que realizar actividades físicas, como el ciclismo, puede incrementar las capacidades cognitivas generales, mejorando aspectos como la atención y la velocidad de procesamiento de la información. En particular, se ha identificado una conexión directa entre el ejercicio aeróbico y la mejora de la memoria. Esta relación sugiere que involucrarse en actividades físicas podría ser clave para mejorar la habilidad de recordar caras, historias o ubicaciones con mayor eficacia.

Con 30 minutos al día es suficiente

Para obtener estos beneficios, no es necesario comprometer largas horas en un gimnasio. De hecho, estudios han demostrado que incluso sesiones breves de ejercicio, tales como paseos en bicicleta, o usar una bicicleta estática durante un periodo de tiempo que no excedan los 10 o 30 minutos. Este tipo de actividades pueden ofrecer mejoras significativas en la memoria a corto plazo. El ejercicio físico es conocido también por estimular la producción de ciertas sustancias químicas en el cerebro, promoviendo el crecimiento de nuevas células nerviosas y fortaleciendo las conexiones neuronales. Esta plasticidad cerebral es fundamental para las funciones cognitivas y su mejora.

Read more!

Los expertos recomiendan que una rutina regular de actividad física, al menos 30 minutos diariamente, puede tener un efecto positivo en la memoria. Además, variar las actividades es beneficioso para estimular diferentes áreas del cerebro, manteniéndolo activo y receptivo. Sin embargo, más allá del tipo de actividad, es crucial que el ejercicio sea una actividad entretenida para garantizar la continuidad y la motivación personal. El medio citado sugiere, además, que antes de iniciar un nuevo régimen de ejercicio, especialmente si existen problemas de salud preexistentes, es aconsejable consultar con un médico para asegurar que las actividades sean seguras y adecuadas para cada individuo.

La clave está en hacer ejercicio

El deporte, a menudo visto solo como una actividad física, se presenta ahora como un aliado en la mejora de las funciones cognitivas. Corriendo, nadando, bailando o pedaleando, lo esencial es practicar alguna actividad física de manera regular para que tanto el cuerpo como el cerebro se beneficien de los numerosos efectos positivos asociados. A medida que la ciencia avanza, la evidencia continúa destacando la estrecha relación entre la mente y el cuerpo, subrayando la importancia de mantener ambos en movimiento para una mejor salud integral.

Read more!