Las caries son una de las enfermedades bucodentales más comunes, del mismo modo que lo es su tratamiento: el empaste dental. De hecho, es muy probable que todos en algún momento de nuestra vida tengamos que realizarnos algún empaste u obturación dental. Este procedimiento odontológico consiste en eliminar la caries del diente afectado, limpiar la cavidad y rellenarla con un composite.
Para realizar esta sencilla intervención, Vitaldent explica que “el dentista revisa la boca del paciente mediante un espejo y una sonda de exploración. Además, se apoyará en pruebas complementarias, como las radiografías panorámicas o periapicales. Una vez que el odontólogo haya diagnosticado la caries, realizará el empaste dental”.
Como explica la clínica, “la duración del empaste viene determinada por el material con el que se ha realizado. Los empastes de composite, los más utilizados hoy en día, suelen durar un máximo de 10 años. Sin embargo, los empastes de amalgama, que tienen un color grisáceo y eran los más usados hace años, pueden llegar a durar un máximo de 30 años”.
De promedio, un dentista suele tardar entre 50 y 60 minutos en realizar este tipo de tratamientos para la caries. No obstante, se trata de algo aproximado, ya que dependerá en gran medida del tamaño de la caries a retirar. Si la caries es pequeña y la reconstrucción es mínima, se conoce como empaste dental simple, como los que se hacen en los surcos centrales de una muela. Cuando la destrucción de la pieza dental es mayor y afecta, por ejemplo, a las paredes del diente, se realiza un empaste compuesto.
Aun así, los empastes dentales, por lo general, no duelen, en parte gracias a la anestesia local que consigue insensibilizar la zona. “Una vez que el odontólogo termina el tratamiento, el efecto de la anestesia irá remitiendo. Sin embargo, el hecho de que el empaste sea un procedimiento mínimamente invasivo hace que el paciente no suela experimentar dolor”.
¿Puedo comer después de hacerme un empaste?
Muchas personas tienen la duda de si pueden comer tras realizarse un empaste. Lo más aconsejable es evitar comer y beber justo después de la intervención, aunque depende de cada caso. A pesar de que el empaste se solidifica y se seca en el mismo momento de su colocación, lo mínimo recomendable es esperar media hora antes de ingerir ningún alimento o líquido.
Sin embargo, dado que el procedimiento suele llevarse a cabo utilizando anestesia local, es posible que el paciente sienta la zona adormecida y no recupere la sensibilidad pasadas unas horas. Es por ello que puede ser difícil o un tanto peligroso consumir algún alimento o bebida si la anestesia todavía hace efecto, pues puede morderse la lengua sin querer. Además, se recomienda que el paciente no fume después de la intervención.
Algunas recomendaciones tras un empaste
A pesar de que tratar una caries es un procedimiento sencillo, los dentistas recomiendan seguir una serie de recomendaciones para evitar la reaparición de las caries. La Clínica Almara Dental ofrece algunos:
- Acude anualmente a las revisiones con el dentista.
- Mantén una higiene bucodental adecuada.
- Utiliza pasta de dientes que tengan un alto contenido en flúor.
- Realiza una profilaxis o limpieza dental una vez al año para prevenir enfermedades.