Las bebidas que todo diabético debe conocer: ayudan a bajar el azúcar en sangre

La diabetes es una enfermedad que requiere de un control efectivo de la cantidad de glucosa en sangre. Para ello, se necesita una especial atención en lo que se come, especialmente en los azúcares y en los hidratos de carbono. Además, el ejercicio habitual ayuda a mantener los niveles en un estado correcto y tener una alimentación más libre.

Para ayudar a mantener a raya los picos y controlar los registros de una forma más efectiva, hay una serie de prácticas que pueden ser eficaces para bajar la glucosa en sangre. Uno de los aspectos más a vigilar son los refrescos, que tienen una alta cantidad de azúcares. Sin embargo, los diabéticos deben saber que existen varias bebidas aconsejables, porque les aportarán amplios beneficios.

Para el diagnóstico de la diabetes, uno de los síntomas es la recurrencia a beber mucha agua durante el día. Ese hecho hace que salten todas las alarmas, a pesar de que el agua tiene múltiples beneficios para el organismo en general, y además de ayudar a mantener la correcta hidratación y el control del azúcar.

El té verde es otra de las consumiciones que se recomiendan. Esta bebida posee unas amplias características antioxidantes y antiinflamatorias. Además, las hipótesis reflejan que beber unas seis tazas al día puede contribuir a hacer frente a la diabetes tipo 2. Como es lógico, se debe consumir sin añadir edulcorantes o azúcares. Como otros beneficios, el té posee la capacidad de contribuir a establecer el colesterol en números correctos y a reducir la presión arterial.

Aunque los zumos estén totalmente prohibidos por su alta concentración de azúcares, los jugos naturales vegetales que se pueden hacer naturales en los hogares sí son productivos. En ese sentido, tomarse un exprimido de tomates aporta un gran valor nutricional con valores bajos de la sustancia prohibida en diabéticos. Además, suman fibra, que juega un papel importante para reducir la glucosa.

El café, a pesar de que se habla de que sube la tensión de abusar de él, es otro alimento relevante para la causa. Su ingesta ayuda a disminuir las posibilidades de desarrollar diabetes 2. Eso sí, se deberá tener prudencia y un consumo controlado de entre dos a tres tazas diarias, acorde a algunos estudios. Par acompañar al café, la leche más apta es la baja en grasas, que también contribuye a ingerir los nutrientes más esenciales.

Una de las cosas que menos se deben consumir son los refrescos cotidianos que tanto se beben en la sociedad: Coca-Cola, Fanta, Sprite, Nestea… La razón se debe a que poseen una alta cantidad de azúcares mucho más alta de la que imaginamos. Por esa razón, es un alimento que se debe dejar de lado en caso de ser diabético, aunque en caso de no solo es recomendable pensar en hacerlo también.

En otro sentido, otra ingesta muy recurrente y poco recomendada es la del alcohol. Su consumo puede afectar a los valores de glucosa en sangre, además de interferir en los medicamentos para su control. De esa forma, el alcohol puede causar daños en el organismo, tales como a los nervios, a los ojos o, incluso, elevar los triglicéridos en sangre.